❝yeosang, fuck love me!❞ ᝰ🏁 ፧ san + yeosang ፧

ᝰ'🏁 O16.

✦ᝰ‘🏁 yeosang, fuck love me! ✦.◞♡°
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El Choi se entretiene con el lápiz en su mano tramando el siguiente movimiento que puede hacer ahora para conseguir una cita con Yeosang, se debe de tratar algo que incluso el rubio no pueda escapar por ser importante.

Para alguien como el rubio es lógico que el estudio sea una prioridad. Lo ve en casi todo momento con un libro entre manos como si fuera lo más interesante a ver todo el día.

¿Por qué no jugar con eso a su favor? San sonrió satisfecho por su nueva idea, debe ser aplicado en los estudios por una segunda vez en el mismo año, por el bien de darle una espectacular cita al chico.

Se iba a sacrificar por Yeosang.

Era tan increíble, ah, Yeosang se dará de cuenta porque Choi San es genial y audaz para conseguir citas.

El de cabellos negros dejó caer el lápiz y se levantó de golpe con una sonrisa ladina surcando por su rostro, terminó de tramar su plan y ya tenía a un cómplice perfecto que será participe en cumplir sus objetivos en está ocasión, la señorita Kim.

La profesora más joven de todas, recién salida de sus prácticas profesionales y graduada en una importante universidad de Seúl para convertirse en lo que es hoy, una maestra.

La señorita Kim le saca tan solo unos cinco años de edad, era una mujer hermosa y joven que sabe distinguir que San es un chico perfecto y bueno de corazón a pesar de que muchos lo vean como un engreído.

No obstante, así le gustaba a San, tener la atención de cualquier persona sobre él, esas miradas enamoradas sobre él, miradas de envidia e ilusión. Ah, cómo se amaba a sí mismo por trabajar su físico y soportar los duros entrenamientos de su padre.

Sus características físicas no podían pasar desapercibidas, era su centro primordial de atención.

En cuanto llegó al salón donde la señorita Kim corrige las tareas asignadas tocó con tres suaves toques a la puerta, la contraria despegó la mirada a los breves segundos y se encontró con la perfecta sonrisa junto a esos hoyuelos hermosos de su encantador alumno Choi San.

—Adelante, San.

—Gracias, maestra. —sonríe y hace una leve reverencia al entrar. Su padre siempre mencionó que para ganarse a toda persona mayor a él, el respeto era una clave de éxito, sin respeto no había forma de conseguir nada. —Le traje un chocolate, últimamente la he visto trabajando mucho debe sentirse agotada. —habla con voz suave y alegre, sus expresiones de fuckboy se aligeran solo para quedar su rostro encantador que es educado.

—¡Muchas gracias, San! —sonrió la maestra ahora con el chocolate en mano, sin embargo su querido alumno sigue de pie sonriendo como esperando algo. —¿Te ocurre algo, San? ¿Necesitas algo? —la mujer alza una ceja y su alumno baja la mirada al piso. —San, háblame sabes que soy todo oídos si tienes algún problema o duda.

El menor espera la suficiente atención de la mujer, que se enfoque en sus expresiones y despierte un verdadero interés a su situación para poder actuar.

—Yo… Me pregunto si la próxima asignación puede ser compartida con su otra clase y ser en pareja. —musitó bajando la guardia para que la mujer caiga en su trampa.

—Es algo fácil, no creo necesario hacerlo en pareja. —objetó la mujer, no cediendo al primer intento.

—Por favor, maestra. —suplica y ruega por dentro verse inofensivo y desesperado. —La próxima semana serán anunciados los próximos juegos de baloncesto, será complicado estudiar cuando ni siquiera pueda asistir a clases como es debido.