9 •| Más que expuesta

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Dedicado a Calo322 ꒰⁠⑅⁠ᵕ⁠༚⁠ᵕ⁠꒱

Christopher

Tomé distancia luego de nuestra pequeña discusión en la cena.

No dormí junto a ellos esa noche, ni las siguientes. A Rachel se le hizo más que sencillo ignorarme así que me enfoqué en la causante de que mi móvil se encuentre saturado de mensajes y llamadas.

Otra que me tiene hastiado

—Llevo días intentando contactarme contigo ¿qué te sucede? —me reclama entrando a mi despacho, ya que es aquí únicamente donde le permito vernos—. No tengo ni la menor idea de las cosas que mantienen ocupada tú cabeza ahora, Christopher, pero yo sí quiero acabar con el hijo de puta de Antoni. Así que te agradecería algo más de disposición de tú parte.

Me aproximo con lentitud hasta ella para así quedar lo menos lejos posible.

—Es la última vez que me reclamas algo —susurro haciendo que mi aliento choque contra su rostro causando un estremecimiento poco notable de su parte—. ¿Me entiendes, Isabella? Recuerda que aquí pierdes tú más que yo.

Sus ojos se oscurecen y bajan a mi boca. Parpadea un par de veces batiendo sus abundantes pestañas y justo cuándo decide unir sus labios con los míos, me alejo.

Niego para mis adentros.

Me harté de su jueguito

—Con que felizmente enamorada —me río sin gracia—. Sácate las ideas pendejas de la cabeza, demuestras ser inteligente pero veo que no es así.

Sonrío paseándome a su alrededor.

—Ahora que lo pienso... nunca me has explicado con detalles quien es tú supuesto esposo ni tampoco el motivo concreto por el cuál ansias derrocar a Antoni gracias a lo que él les hizo —me cruzo de brazos fijando mi mirada en ella mientras tomo la navaja que se encuentra en el bolsillo trasero de mis vaqueros —. Dices que él los puso bajo la mira del cuervo pero eso no suena totalmente convincente ¿no crees?

Retuerce sus manos entre sí luchando por guardar la compostura «No está ni cerca de lograrlo»

—Qué fácil fue acudir a mí con todo un circo montado y pruebas falsas creyendo que te dejaría llenarme la cabeza de mentiras cómo si fueras alguien de mi absoluta confianza. No llegué hasta donde estoy por ser imbécil e ingenuo pero eso deberías saberlo ¿cierto?

—Christopher no sé... sobre que h-hablas...

Lanzo el objeto sin inmutarme por su grito ensordecedor. Se abraza a sí misma temblando y silbo por lo bajo. El filo del arma queda encajado en la pared tras ella y en el proceso simplemente le rozó.

—Una inútil cobarde para ser entrenada por los Mascherano —espeto acabando con el tonteo—. Fuiste tan estúpida...

—¡Cállate, maldita sea. No sabes nada, nada! —exclama cubriéndose los oídos, su visión está cubierta de lágrimas y los temblores pasaron a espasmos.

«Se desmorona bajo presión con facilidad»

—La que se va a callar y escuchar aquí eres tú —siseo—. El odio que les tenías te consumió tanto que no supiste usarlo a tú favor. Tenías un simple plan, llegar a mí y ayudarlos a joderme desde las sombras, eres alguien entrenada para eso y no habría problema alguno en que cumplieras con lo que se te había ordenado pero en lo único que sí te concedo algo de crédito es en que supiste controlarte bajo ese nido de locos incestuosos.

•| 𝑯𝒂𝒑𝒑𝒊𝒏𝒆𝒔 𝒊𝒔 𝒂 𝒃𝒖𝒕𝒕𝒆𝒓𝒇𝒍𝒚 |• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora