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*Advertencia:
A partir de aquí puedes dejar de leer. Aviso que a partir de aquí todo va a ser triste. Tranquilos porque cuando termine esta, haré la misma con final diferente (feliz), lo prometo.
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Hinata hace la misma rutina de siempre. Aburrido. Nada nuevo, quizás solo sea porque Kageyama ya no está con él todo el tiempo que antes estaban. Kageyama está viajando por el mundo vendiendo sus cuadros y pasándose por aquí cada dos meses una vez. Ya está harto de no poder abrazarlo ni besarlo. Es frustrante.
Hoy al menos viene. De esas cuatro semanas, solo lo ha visto dos veces, un par de horas.
Shoyo oye como la puerta se abre lentamente. No le importa mucho que haya venido, ya no le importa tanto. O al menos eso quiere hacerse creer.
—He vuelto —se oye desde la entrada acercándose al comedor. Hinata está sentado en el sofá dándole la espalda. Ignorándolo—. ¿Cómo estás?
Con un ruido producido en la boca responde, sin apartar la mirada de la televisión. Viendo el reportaje que le han hecho a su pareja mientras estaba en Paris. ¿Cuándo dejará de estar ausente?
Kageyama se sienta al lado de este y pone una mano en la barbilla de este, gira su cabeza para que lo vea. Se le nota un brillo aguado en la vista.
—¿Estás bien?
—Sí, para nada desapareces dos meses y solo te veo unas horas. Para nada no vienes a mis partidos. Para nada te dan dos vuelos para poder acompañarte. Pero estoy bien, completamente bien —deja escapar esas lágrimas retenidas, ¿es difícil comprender su impotencia?—. Es que no lo entiendo. Claro que mereces que el mundo te conozca y más, pero yo estoy dos meses esperándote, esperando que un día vuelvas y me digas "Lo he dejado por ti".
—Pero no puedo dejarlo...
Interrumpe a Kageyama—Por eso mismo me duele, porque ya no es solo eso, ya es que cada vez tengo más ganas de irme como tú y no volver.
Kageyama al oír eso oye su corazón fracturarse en mil. Ahora entiende que siente Hinata cuando no está. ¿Por qué es tan complicado? ¿Por qué es tan complicado? Él ama a Hinata y siempre quiere volver cuanto antes mejor para verlo, pero no puede.
Está contra la espada y la pared. Eligiendo un amor con una vida por delante o su carrera como pintor sin mucha probabilidad de que le lleve lejos, y no porque dibuje mal.
—Ves, dudas. Ya no soy importante para ti. Lo entiendo —se zafa de la mano de Kageyama y apaga la televisión para irse a la habitación. Ya no huele a Kageyama, solo huele a Hinata, la casa a perdido esa mezcla de olor que tanto aman y llaman hogar.
Ya no hay hogar. Ya no hay la misma magia de hace cinco meses, antes de que a Kageyama le llamaran para hacer una galería de arte.
Pero bueno, quizás se tiene que ir, por mucho que no quiera. Su cabeza es un lío. Abraza sus piernas y llora, dejando un paralizado novio en la sala de estar, pensando que puede ser mejor.
¿Debería de entrar y decirle que lo ama? ¿Debería dejar de dudar? ¿Debería decirle algo?
Lo tercero. Va a la puerta, toca dos veces. No entra, se queda quieto frente la puerta—Hinata, ¿podemos hablar?
—No hay nada de qué hablar.
—Sí lo hay. Al menos déjame hablarte así, por favor —no se oye nada en el interior del cuarto, eso quiere decir que le deja hablar—. Eres lo más importante para mí, lo sabes. Nunca hubiese pedido a alguien mejor que tu. Me has hecho llegar a mucho, has hecho de mi la persona más feliz del mundo. Ahora puedo tener a las dos cosas que me hacen felices. Sin ti no soy nada, solo un tonto que te perseguiría. No podría soportar que te fueras de mi lado. Faltan palabras para decir que tu eres mi número uno. Pero... —Hinata lo interrumpe.
—Ves, y ahí va de nuevo con el "pero".
—Hinata, ¿Qué quieres que te diga para que me entiendas?
"Nunca dijiste un te amo, y no hacía falta porque lo demostrabas sin decirlo. Pero yo quiero escucharlo. Necesito que me lo digas". No lo dice, no dice que también quiere que el vaya a sus partidos en las nacionales o cosas así, tampoco dice que lo ama mucho y siempre va a hacerle caso por muy enfadado que este. No le va a decir que depende de él.
Silencio.
—Hinata.
—Está bien, te daré una última oportunidad. Dentro de dos días tengo partido, si no estás, tu y yo terminamos, para siempre —Kageyama sonríe, al menos le da otra oportunidad. Como tonto enamorado acaricia la puerta y su cabeza se apoya ahí, mirando el suelo.
—Iré, lo prometo. A cambio déjame entrar, por favor —el silencio da la respuesta. Kageyama entra y se encuentra a un Hinata en la orilla de la cama, con restos de lágrimas por sus mejillas.
—Estos dos meses no te vayas.
—No iré.
Pues que mierda es la vida. Kageyama elegiría mil veces a Hinata, tantas que ni en tres vidas se pueden contar. Pero para él, sus cuadros son realmente su manera de explicar cosas. Como él amor por Hinata.
Sí, la musa de Kageyama es Hinata, sus cuadros son inspirados en todo lo que siente por él. Y sí, el trabaja en un cuadro que nadie sabe, un cuadro que muestra algo importante. Ahora nadie lo sabe, pero en un año sí.
Dolor y amor van siempre juntos de la mano, cuando más te aferras al bonito acabas cayendo en el malo. Ley de vida. Igual que se dice "La felicidad es la mentira que se crea para tapar la tristeza". Puede que sea cierto o puede que sea también una mentira. Quién sabe, cada cosa es un mundo. Cada pareja es un mundo. Cada persona es un universo.
Ausencia. Hinata ya se sabe esa palabra con su definición como si estuviera tatuada en su brazo. No quiere la distancia entre él y su pareja, no lo quiere. Quiere escuchar de su boca un "Te quiero" al menos, así no se sentiría tan solo. Quizás solo así le dejaría ir y luego volver siempre con los brazos abiertos.
Abraza a Kageyama hasta que ambos caen en sueño profundo.
Ausencia... que palabra más insignificante hasta que la persona que más te importa la tiene pegada en su frente. Ay... como nos vuelve de locos un tonto amor que se crea por bellos recuerdos.
Por lo menos les queda el recuerdo si llega a pasar algo.
Un día, mañana el partido que va a decidir el futuro de ambos. Quien lo diría, eh.
Hinata despierta a la misma vez que Kageyama. Besos y más besos, la mano pasa de abdomen a cuello, los besos por todas partes y la ropa cayendo lentamente por la cama.
Se necesitan, después de todo, la lejanía duele. Necesitan hacer el amor como ya han hecho algunas veces. Necesitan esa conexión. Es doloroso porque desean que el otro no se vaya pero ellos mismos se alejan.
La habitación se llena de sonidos lleno de dolor, de amor, de desesperación y sobre todo de placer. Siempre pasando las manos cálidas por todas partes, sin brusquedad ni prisas.
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Without end [ Kagehina ]
Фанфик¿Lo cambiarías sabiendo el final? ¿Conseguirías aceptar el cambio? ¿Podrías amarlo hasta el final? ---- Todos los derechos de autor al creador de la imagen de la portada ya que es de un manga fanfic de la serie Haikyu y solo quería decir que su bell...