Pequeña Mikko// Gl (Terminada)

XIII

¿En serio sería tan malo?

MORGANA

—Están listas.— dijo cuando el olor de las galletas llega hacia a mi.

Me pongo unos guantes, saco la bandeja con cuidado de no quemarme y la pongo en la isla de la cocina.

—¡Vine tan rápido como pude!— aparece Arthur enfrente mío con una sonrisa.

Siempre es el primero en degustar mis galletas.

Veo como agarrar una galleta de la bandeja y solo al tocarla se quema dejándola caer encima de otra.

—¡Está caliente!— hace un puchero mientras sopla su mano.

—Las acabo de sacar del horno.— lo miró con desaprobación.

—¡Pero no me mires así!— me mira acusador—, ¿quién soy yo para negarme de las deliciosas galletas de mi hermanita querida?

—Te dejaré algunas, las demás serán para Lila y para mí.— le concedo las galletas de la primera tanda.

—¿Sabes que te amo con toda mi alma?— me abraza por la espalda y apoya su cabeza arriba de la mía.

—Claro que lo sé Arthur, ¿has pensado qué hacer con el violín de Erwin?

Hace algunos meses me dijo que trataría al fin soltar el pasado y seguir adelante.

—¿De quién?— no noto un tono de broma en su voz. Esto me preocupa.

—Erwin— me separo de él para verle la cara y verificar que en serio no sea una broma—, Erwin Praxis.

Él me ve confundido.

—Nunca escuche ese nombre Morgana— me dice sincero—, si me preguntas por Elios y Mey claro que los recuerdo.— me mira como si hubiera inventado su existencia— Pero no ese tal Erwin.

«¿Cómo no se puede recordar a su primera persona especial?»

—¿Tú en serio no sabes quién es?— le pregunto impactada. Él niega con la cabeza.

«Podría ser pérdida de memoria, ¿tal vez?»

«Un intento desesperado de su cuerpo de protegerlo...»

«O un hechizo».

—¿Recuerdas haber leído un libro de hechizos para bloquear recuerdos?

—No, ¿por qué?— me mira curioso—, ¿quién es Erwin?

—El príncipe heredero de Meridia, el gemelo de Elios, t-tú primer amor.— pensé por un segundo no mencionar lo tercero.

—Morgana yo nunca me he enamorado— el hecho que lo diga tan seguro de sí mismo me hace dudar—, además no tengo ningún violín.— me mira como si estuviera loca.

—Vamos a mi taller.— le pido.

Nos dirigimos al lugar.

—¿Para qué quieres ir al taller?— se queja.

—Solo ven.

Abro la puerta de seguridad y al solo entrar veo el vitral.

Me dirijo a la segunda figura en el vitral que pertenece a Erwin.

—Hablo de él

Veo como Arthur se acerca lentamente para observar a detalle.

—No lo voy a negar— me mira y vuelve a ver el vitral—, es totalmente mi tipo.- expande los brazos en un gesto emocionado- ¿Y dices que era mi primer amor?