Hoy, después de que su hermana confesara de forma diferente su gusto por su mismo género, su hermano toda la mañana le hace formas pesadas con eso mientras que la pequeña se queja y suplica tener más edad para rebatirle cosas que no puede, ha visto ese mensaje en su teléfono, era Hinata diciendo a qué hora verse. A las cuatro de la tarde.
Los hermanos se pasan todo la mañana igual, pero llega la tarde. Después de comer tarde por culpa de una azabache que no quería recoger ni poner la mesa, Kageyama se tiene que marchar, ha quedado con su nuevo amigo para jugar Vóley.
Oh, en su sueño de anoche ha estado con él, Hinata en el mismo lado de la cancha, en las nacionales, en el último partido que los llevará a la victoria. Ganan y pasan el día como buenos amigos. Pero esa palabra, amigo, empieza a no ser suficiente. Kageyama aun no lo nota ni lo siente del todo, pero esa flor que crece, va más rápido de lo normal.
Kageyama mientras camina al supermercado cerca del Karasuno, donde han quedado en verse, no ha parado de pensar como tiene que ser hacer los remates con ese pelirrojo. Tiene que sentirse muy bien colocar la pelota y que el rematador lo haga bien, marcando el punto y felicitando al colocador por haber hecho otro gran esfuerzo.
Pero quiere sentirlo. No sabe porque ya está apoyado al lado del pequeño supermercado, en una pared llena de carteles rotos o simplemente carteles pegados a una pared. Tampoco sabe porque mira el techo desorientado esperando a que aparezca Shoyo sonriéndole. Apenas se conocen una semana, pero parece bastante tiempo para ser verdad.
Afortunadamente solo ha tenido que esperar tres minutos que le han parecido veinte vidas mientras que jugaba con el balón de vóley en la mano o despistándose con el cielo azul decorado con manchas blancas en degradado y moviéndose a una misma dirección muy lentamente.
El pelirrojo con una mochila de deporte se pone a medio metro de su amigo, saludándolo con la mano—Buenas, ¿estás listo? —emocionado.
—Sí —es una respuesta cortante pero que no necesariamente eso. Con ambas manos de Hinata entrelazando las suyas mismas han empezado a caminar. Kageyama solo tiene el balón debajo de su hombro haciendo presión con su brazo para apretarlo al lateral de su cadera, así todo el rato.
Mientras llegaban a estos parques vacíos y desolados, han hablado cosas como lo que han hecho en sus carreras que los han dejado muertos o los partidos ganados de cada uno. Como siempre desde que se conoce, el filtro de su cabeza o corazón a la boca se ha quitado y pueden hablar libremente sin necesidad de encajar las palabras y no equivocarse por decir palabras tontas.
No hay necesidad.
No la hay
En parte eso es algo bastante relajante para ambos chicos que han llegado al parque—¿Mañana quieres venir a mi entrenamiento con mi equipo? Si vienes antes y te vas antes de que vengan, quizás ahí se puedan hacer mejores remates y colocaciones que en un parque —dice señalando lo que tienen frente a sus ojos. Un pequeño prado verde con bancos de madera y metal para la estructura, con los árboles en flor y cayendo de ellos hojas de diferentes tonalidades de verde y rosa; un rosa chicle que es o más oscuro o más claro.
Es un bonito paisaje, o eso piensan ambos chicos que dejan caer sus bolsas en la hierba para comenzar a hacer pasees y cosas así con la pelota del azabache que amablemente a traído, ya que si no llega a ser por él, no hubieran podido hacer lo que hacen ahora, jugar vóley.
Pasan horas y ya han comenzado con colocaciones e incluso remates de aquella manera por no tener una red separando dos terrenos de juego, el enemigo y el amistoso. Pero no les ha impedido hacer la locura de intentarlo y hacer recepciones como si fueran el líbero.
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Without end [ Kagehina ]
Fanfic¿Lo cambiarías sabiendo el final? ¿Conseguirías aceptar el cambio? ¿Podrías amarlo hasta el final? ---- Todos los derechos de autor al creador de la imagen de la portada ya que es de un manga fanfic de la serie Haikyu y solo quería decir que su bell...