❝yeosang, fuck love me!❞ ᝰ🏁 ፧ san + yeosang ፧

ᝰ'🏁 O19.

✦ᝰ‘🏁 yeosang, fuck love me! ✦.◞♡°
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Decir que no estaba ansioso sería la mentira más grande que se habría dicho en ese año, por toda la extensión de su cuerpo burbujea las emociones, le encantan los partidos de básquet y ahora el equipo de la institución se enfrentaría al equipo de otra institución, un encuentro amistoso y que Yeosang ansia ver.

El botear del balón le inundó los oídos, eclipsado por el sonido del balón básquet entrar en contacto en la cancha.

—Casi babeas, Yeosang. —le dijo su amigo Wooyoung sentándose al lado, venía a ver a Mingi y de paso acompañar a Yeosang. —¿Emocionado?

Hizo un rictus, saboreó sus labios mirando a la cancha amplia ante sus ojos, el chillido de los zapatos contra el piso le resultó familiar, el retumbar del balón avivando sus emociones como en sus recuerdos. Con cada partido que ve las yemas de los dedos le hormiguean, su corazón retumba y su estómago es un manojo de emociones que apenas puede equilibrar.

Sus labios insisten en estirar en una sonrisa aunque los mordisquea para retener el gesto.

—Se acerca la temporada de básquet, sabes que es mi preferida.

Oh, claro que lo sabe.

—Como si pudiera olvidarlo. —rodó los ojos el más bajo. —¿Y? —inquirió humedeciendo sus labios, ansioso por escuchar algo nuevo.

Estar al día de lo que hace Choi es interesante.

—¿Y qué? —alzó las cejas, en la defensiva de su obstinada actitud.

A veces, extraña al Yeosang relajado que sonreía y era tan jovial, alocado y chispeante. Ahora es reservado, cuidadoso, su mirada se pierde entre las letras de los libros que saborea con la vista y sus oídos son llenados por la música suave y otras veces por un barroco.

—San y tú, ¿ya sentaste cabeza a conceder una cita? —le preguntó, sin embargo los ojos de Yeosang se nublaron y desviaron a la cancha, se volteó para observar aquello que llamo la atención de su amigo, el equipo invitado entraba por las puertas y entre ellos estaba quien alguna vez fue novio de Yeosang. —Qué mierda hace aquí.

—Él estudia ahí. —se removió en su asiento, el amargo subió dos tonos, apareció el ceño fruncido por el rostro del rubio y le quitó la gorra a su amigo para colocársela. —Diablos…

—Se te junto en una misma cancha tu ex y tu roba besos.

—No es gracioso. —siseo casi gruñendo.

—Es gracioso, a uno lo conquistaste y el otro trata de ganarse siquiera una mirada tuya.

—Wooyoung, en serio no es gracioso. —se recostó en el asiento. —Quiero que esto termine. —resopló, si permanece en ese asiento es porque se lo ha prometido a Choi.

San no le cedió ni una excusa para no ir, se comportó a la talla sin hostigamiento. Le había compartido su número y solo recibió dos mensajes sencillos “Es San” fue el primero y el segundo fue con la fecha y hora del partido.

Desde ese día no lo veía, asimismo no había ninguna clase de carta en su casillero ni un mensaje en su celular. Por un momento había olvidado la existencia de Choi con su sonrisa y los hoyuelos que se le asoman. Todas las piezas de su vida encajaron con tranquilidad una vez más.

Un codazo aterrizó en su costilla despertándolo, observó a Wooyoung preguntando silencioso a qué se debió el golpe, con los labios el menor apuntó a abajo, su mirada cayó en el Choi que le guiñó un ojo con coquetería y seguido un besó volador salió de aquellos labios finos, tragó saliva al pensar demasiado. Con un ademán saludó a Choi, sin sonrisas ni un acompañamiento especial.