X - Diferente

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Sí, hoy es un día inolvidable para el Karasuno, uno de esos diez consecutivos. Han vuelto ha ganar otro campeonato nacional. Otro como esos diez anteriores por no decir veinte, pero ya no serían seguidos.

Y como no, Shoyo se despide de sus amigos al lado de su amigo, Kageyama, quien solo observa callado por no incomodar hasta que al fin dan la espalda igual que el equipo. Ignoremos el equipo de Kageyama que ni le ha importado que desaparezca, mejor dejemos eso, es un muy largo tema. Dejemos tiempo a que asimilen esa derrota.

Pero da igual quien gane, porque saben que tendrán un apoyo, una persona que no le va a importar que sea el ganador el otro, porque ambos van a disfrutar. Ambos van a seguir estando juntos... ¿no?....

...¿no?

Y ahí están entrando por la puerta de un apartamento, más en concreto de los hermanos Kageyama. Hinata entra detrás de este para que una hermana con su novia aparezcan por oír el ruido de la puerta abrirse.

—¿Qué hacéis aquí? —la azabache con el pijama algo desordenado cogiendo la mano de su novia, ambas al final del pequeño pasillo, habla. Su novia y ella estaban en un momento íntimo, pero bueno.

—¿No podemos venir? —dice el hermano quitándose las zapatillas al igual que Hinata, pero este lo hace con más cuidado.

—No es eso —la hermana agita la cabeza para olvidarse del tema y decir lo que tenía que decir—, ¿qué tal el partido, Shoyo, cómo se siente ganar a mi hermano en algo? —dice separándose de Hana y acercándose a las manos de Hinata que es arrastrado al salón, con Kageyama siguiéndolo.

—Bueno, ¿normal? Solo jugamos no competimos —Sí compiten, pero no entre ellos. Para esos dos tortolos es más bien una manera de conectar.

—¿Quieres café, agua, té? —dice yéndose con Hana a la cocina, y aprovechando que es comedor / cocina no hace falta hablar muy alto.

—¿Café? Por favor y gracias —dice Hinata sentándose en una silla mientras el azabache hace la misma acción, estando uno al lado de otro. El pelirrojo saca el teléfono mientras va al chat con Yu.

Yu, una cosa.

Casi un minuto después

Dime, ¿pasa algo?

No, no, pero puede que hoy tampoco vuelva a casa. Te lo digo por si te llevas a tu amorcito que sepas que no voy a ir. Seguramente.

¡Shoyo! No digas "amorcito" y vale, que te diviertas con tu amigo, ese que me ha reemplazado.

No te ha reemplazado.

Bueno, disfruta.

Igualmente. Saluda de mi parte a Asahi, se que estás con él, no soy tonto.

Nishinoya desde el otro lado de la línea levanta la vista del teléfono y pone sus ojos en efectivamente, Asahi. Este sonríe haciendo que por acto reflejo vuelva mirar el móvil y a responder a ese pelirrojo.

Eres muy listo. Adiós.

Adiós.

Kageyama desde hace rato que se ha ido a su habitación, pero vuelve justo cuando terminan de hablar. En este intervalo aparece Haruko con el café y un poleo en la mano, y con la otra mano libre dos tazas de té de manzanilla. En total, cuatro tazas repartidas en la mesa, una correspondiendo a cada persona.

Todos están sentados mientras encienden la televisión. Para el caso es mejor apagarla, nadie le presta atención—¡Shoyo! ¿Te has visto la serie que han sacado hace poco? —dice Haruko emocionada.

Without end [ Kagehina ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora