Capítulo Diez

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Jungkook lo abraza con fuerza y firmeza.

-Solo quiero que sepas lo increíblemente hermoso que eres para mí, por dentro y por fuera.

-Eso es muy dulce.

-Amor, tu belleza y tu forma de ser me dejan sin aliento, ¿sabes?

-Um, a veces me siento inseguro, pero contigo me siento más... más confiado.

-Yo siempre estaré a tu lado y cada día te recordaré lo increíble que eres. Quiero que confíes en mí tanto como confío, yo lo hago en ti. Eres lo mejor que me ha pasado, Jimin.

-¿En serio lo crees?

-Absolutamente. Eres mi mundo, mi amor. Y estaré junto a ti, en los buenos y en los malos también.

-Gracias... mi amor. Significa mucho para mí escucharte decir eso.

-Jimin, esto tal vez te suene algo apresurado, pero siento que... te amo. Y te amo más de lo que las palabras pueden expresar. Y no lo digo para convencerte de nada. Muero de ganas de que estemos juntos...

-También yo. También te amo y también muero de ganas de estar contigo.

Entonces el pelinegro comienza a comerle la boca a su novio. Deja caer sus palmas por el contorno de la cintura y luego de las caderas del rubio. Pronto los labios besadores se encuentran en el pecho del chico. Lentamente, descienden y se encuentran con el ombligo.

Jimin se estremece al sentir la succión sobre su piel. A cada contacto, el rubio reacciona soltando débiles quejidos. Inicialmente, son casi inaudibles. Conforme continúa la provocadora actuación de Jungkook, las quejas de su novio resuenan con mayor intensidad dentro de la habitación y también en los oídos del pelinegro.

Con ambas manos, le baja el pantalón del pijama al rubio. Inmediatamente después, lo despoja de su bóxer, dejando expuestas sus partes íntimas. Al ver su miembro erecto de su novio, Jungkook relame sus labios. Su respiración se torna pesada y agitada. Sube hasta el rostro del chico y le pregunta:

-¿Estás seguro?

-Sí, lo estoy, pero...

-¿Pero...? -intenta preguntar con real interés el pelinegro.

-Um, ¿qué debo hacer? Quiero decir, tú me, um...

-Dime qué quieres que haga y lo haré, amor -le responde al ponerse de pie y quitarse el pantalón y ropa interior.

Luego se arrodilla en frente de su novio y mirando su propia entrepierna le dice sonriendo:

-¿Lo quieres a él?

-Sí.

Jungkook separa las piernas de su novio, se relame los dedos y comienza a palpar su agujero.

-¡Ah! -exclama suavemente el rubio.

Lentamente, Jungkook introduce uno a uno sus dedos dentro del trasero de Jimin. La estimulación la inicia con delicadeza, aunque también con esmero.

Jimin siente placer, pero está nervioso. Es un chico tan inexperto, que ni siquiera había sido tocado por nadie, solo por su propia cuenta hasta ese momento. Sin embargo, esa área de su cuerpo no había sido explorada en absoluto.

-Relájate amor -le pide el más experto en esas lides.

Jimin sonríe complacido y cierra sus ojos, mientras sigue dejando salir exquisitos quejidos.

Jungkook se mantiene en su afán de complacer a su chico. Procura ser cuidadoso y complaciente, tomándose el tiempo necesario para lograr su cometido.

Minutos de placer, sesgados por el nerviosismo natural de Jimin, ocasionan que Jungkook se reincorpore en cierta medida, solo para mirar a su novio y ofrecerle tranquilizadoras y protectoras palabras.

MI REFLEJO EN TUS OJOS (En edición) KookMin/JiKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora