XXI

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Florería

MORGANA

—¿Lista?— ha estado callada por diez minutos.

Lila en vez de responderme entró a la florería. Cuando abrió la puerta sonó una pequeña campana.

—Hola— identificó que es español.

No sé mucho del idioma pero sí lo básico.

Veo a su padre. Es más alto que ella, ahora entiendo de donde saco su altura. Me llama la atención el tatuaje que se encuentra en unos de sus brazos y su cabello es realmente largo. Mientras su madre tiene rizos que llegan hasta la mitad de su espalda, es realmente más baja que su marido y su piel canela que tanto caracteriza en Lila se hace presente.

—Mi florecita de astilbe...— dice su padre en coreano.

—¿En serio eres tú hija?— no entiendo lo que dice pero si noto que su voz se encuentra quebrada y que ha empezado a llorar.

Veo como sus padres se acercan a ella abrazándola...

Me alejo un poco para darles su espacio.

—Nunca perdimos las esperanzas Elena.— dijo su madre alejándose un poco de ella. Sigo sin entender lo que dicen pero no necesito traducción para notar lo que sienten.

—Lo siento mamá— Lila empieza a temblar—, siento haberme ido sin decir nada.

—No quiero disculpas Elena— habló su padre con el ceño fruncido—, quiero respuestas. Quiero que me digas que demonio sucedió y él porque esa chica— me tense cuando empezó a apuntarme con un dedo sin apartar la vista de Lila—, se encuentra contigo.

Lila volvió a verme cuando entraba en pánico por la mirada que me dedicaba su padre. Fría y severa... como si hubiera hecho algo realmente malo.

—Ven Morgana— me sonríe tendiéndome su mano. La miré unos segundos antes de aceptarla. Todo mi cuerpo se relajo cuando sentí su tacto—, ella es Morgana Mikko— empezó a hablar de nuevo en español—. Ella me salvó y le debo mi vida.

—¡¿Mikko?!— me exalte cuando su padre gritó—, ¡¿sabes quien es su hermano?!- me escondí detrás de Lila cuando me miró furioso.

—Claro que lo se padre, trabajó para él.— su padre quedó helado.

—Amor, ¿quién es esta señorita?— le pregunto algo a su marido.

—Más tarde te lo contaré Catalina.— su mirada se suavizó cuando miro a su esposa.

—Sé que asesinan gente padre.

—¿Qué?— dice con un gesto de temor su madre.

—Pero él no me hará nada— volteo a verme por encima de su hombro—, porque sino su hermana lo odiara. Y él lo sabe.

—¿Qué relación tienes con ella?— dijo más calmado su padre.

—Estoy enamorada, papá. De Morgana— empieza apretar un poco mi mano—, ella es la primera que me ha hecho sentir esto, amor— su madre la veía enternecida mientras su padre ponía cara de tristeza—. No me alejaré por nada del mundo de Morgana, quieras o no.

Notó como sus orejas se encontraban rojas. Lo cual no comprendo, no entiendo nada de lo que sucede.

«¡Necesito traducción!»

—¿Qué sucede?— susurre. Voltea todo su cuerpo para ponerme atención solo a mi, está sonrojada y me sonríe con ternura. Acomoda un mechón de cabello detrás de mi oreja.

Pequeña Mikko// Gl (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora