[𝟭] 𝐓𝐚𝐧𝐭𝐚𝐬 𝐈𝐥𝐮𝐬𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 | 𝐂.𝐑.𝐎

𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟮𝟬 ✭

✩₊˚.⋆ 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗹𝗶𝗰𝗮𝗱𝗼 ⋆⁺₊✧

･ﾟ:* 𝑻𝒐𝒎𝒂́𝒔 ･ﾟ:*

Me sentía muy mal por Ale. Estaba fuera de su habitación y aún así se escuchaban sus sollozos.

Me sentía el peor novio del mundo, la cagué fuerte.

Suspiré y me pasé la mano por la cara.

-- Perdóname, amigo. Debí de haberle dicho ante' -- Exclamó Fran a mi lado.

Negué -- Tranqui, hermano. Después hablo con ella --

Después de eso me fui, creí que debía darle su espacio.

✷✷✷

Estaba con Lucas en su casa contándole lo sucedido con Ale.

-- Me siento el peor, boludo. Va a estar enojada conmigo bocha e' tiempo -- Expresé.

-- Eso pensás -- Lo miré confundido -- Sí, podés hacer algo que a ella le va a hacer feliz -- Seguía sin entender -- Habla con su papá y nosotro' lo traemo' para acá --

-- ¿Qué? Onda, me encantaría, pero es mucha plata, gato. ¿De dónde la vamo' a sacar? -- Pregunté.

-- Hice una movida con los del Este y me fue re bien --

Ahí fue cuando Lucas me empezó a contar todo lo que hizo, que a pesar de ser bastante riesgoso, el Lucas la hizo re bien.

✷✷✷

-- Faaa, boludo, e' una banda de plata. Te juro que en mi vida había visto tanta plata -- Dije al ver el bolso lleno de fajos de billetes.

-- La re hice ¿o no? --

-- La re hiciste -- Afirmé.

-- Pero bueno, nos olvidamo' de lo importante: -- Menciona -- El viejo de la Ale --

Asentí y obviamente no fue muy difícil contactar con él, ya que Fran ya tenía su número. No sabía si se acordaría de nosotros, ya que no lo llegamos a conocer mucho, pero tenía fe.

Al final tuve una larga platica con su papá y al parecer sí me recordaba al explicarle todo.

Básicamente tenía buenas noticias: su viejo sí vendría para acá, para Neuquén.

Estaba re manija, a pesar de que vendría en algunas semanas debido a sus horarios, pero con eso bastaba. Yo sabía que a Ale le encantaría esto y yo daría todo por ver esa sonrisa que me enamora.

Me explicó el porqué perdió contacto con sus hijos, y es bastante duro:

La policía de allá lo quería deportar porque el pibe que fue con él a Estados Unidos le metió merca en un viaje en él que vendría a Argentina. La poli lo descubrió y el viejo de Ale estuvo en cana seis meses, hasta que mediante juicios se descubrió que el papá de Ale tenía razón, pero eso no es todo, cuando quiso volver a su casa, se dio cuenta que le habían choreado todo, no tenía nada. No tenía manera de comunicarse con sus hijos, y por eso dejó de hablar con ellos.