❝yeosang, fuck love me!❞ ᝰ🏁 ፧ san + yeosang ፧

ᝰ'🏁 OO1.

✦ᝰ‘🏁 yeosang, fuck love me! ✦.◞♡°
▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

Cómo olvidar la manera que dió comienzo al reto, la razón por la que Choi San se vió interesado de la nada por Kang Yeosang.

No era una casualidad, menos una coincidencia que siguiera a ese chico en específico.

Choi Jongho que estaba especialmente aburrido ese día sentado en una de las tarimas del escenario teatral de la institución sonríe de medio lado con diversión en su expresión.

Divisa desde su lugar al chico de cabellos rubios pasar por uno de los pasillos que dirigen a los espacios dónde se encuentran los laboratorios. Por su mente, se cruza una idea que le parece divertida, lo suficiente como para sentirse mejor al instante. Era una idea algo desafiante si resulta como lo espera, el rubio no es que sea especial entre todos los alumnos, solo piensa que quizás se pueda tratar de un reto o tal vez no para su querido hermano mayor, Choi San que al igual que él está aburrido.

Quien sabe cómo podrían suceder las cosas a futuro, no hay nada que perder al final de todo eso. Si pudiera llegar a ser divertido aunque sea por unos minutos sería satisfactorio.

A futuro también se podría convertir en un buen recuerdo, uno divertido para cuando fueran más viejos y menos inmaduros.

Ahora todo se resumía a ¿que tal molestar a su hyung para su propia diversión? Un desafío pequeño solo para entretener.

Choi San era popular en la institución, no había persona que no conociera el nombre del chico de cabellos negros y mirada afilada, Choi Jongho por su parte era popular en la parte de deportes, todos los equipos lo conocen y era muy buen partido para todas las porristas que animan a su nombre en cada partido de fútbol. Tenía buenas amistades con su mismo género y el género contrario.

Por lo tanto, ¿todavía existe alguien dentro de la institución que se resista a los hermanos Choi? No lo cree posible, no es ser engreído.

Tenía pruebas para justificar sus palabras, si no creen a estas alturas revisen su casillero y el de su hermano, ambos rebosan de cartas, sobresalen por el casillero.

Muchas citas, propuestas de matrimonio, declaraciones de amor para tirar al techo y más de cien admiradores secretos entre todas esas cartas, añadiendo los mensajes a sus redes sociales los números crecían en demasía al no limitarse a esa institución nada más.

¿Ahora lo creen? Lo sé, es impresionante.

No es ser engreído.

Tenía pruebas sólidas para respaldar sus palabras a los ridículos que vienen con sus tonterías para hablar mal de ellos.

—Hey, San ¿no estás aburrido hoy? —su hermano menor, Choi Jongho pregunta en tono divertido en su dirección.

El mayor presta atención en la mirada divertida de su hermano menor Jongho, ¿de qué se trataba esta vez? San no evita alzar una ceja interesado al mismo tiempo que esboza una sonrisa coqueta que deja ver sus hermosos hoyuelos pronunciarse.

San estaba seguro que su hermano solo realiza esa pregunta cuando algo interesante se le ocurre, su hermano menor era un chico con una mente traviesa.

No por nada rompieron el jarrón de la abuela cuando eran niños solo para dibujar bigotes en el retrato preciado de la abuela, hoy en día la fotografía se mantenía aún con aquellos bigotes dibujados. No entendía porque no habían limpiado el vidrio en todo ese tiempo, no rayaron la fotografía solo el vidrio que protegía la misma.

—¿Tienes algo en mente? —inquiere San con interés, acercándose un poco más a su hermano para escuchar mejor las ideas del adverso.

—Lo tengo. —afirma Jongho mostrando una sonrisa a su hermano mientras sube y baja las cejas divertido. —Solo depende de ti aceptar esto. —se encoge de hombros sin quitar la sonrisa de su cara.

San también sonríe imitando a su hermano  menor. Oh, se siente tan curioso e interesado por la propuesta de su hermano.

¿Acaso se trata de un reto? Porque ama los retos, y ansiaba por tener uno desde hace un buen rato.

—Suéltalo de una, Jongho. —se relame los labios para después dar una suave mordida, estaba ansioso por saber que se le había ocurrido a su hermano.

El menor rió bajito, los ojos de San estaban que ardían de la curiosidad y por las manos del mayor que juegan podía deducir que su hermano mayor también quería divertirse un rato. —Una cita con Kang Yeosang ¿aceptas? —le propuso al fin.

El rubio de piel pálida, con un rostro hermoso nunca en la vida le dió una sola mirada a su hermano mayor San, tal vez Yeosang finge que no existe para evitar problemas o para no ser rechazado.

No era preciso saber que piensa el rubio, lo que sea no importaba.

Quería ver si Yeosang era como los demás, que no desaprovechan una oportunidad para después alardear que salió con Choi San.

San debatió en su mente de quién se trataba hasta que lo recuerda y sonríe. —Pan comido, Jjong. —se ríe. —Kang Yeosang caerá rendido a mis pies con facilidad. —asegura señalándose a sí mismo con la confianza llegando por los cielos.

Nunca un reto sonó tan fácil de realizar, una cita con un chico hermoso y tímido.

San se encontró emocionado al saber de antemano que ganaría ante el reto.

Su querido hermano menor tendría que estar preparado, no discutieron un castigo y ya ansiaba por hacer que su hermano le diera unos buenos masajes con esas manos todo la semana.

—Sé que está de más decir esto hyung, pero quizás Yeosang te rechace. —deja unas palmaditas en los hombros del mayor, y hace un leve masaje que sabe que hace enloquecer a San.

A su hermano le encantan los masajes gratis.

—Dios, soy Choi San, ¿sabes lo que significa?

—Lo sé, lo sé, las cartas rebosan tu casillero todos los días.

—Exacto, hermanito. —le guiña un ojo. —Ese reto lo puedo hacer hasta con los ojos cerrados.

Los hermanos se ríen al mismo tiempo.

Jongho rodó los ojos y siguió dando un pequeño placer a los hombros tensos de su hermano mayor que a causa de jugar baloncesto sus músculos aún estaban sensibles, calientes y agotados.