Eris: La Voluntad de las Armaduras

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Saint Seiya: Guerras Doradas – El Ciclo Infinito.

Saga de Eris.

Capítulo 18: La Voluntad de las Armaduras.

Grecia. Atenas. Casa de Escorpio. Marzo de 1981.

-¡Kya! –resonó el grito de Kyoko, en ese entonces de 11 años de edad, y siendo lanzada por Milo en una maniobra de un arte marcial griega, y tras haber atrapado uno de los ataques de Kyoko, que voló un par de metros, y cayó a los pies de Saori, quien cargaba una pequeña canasta con ungüentos y utensilios médicos- Duele... -se quejaba la pequeña Kyoko.

-Si no duele, no estás entrenando –le respondió Milo, quien se acercó a ella con solemnidad, mientras Saori ayudaba a Kyoko a incorporarse-. La forma de crear musculo, es destruyendo el mismo para que otro más resistente tome su lugar, lo mismo ocurre con la piel y con el cosmos. El proceso de destrucción y reconstrucción es lo que fortalecerá tu cuerpo. Tienes un límite para el cuanto puedes estirar tus músculos, tu piel y tu cosmos, antes de estallar. Pero dentro de este ciclo de destrucción y reconstrucción, tú estirarás ese límite hasta romperlo, desentrañando el Séptimo Sentido –terminó Milo, mirando a Kyoko desde arriba-. Ahora ponte de pie, no hemos terminado de estirarte el cosmos –aseguró él.

-¿No puede estirarme de una forma menos dolorosa? En las escuelas de Japón realizamos estiramientos, duelen, pero no tanto –se quejó Kyoko, Milo solo suspiró en señal de molestia-. No me gusta que haga eso... me deprime porque sé que lo fastidio... -se apenó ella.

-No eres un fastidio... solo... eres mi primera discípula, y se me dificulta entrenar a alguien que no comparte mis estrellas –le respondió Milo, pensativo-. Equuleus colinda con Acuario... tal vez Camus sería un mejor maestro que yo para alguien con tus afinidades. Acuario es un signo de viento... entonces... el viento podría ser la respuesta. ¿Cuál es mi técnica que más se parece al manejo del viento? –se preguntó Milo, Kyoko miró a Saori, la pequeña no supo qué responderle- La técnica más similar al viento que poseo es la Corriente Ascendente, bajo el principio de la Corriente Ascendente podría ser posible. Bien, cambiaremos tu ritmo de entrenamiento, en lugar de atacarme directamente, quiero que leas las corrientes de viento, y te muevas en su dirección, no más tiros rectos –le explicó Milo, Kyoko hizo una mueca.

-¿Leer las corrientes de viento? Maestro... ¿siquiera puede hacer eso usted? –se quejó ella, Milo se fastidió por aquella respuesta, Saori se espantó y retrocedió, Kyoko se preguntó la razón, y entonces sintió a Milo darle un coscorrón- ¡Duele! –se quejó ella.

-Por supuesto que sé leer las corrientes de viento, no te enseñaría algo que no supiera hacer –recriminó Milo, y entonces dirigió su mirada a Saori, pidiéndole que se acercara. La, en ese entonces Escudera, llevó su canasta hasta Milo-. Tus manos... -pidió Milo esta vez a Kyoko, quien obedeció tras sobarse la cabeza, Milo entonces comenzó a vendarlas, y a dejar una tira de vendajes colgando de cada antebrazo-. Bien, ahora vas a poner atención al viento. Solo tienes permitido atacarme en la dirección en que te guíen los vendajes. ¿Comprendes? –pidió Milo, Kyoko asintió- Toma pose de batalla... -continuó Milo.

-Estoy segura de que se están violando bastantes reglas sobre el abuso infantil en estos momentos... -se quejó Kyoko, Milo optó su pose de batalla, y esperó-. Atacar... por donde me diga el viento... -intercambió miradas Kyoko con sus vendajes y la postura de Milo, y así lo hizo, moviéndose conforme le decía el viento y lanzando una patada, Milo la esquivó fácilmente, Kyoko retrocedió, y volvió a esperar a que el viento moviera sus vendajes y le dijera por donde atacar. Cuando el viento sopló, rápidamente Kyoko atacó usando el viento a su favor, y así continuó por unos minutos, hasta que Kyoko volvió a cansarse.

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