❝yeosang, fuck love me!❞ ᝰ🏁 ፧ san + yeosang ፧

ᝰ'🏁 O17.

✦ᝰ‘🏁 yeosang, fuck love me! ✦.◞♡°
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El problema de querer pedir citas a Kang es en muchos sentidos complicado, pocos momentos para interactuar se alzan en mayoría.

Encontrar espacios para hablar con Yeosang es peor que descifrar el secreto de un mapa, no comparten clases todos los días y últimamente se vive toda la alma en la cancha metido hasta la noche, su padre incluso ha llegado a recogerlo tarde llevando a varios de sus compañeros a casa y otros durmiendo en su casa.

Por esa razón es complicado, sin incluir que, muy probablemente Yeosang está haciendo hasta lo imposible para no toparlo ni de casualidad.

Debido a eso, no ha tenido el tiempo de hablar con Yeosang sobre lo que hizo, seguía pensando si olvidar su acción o fastidiarlo un poco apreciando la cara enojada del chico cambiando después a ver cómo lo desprecia.

Aún circula esa duda en su cabeza, ¿le gusta? Yeosang es diferente a todas las personas que ha conocido, es tan él, por eso su mente gira en torno de Kang más de que cualquier otra persona en el pasado

Parecía un pequeño enamoramiento primario.

No debía pensar demasiado para entenderlo, no ha sucedido a menudo en su vida como para… ¡Auch!

—¡Ahg, eso dolió! Mierda… —susurró lo último mientras se soba la cabeza, con una mueca adornando su rostro.

—Por fin, si alguien no lo hacía antes lo iba a hacer yo. —dijo Mingi agarrando el balón, riendo de ver a San todavía adolorido. —¿Estás en tierra?

San asintió y con sus dedos limpió la sangre que drena de la nariz por el impacto, sus compañeros de equipo son salvajes al estar presionados por los juegos amistosos que se acercan. Mingi hizo una mueca al percatarse de la sangre.

—¿Estás bien? —se preocupó al ver sangre.

—Perfecto, era solo sangre que ya no necesitaba. —declaró, dibujando una sonrisa con sus labios, pero aún limpiando la nariz con los dedos. —Iré a limpiarme. —susurró al caminar. No estaba solicitando un permiso a nadie, se lo estaba auto dando.

Quería salir a respirar un momento.

Los demás, conociendo a San se alejaron para darle su espacio para recuperarse. Si algo odia Choi San es verse débil o afectar al equipo, comprendiendo y respetando siempre le conceden el espacio.

Los baños no estaban específicamente cerca, las duchas si lo estaban, pero los baños para chicos estaban cerca del campo de fútbol y San quería usar los baños porque si iba a las duchas terminaría refrescando todo su cuerpo y perdiéndose en el agua deslizar por su cuerpo.

Caminó hasta los baños de chicos dejando que toda la sangre fluyera a su paso, iba quitando con el dorso y los dedos la sangre de su nariz para no derramar en el camino. Si sus manos estaban hechas un desastre no quería ni imaginar cómo se veía, seguro daba asco.

Se mordió el labio, para evitar soltar una maldición seguido, no quería crear un hábito que lo lleve al filo de la muerte si su padre lo escucha luego en casa, o peor aún, sí su abuelo lo escucha él sí lo llevaría más lejos que la muerte.

Y vaya que apenas quería conocer la muerte que tenía asegurada al nacer.

—¿Qué te pasó? —murmuró Yeosang apareciendo por un pasillo con los audífonos puestos y un libro en mano. Se había ocultado al ver al Choi aproximarse, pero luego al ver la sangre se preocupó dejando su molestia por San de lado.