Hwang Hyunjin y Lee Felix fueron los amigos más envidiados de toda la escuela. Muchos juraban y apostaban todo porque estarían juntos para siempre, pero muchas cosas pasaron.
• Historia en curso.
• Inicio de historia: 29/05/2024
• Inicio de publica...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
• Maritza F. Sánchez
Pasaron unos segundos y Hyunjin entendió que no era un sueño, por lo que comenzó a ponerse muy nervioso, sin embargo, no lo demostró. — ¿Te conozco? — ante esta pregunta la sonrisa del más bajo desapareció. Hyunjin solo quito la mirada del chico y siguió su camino sin mirar atrás.
Wooyoung quien vio la escena junto a unos compañeros más, se preguntó qué pasaba, por lo que siguió a Hyunjin viéndolo recargado en un pasillo. — ¿Qué paso? — se recargo al lado de él.
Hyunjin mantenía la mirada abajo. — Él está aquí — dijo con una voz casi rota lo que hizo preocupar más a Wooyoung. — No era una alucinación —Wooyoung no entendía a Hyunjin, por lo que iba a preguntar, sin embargo, Hyunjin se adelantó. — Es Felix, Lee Felix — pronunciar el nombre lo destruía. — Mi ex mejor amigo.
Esto realmente sorprendió a Wooyoung, así que vio a Hyunjin nuevamente, aunque no lo pudiera ver bien, pero una gota de agua cayó al suelo, viendo a penas los ojos de Hyunjin con lágrimas, pero su expresión no era de tristeza, era más de frustración y enojo.
Wooyoung no sabía que decir, por lo que solo se acercó a Hyunjin y puso su mano en el hombro del pelinegro para demostrar apoyo. Unos pocos minutos más y Wooyoung vio al profesor por lo que ambos regresaron al salón demostrando que nada había pasado.
Las horas pasaron y la hora del descanso llego, Hyunjin se levantó junto a Wooyoung e iban a salir del salón cuando una chica que no conocía se le acerco. — Hola Hyunjin — dijo la linda chica frente a él. Hyunjin no dijo nada solo espero a que ella siguiera. — Yo, quería darte esto — la chica con las manos temblorosas estiro una pequeña caja de chocolates junto a una carta.
Hyunjin solo la vio y lo tomo. — ¿Es todo? — pregunto un poco serio.
La chica solo asintió. — Adiós — dijo lo más rápido posible para salir corriendo con las manos en las mejillas por la vergüenza.
— Nuevo récord — dijo Wooyoung detrás de él.
Hyunjin volteo a verlo. — ¿Récord de qué? — pregunto confundido.
Wooyoung sonrió. — El año pasado se tardaron un día para declararse a ti, esta vez solo fueron 3 horas.
— Que ridículo — Hyunjin le dio la caja a Wooyoung. — Eso es lo que menos me importa. Vamos —y ambos salieron juntos a la cafetería donde un poco más de regalos llegaron a las manos del pelinegro.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.