Te odio - Vinícius Jr x Gavi

XXIX - Aceptarlo

Vinícius no dio todo de sí durante la siguiente semana. El entrenador y sus compañeros ya lo habían notado: Mientras jugaba, su cuerpo estaba en el campo, su mente... por ahí.

Por ahí, pensando en cierto español. En cierto español que estaba igual que él, solo que a unos cuantos kilómetros de distancia.

Vinícius pensaba en qué narices había hecho mal para que Gavi hubiese vuelto a salir corriendo hacía una semana. Gavi pensaba en lo idiota que había sido. Los sentimientos lo sobrepasaron, esa era la verdad. La pequeña posibilidad de que Vinícius hubiera expresado cariño al tocarlo o mirarlo lo asustó tanto que... Bueno, salió corriendo. Y lo peor era que aún no comprendía por qué.

Que alguien lo quisiera era algo bueno, ¿verdad? Sí, claro que...

"Ey, ey. Estoy precipitándome. Calma. Vinícius no me quiere, solo... Solo quiere acostarse conmigo. De vez en cuando. Y yo siento exactamente lo mismo por él, claro."

Esa última parte había estado repitiéndose en su cabeza durante al menos diez minutos. "Y yo siento...". Agh, sentimientos. Había acordado con Vinícius varias semanas atrás que no dejarían que los sentimientos intervinieran en la extraña relación que compartían.

Pero quizá no habían sido capaces de cumplir con lo acordado, quizá eso era lo que asustaba a Pablo. Puede que en el fondo, fuese consciente de que lo que sentía al ver al madridista no era solo lo que pensaba. Puede que estuviera empezando a desarrollar otro tipo de emociones, mucho más fuertes, por él.

Y lo peor, ahora no dejaba de comerse la cabeza pensando en si a Vinícius le pasaría lo mismo con él.

***

Otra semana más tarde, fueron los blancos los que viajaron a Barcelona para disputar, de nuevo, uno de los partidos más importantes mundialmente: El Clásico.

Los dos jóvenes estaban algo nerviosos por verse, pues ellos no lo sabían, pero habían estado pensando incansablemente en el otro durante dos semanas.

El Real Madrid llegó al Camp Nou el día del partido, un día muy nublado. Los jugadores ingresaron en el estadio, saludando a su afición. Se dirigieron, como siempre, a los vestuarios para visitantes y se pusieron la equipación.

Salieron a calentar con sus chaquetas ya puestas, siendo ovacionados por una pequeña parte de la grada.

Mientras Vinícius hacía los ejercicios que le dictaban junto a sus compañeros, notó que, a su lado, su mejor amigo estaba distraído. Distraído mirando al equipo culé, que también calentaba.

-¿He dicho ya...?

-¿Lo guapo que es Pedri? Nah, creo que no -dijo con clara ironía-.

Rodrygo rió.

-Vale, lo siento. Pero tío, ahora, además de ser Pedri, es mi novio... Joder, que bien suena.

Ahora Vinícius sonrió. Estaba realmente feliz por él.

Miró también al equipo rival y su mirada fue a parar, irremediablemente, a Gavi, que calentaba entre Pedri y Félix.

"Agh, Félix. ¿Por qué tiene que estar siempre TAN pegado a él?"

Vini dejó eso de lado y se permitió observar al español, que se encontraba riendo por alguna broma de sus compañeros. Se fijó en como sus ojos se achinaban ligeramente, en los oyuelos que se formaban en sus mejillas, en...

-Oye, si no dejas de mirarlo, va a pensar que le estás echando un mal de ojo.

El moreno salió de su ensimismamiento.