Hwang Hyunjin y Lee Felix fueron los amigos más envidiados de toda la escuela. Muchos juraban y apostaban todo porque estarían juntos para siempre, pero muchas cosas pasaron.
• Historia en curso.
• Inicio de historia: 29/05/2024
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• Maritza F. Sánchez
Los adultos en aquellos sofás se vieron entre ellos sin entender. — ¿De qué estás hablando Hyunjin? — pregunto su padre un poco enojado.
Un suspiro salió de los labios de Hyunjin, ya que se encontraba muy nervioso, aunque no lo demostrara. — Te acuerdas que el día de tu boda me golpeaste por las personas que están al lado de ti — señalo a la señora y el chico. — Y te dije que te haría sentir lo mismo que nos hiciste sentir a mi madre y a mí.
— Hyunjin, ¿qué estás diciendo? — y por primera vez veía a su padre nervioso. Ya ni cuando su madre descubrió la infidelidad, esa vez hasta su padre se lo dijo en la cara a su madre y a él, porque él se encontraba justo en el momento en el que su familia se rompió.
Después de esa pregunta, siguió Hyunjin diciendo. — También mencione que tu hijo no se parecía a ti — vio al chico quien evitaba su mirada. — Así que te ahorré el dinero y tiempo e hice las pruebas — le dio el folder con las pruebas las cuales su padre tomo. — Me gustaría decirte que no las he abierto, pero la verdad si lo hice ya que quería que las pruebas salieran diferentes. Pero adelante — señalo el folder.
Mientras todo esto pasaba, la señora, esposa del padre de Hyunjin estaba muy nerviosa, preguntándose si era mejor irse o que, cosa que Hyunjin capto y solo sonrió.
El señor Hwang abrió el folder y saco los papeles, paso la primera hoja la cual decía sobre que eran los estudios hasta que llego a la hoja de prueba de paternidad del señor Hwang y Hyunjin las cuales eran del 99.99% indicando que Hyunjin era completamente su hijo.
Eso le sorprendió, no por el hecho de que Hyunjin era su hijo, ya que estaba seguro de que lo era, pero lo que le sorprendió fue el hecho de que Hyunjin se hiciera la prueba ya que indicaba que el chico no tenía la confianza de que eran familia, eso por una parte lo lastimo.
Paso las hojas hasta que llego a las pruebas donde estaban las de su hijo menor y el, las saco y realmente comenzó a dudar, dio un suspiro y puso la hoja hasta en frente para comenzar a ver hasta que llego a los resultados los cuales decían 0.00%.
El resultado dejo congelado al señor Hwang. — No es mi hijo — dijo enojado viendo rápidamente a su esposa la cual solo mantenía la mirada agachada y mordía sus labios por los nervios. — No puedo creerlo — se levantó poniendo sus manos en su cabello.
La señora se acercó tomando las pruebas. — Esto es falso, de seguro tu ese niño los falsifico, esto no es real — tomo la mano del señor Hwang.
— Como puedes ver las pruebas las hizo el doctor Bang, nuestro doctor de confianza así que puedes hablarle y él te lo confirmará, además, a mí no me importa ya nada — se dio la vuelta y comenzó a caminar a la puerta. — Si quieres puedes dejarle todo a tu, ¿cómo lo llamo a hora ya que tú hijo no es? A mi reemplazo — sonrió. — Ya no quiero saber nada de ti — dijo por último para después irse.
Al pasar la puerta escucho como su padre gritaba a su esposa reclamando, los empleados fuera también escuchaban y solo fingían que no escuchaban, aunque era imposible no hacerlo. Hyunjin se despidió de todos y tomo el elevador. Ya en ese espacio solo no pudo evitar sentir un poco mal, después de todo era su padre, pero tampoco podía dejar que siguiera todo como si nada hubiese pasado.
Después de un momento llego junto a Felix y salieron directo al auto, el transcurso fue silencioso, pues Hyunjin no decía nada y Felix es de la idea que si alguien no quiere decir lo que sucede se debe respetar, así que no decía nada, pero si noto un poco de tristeza desde que lo vio llegar hacía él.
Al final llegaron al hospital, donde los nervios que había estado ocultando llegaron tan rápido que ahora se encontraba pensando en cual era la manera más rápida y discreta para poder escaparse, pero de nada le sirvió tener sus diez formas de escape ya que Hyunjin lo llevaba de la manita como si de un niño de cinco años se tratase.
Después de unos minutos prepararon a Felix para la operación, pero en lo que lo llevaban a la sala de cirugía se encontraba en una habitación con Hyunjin. — ¿Estas nervioso? — bueno, esa pregunta era realmente innecesaria ya que desde kilómetros se notaban los nervios y no era para menos. Pero el rubio solo asintió. — Voy a estar aquí — tomo la mano de Felix. — Siempre estaré a tu lado, así que tranquilo, vale.
Felix sonrió. — Lo sé, sé que tu doctor es bueno y le tienes toda la confianza, por lo que yo también la tengo, pero no evita que siga teniendo nervios.
Hyunjin asintió y beso la mano de Felix. — Te amo — dio más besos en la mano. — No lo olvides — Felix se sonrojo y sonrió a lo que Hyunjin se levantó y dio un beso en la frente de Felix. — Estoy aquí — ambos se vieron y no pudieron evitar juntar sus labios formando un lindo beso. — Te amo.
— Yo también te amo — fueron las últimas palaras del uno para el otra ya que el doctor junto a unos enfermeros llegó para llevarse a Felix.
Los enfermeros llevaban a Felix en la camilla mientras que Felix y Hyunjin se veían y antes de que despareciera por la puerta de la sala de cirugía Hyunjin le mando un beso volador y una sonrisa.
Ahora solo le tocaba esperar a Hyunjin el tiempo necesario para que Felix saliera de esa sala y poder verlo en una habitación recuperándose, pero para que ese momento llegase debía pasar tiempo preocupado y nervioso.
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