- Henry que voy a hacer con ustedes – dijo con una sonrisa
- bueno ya que no pienso salir me quieres acompañar a revisar unos documentos sonrisa.
Henry -si
Mientras revisaba los papeles, mi corazón latía con cada nueva revelación. Alguien nos estaba robando y desviando los ingresos, lo que nos llevaría a la ruina. Y para empeorar las cosas, las joyas de la exposición habían sido robadas. Tenía que encontrar una forma de arreglar esto sin que se enteraran. Evan era el más probable de haberse enterado, pero lo dudaba. De repente, sentí una angustia en mi pecho y comencé a doler. Escuché un silbido de campanillas en mi oído y me quedé viendo a la nada. Entonces, escuché su voz en mi cabeza: "Amor, ven a ver esto". Me preocupé y me volví hacia Henry, que me miraba con preocupación.
-mamá estas bien veían como moví la mano cerca de mi cara – lo siento decías algo.
Henry – qué tal si salimos a caminar ase un buen clima.
- está bien solo pongo esto en orden sí.
Henry- está bien
La duquesa se acomoda los papeles y el vestido de seda mientras Henry la esperaba pacientemente en la puerta del estudio. El aroma a madera recién pulida y tinta se mezclaba con el suave olor a lavanda que emanaba de su ropa.
"Mamá, ¿estás bien?" preguntó Henry, su voz apenas un susurro. Seguimos caminando hasta el jardín en el transcurso escuche como algunos sirvientes murmuraban no les tome mucha importancia porque ya sabía de qué trataba eso rumores y me dio algo de gracia. Henry- mamá estas bien.
"Por qué no lo estaría?" respondió la duquesa con una sonrisa forzada.
"Por... mejor sigamos," dijo Henry, evitando su mirada.
Mientras caminaban por el jardín, la duquesa escuchó los murmullos de las sirvientas. Sonaba como si estuvieran hablando de ella. "No les hagas caso, Henry," dijo la duquesa. "Son solo rumores."
"Mamá, ¿qué te pasó?" preguntó Henry, su voz llena de preocupación. "Te has mantenido encerrada en tu habitación durante meses."
La duquesa se detuvo y suspiró. "No es tan simple, Henry. Hay cosas que no puedes entender."
Antes de salir al jardín, escucharon una conversación desde la distancia. Se detuvieron para escuchar.
"¿Ya viste que la duquesa salió de su cuarto?" preguntó una sirvienta.
"Sí, hace tiempo que no salía. Se dice que solo salió porque el rey la llamó," respondió otra.
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LA DUQUESA
RandomLa pluma de la escritora se deslizaba sobre el papel, dejando atrás un rastro de tinta que revelaba los secretos y rumores de la corte. La duquesa, conocida por su belleza y elegancia, había sufrido otro episodio de su misteriosa enfermedad. Los sir...