Saint Seiya: Guerras Doradas – El Ciclo Infinito.
Saga de Eris.
Capítulo 19: La Mercenaria del Olimpo.
Grecia. Atenas. El Santuario de Eris. Templo del Engaño. 11 de Diciembre de 1985.
Inicia Tema: Entre Grandes Fuerzas.
-Por fin ha comenzado –enunció Eris, el tronco de Úterus rebosante a sus espaldas, las Energías del Conflicto fluyendo en dirección a la Tierra, y el cosmos de la Diosa del Caos y la Discordia, acrecentando tan alto que parecía poder desafiar al mismísimo Cronos con su alcance actual. Este mismo cosmos inmenso, permitía a Eris observar todos los Epicentros del Caos alrededor del mundo, y verlos estallar todos al unísono.
En Baviera, Alemania, un espíritu maligno, el espíritu de Hysmide del Duelo, apareció en medio del Castillo Heinstein, antes de que el mismo fuera tragado por una explosión que partió al Castillo Heinstein por la mitad, y comenzó a bañar a toda Alemania con Energías del Conflicto, enloqueciendo a la población, que salió de sus casas solo para batirse en Duelo unos con otros, la mayoría de las veces con resultados fatales.
En el Monte Hisarlik de Turquía, el espíritu de Emony se materializó en el centro mismo de la legendaria Troya, la Dríade danzó en el medio de lo que alguna vez fue un palacio con 8 tronos, dos de los cuales eran más altos que el resto, pertenecientes al Rey y la Reina de Troya. Tras su danza, la infantil Dríade liberó el sello en el Epicentro del Caos de la ciudadela subterránea de Troya, y este estalló tragándose a los 8 tronos, y saliendo a la superficie, coronando el Monte Hisarlik con una columna de luz que comenzó a soltar una lluvia de Energías del Conflicto alrededor de Troya, despertando a los espíritus durmientes, que se levantaron como Dríades en armaduras de guerreros Aqueos y Troyanos de antaño, que marcharon a las ciudades de Turquía en hordas, como un último acto de Malicia de la Dríade más malvada de todas.
En Noruega, dentro del palacio de Asgard, el Sumo Sacerdote Derbal fue visitado por el espíritu de una Dríade que no hace mucho había perecido en el Santuario de Athena, Dysmonia de la Anarquía, quien se regocijó por conocer los secretos del universo anterior al suyo. Derbal no comprendió la presencia de aquel espíritu, llamó a sus guardias, y estos entraron en el recinto, pero únicamente lograron ser testigos del momento en que Dysmonia estallaba, vaporizando a Derbal y liberando su Epicentro del Caos, que comenzó a soltar su lluvia alrededor de toda Asgard, llamando la atención de Hilda en el Jardín de la Sacerdotisa, y preocupando también a Camus, quien no podía hacer más que ver la columna que destrozaba el Santuario de Odín. Asgard ahora no poseía un líder, y sin este, la Anarquía envolvería a todos los pueblos Vikingos.
En Suiza, la Academia Meteor de la nada fue alcanzada por una explosión, mientras el Epicentro del Caos que Mephisto de Cáncer había sido enviado a encontrar, estallaba en el corazón mismo de la academia, vaporizando a una gran cantidad de estudiantes, y extendiéndose al punto de llegar a la enfermería, amenazando también con vaporizar a Mito y a Erda, de no ser por la rápida reacción de Mephisto, quien con su Dunamis logró moverse lo suficientemente rápido para salvarlas y ponerlas a seguro, mientras la Academia Meteor se venía abajo, con una supuesta estudiante en su centro, quien resultó ser una Dríade más, que soltó una carcajada de inmensa Locura, sintiéndose orgullosa de la matanza liberada por su Epicentro del Caos.
En Japón, la risa de Atë volvió a resonar, su espíritu regresando a la Tierra con la única finalidad de reactivar el Epicentro del Caos durmiente en la Torre de Tokyo, que también estalló, la punta misma de la torre sirviendo como un faro de luz que enviaba las Energías del Conflicto del Epicentro del Caos por toda la ciudad, enloqueciendo a la población, que comenzó a entregarse al Caos y a buscar la Ruina de todos a su alrededor. Entre los pobladores enloquecidos, sin embargo, dos no habían sido alcanzados, Suhiro Tokumaru, y su hermano Tatsumi quienes, a punta de golpes y sablazos de Kendo, defendieron su propiedad de los lunáticos, fueran estos ancianos, hombres, mujeres o niños.
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Guerras Doradas - El Ciclo Infinito
FanfictionCuando la tiranía alcanza incluso a la Diosa Athena, el Reloj del Apocalipsis da una oportunidad única de volver a empezar. Si tan solo Saga no se hubiera convertido en un tirano. ¿Qué tanto hubiera cambiado? Tal vez Saori hubiera sido criada en el...