Capítulo Veintitrés

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Cerca de la barra, Jungkook espera con tranquilidad, su presencia destaca entre la multitud, debido a que su esmoquin perfectamente ajustado resalta su complexión atlética. Sus ojos observan con interés los movimientos del barman, mientras una ligera sonrisa juega en sus labios, reflejando confianza. La luz suave del salón ilumina su rostro, acentuando su atractivo natural. Los que lo rodean no pueden evitar lanzar miradas furtivas, intrigados por su aire relajado. Tan pronto sus bebidas están preparadas, sostiene una en cada mano y comienza a abrirse camino entre la multitud para volver a su mesa. No obstante, su paso es interrumpido por el encuentro con el señor Kim y su hijo Eunwoo.

-¿Cómo estás Jungkook? Me alegro de que hayas venido -. El hombre que viste un impecable smoking negro lo saluda con un firme apretón de manos.

-Hola señor Kim. Gracias por invitarme a mi y a mi novio.

-¿Y dónde está Jimin? -le pregunta Eunwoo.

-Um, está esperándome en la mesa. Por allá -le indica con la mirada hacia el fondo del salón.

-Jungkook, acércate -le pide el señor Kim al notar que el fotógrafo se acerca a ellos.

El hombre de sonrisa amable, se ubica entre su hijo y Jungkook para posar ante el fotógrafo. Eunwoo agarra una de las copas que lleva Jungkook y ambos chicos replican la acción del señor Kim. Luego de recuperar su cóctel, Jungkook vuelve a su mesa después de que su amigo y el padre de este se acercan a saludar a un grupo de personas.

Minutos más tarde, sentado con los cocteles sobre la mesa, Jungkook espera con impaciencia a su novio. Cada cierto rato, mira hacia los baños. Ya ha pasado tiempo suficiente como para que Jimin pudiese haber vuelto. Preocupado, decide levantarse de su asiento y camina hacia el fondo del salón. El lugar está repleto de personas, por lo que debe abrirse paso entre ellas. Al aproximarse, ve una aglomeración justo en la entrada a los baños. Su corazón se acelera. Presiente que algo pudo haberle pasado a su novio.

-Permiso -le pide a quienes obstaculizan su paso -¿Qué pasó?

-Algo le pasa a ese joven -comenta una mujer mayor que está junto a la puerta.

-¿Qué? -pregunta con pavor. Palidece al acercarse y ver a Jimin tumbado en el suelo, respirando con dificultad.

-¡Jimin! -vocifera al arrodillarse junto a él -¿Que te pasa? ¿Qué tienes?

Con lentitud, el joven rubio levanta la cabeza. Resuella y fija su mirada en Jungkook.

-¿Por qué lo hiciste? -le pregunta entre sollozos.

-Mi amor ¿De qué hablas? -arruga el entrecejo mirándolo con desconcierto.

-Tome -. Una mujer le ofrece un vaso con agua a Jungkook, el cual acepta para luego ofrecérselo a Jimin. Pero este le da un manotazo al vaso, estrellándolo contra la pared.

-¡¡Aléjate de mí!! -grita a todo pulmón. Se pone de pie y sale corriendo del lugar.

Más confundido aún, Jungkook lo sigue hasta el exterior del palacio, dejando perplejos a los demás invitados de la fiesta -¡Jimin! -le grita.

No obstante, el rubio no deja de correr. A toda prisa se acerca hasta la salida y Jungkook corre detrás de él. Al salir y avanzar algunos metros, logra alcanzarlo y lo sostiene del brazo.

-¡Espera por favor! -le pide.

-¡Suéltame! -le exige iracundo con los ojos enrojecidos y la respiración agitada, toda vez que se suelta de su agarre.

-¡No entiendo qué está pasando! ¿Qué ocurrió en el baño? ¿Alguien te lastimó? -Su voz es enérgica aunque cauta.

-¡Tú! ¡Tú eres el único que está lastimándome! -nuevamente rompe en llanto y el sonido de su voz se debilita.

MI REFLEJO EN TUS OJOS (En edición) KookMin/JiKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora