24 •| Goodbye S... 2/3

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Rachel

—¿Nos estás jodiendo? —Ojalá.

Espera Laila procesando la información y niego.

—Amiga pero tú vida es de novela turca —concluye Lulú y me encojo de hombro—. Bueno... aquí lo importante es que el ex mejor amigo, vergón, buenote y rico de tú ex quiere casarse contigo, nada más. Brindemos por eso —eleva la copa medio vacía—. ¡Por Rachel y la pócima mágica que tiene entre las piernas!

—¡Lulú! —la regaño y ríen.

—¿Qué? Todas sabemos que ustedes se dan a cada rato, eso no es sorpresa. Ese hombre quedó flechado y sólo por la hermosura no ha de ser —sube y baja las cejas, pícara. Me sonrojo yendo por otra botella.

—Nah, también es porque le dió dos mini versiones suyas —añade Luisa y sonrío a lo lejos.

«No son dos mini versiones, son dos mini réplicas»

Unas manos familiares tocan mis hombros y me doy vuelta topándome con Bren.

—Estoy tan feliz de tenerte aquí —suspira envolviéndome en su abrazo—. Mini Harry quiere pasar tiempo con su tía y sus primos.

La mención del pequeño Harry me pone la piel de gallina. Lo conoceré en la boda oficialmente y estoy segura de que me desmoronaré en cuánto lo vea.

—Yo estoy feliz de haber vuelto —les sonrío como puedo a todas, ahora que tengo su atención.

—Promete que no te irás de nuevo —piden y asiento.

—Lo prometo. —Christopher jamás lo permitiría.

Les aseguro y me guardo mis pensamientos para mí.

—Mucho sentimentalismo —Laila corre al baño de la habitación y regresa con una gran mochila—. Tenemos una pre-despedida que disfrutar, perras.

Chocan las palmas y de pronto me veo-no-tan-cubierta por un sensual pijama con una hermosa banda de concurso con las palabras "Futura novia".

Las copas rotan y la música bailable suena.

Lulú saca una cámara Polaroid de pronto y saltamos sobre las camas riendo mientras nos fotografíamos las unas a las otras.

—Traté de conseguir uno de tú calibre, jefa —Lulú corre hacia la maleta que trajo consigo y saca un...

Demonios.

—¡¿Un vibrador?!

Se ríe agitándolo en el aire y las chicas se alocan.

—¡Mide lo mismo que tú bestia. Disfrútalo! —me lo lanza y lo atajo. «Dios bendito»

—¡Qué lo lama! ¡Qué lo lama! ¡Qué lo lama! —corean.

—¡Están locas!

Me interceptan poniéndome la botella de champagne en la boca.

—¡Fondo blanco. Aquí no somos ningunas niñas! —niego y me termino el contenido de la botella. «Joder»

Un mareo me atraviesa y debo apoyarme de la superficie que tengo al alcance que termina siendo la cama.

—¡Mojigata no eres, lame ese brazo de una buena vez! —me ponen el vibrador enfrente y dejando que el alcohol nuble mi juicio, le doy largas lamidas mientras agito los brazos, eufórica.

—¡Foto, foto, foto! —posando hacia la cámara sonrío dejando el vibrador contra mi mejilla.

El estado de nulo alcohol a una cantidad no tan razonable, fue traspasado en un santiamén.

•| 𝑯𝒂𝒑𝒑𝒊𝒏𝒆𝒔 𝒊𝒔 𝒂 𝒃𝒖𝒕𝒕𝒆𝒓𝒇𝒍𝒚 |• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora