Hwang Hyunjin y Lee Felix fueron los amigos más envidiados de toda la escuela. Muchos juraban y apostaban todo porque estarían juntos para siempre, pero muchas cosas pasaron.
• Historia en curso.
• Inicio de historia: 29/05/2024
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• Maritza F. Sánchez
Las horas pasaban y el rumor de que Lee y Hwang ahora eran más que amigos se empezaba a confirmar al verlos tan juntos y en momentos se daban miradas, realmente no sabían disimular, y claro, no faltaban las personas que se emocionaban y las celosas por ambos, pero a pesar de todo, los respetaban y solo les quedaba soñar con que algún día podrían tener una relación como la de ellos dos.
La hora del descanso llego y las personas que no se habían enterado del chisme quedaban con la boca abierta al ver al pelinegro y al rubio tomados de la mano entrando a la cafetería, sonriéndose el uno al otro, mientras que atrás de ellos venían sus amigos. Por alguna razón eso parecía como si fueran a casarse y eso hizo sacra varios suspiros a las chicas.
Se sentaron todos en la misma mesa y aunque había asientos suficientes para mínimo diez personas, Hyunjin jalo a Felix para que este se sentara en sus piernas haciendo que unos soltaron un chillido y Felix terminara más rojo que un tomate-
Sus amigos sonrieron. — Ya vimos que es tuyo, no tienes por qué presumírnoslo en nuestra cara — dijo Wooyoung mientras bebía de su malteada.
Hyunjin sonrió. — Bueno pues digamos que prefiero que quede claro antes de que alguien quiera quitármelo — mientras decía eso no dejo de ver a Jungkook indicando claramente la indirecta.
— A ver, a ver, a ver — Jungkook bebió agua y sonrió. — Primero, Felix es mío, ¿ok? — hizo un okey con su mano. — Segundo, no me gusta interferir en las relaciones de otras personas y, por último, me gusta alguien más, aunque si me rompen el corazón Felix tendrá que cuidarme ya que me lo debe — le saco la lengua a Hyunjin.
— Tu cola — fue lo único que dijo Hyunjin para dar un beso en la mejilla de Felix.
Todos en la mesa rieron y después hablaron sobre cosas de sí mismos para conocerse un poco mejor, después de todo Hyunjin debía ganarse a los amigos de Felix para que confíen en él. No le gustaría que hubiera una mala relación con ellos ya que eso se vuelve un gran problema.
Las horas pasaron y fueron a sus casas, ahora Wooyoung debía ir en la parte trasera del auto, que, aunque lo ofendía, lo respetaba. — Oye déjame aquí, debo hacer algo — pidió Wooyoung y Hyunjin se estaciono. — Gracias, nos vemos mañana, adiós — se despidió de ambos y salió corriendo por un callejón dejando confundidos a Felix y Hyunjin.
— Los callejones no son ninguna buena señal — menciono Felix y Hyunjin asintió.
— Luego hablo con él — dijo por último para después llegar a sus departamentos.
Al llegar se encontraron con la señora Lee quien venía llegando de hacer compras. — Mami —Felix fue a abrazar a su madre, mientras que Hyunjin solo hacía una reverencia.
La señora Lee les sonrió a ambos y acarició la cabeza de Felix. — ¿Quieres comer con nosotros? —pregunto la señora Lee a Hyunjin quien solo asintió con una sonrisa. —Vamos.
Todos entraron al departamento de Felix, donde la comida ya estaba lista, así que solo se sentaron a comer. Era una comida tranquila, preguntas normales como "¿cómo les fue?" "¿qué hicieron?" "¿Se cansaron?" hasta que terminaron de comer.
— Mi amor — hablo la señora Lee a Felix quien solo la vio. — Me voy a ir el sábado por la mañana — esto hizo que un silencio se formara en la cocina, Hyunjin no sabía que hacer o decir, solo se quedó viendo a Felix. — Se que no es algo que quieras saber mucho, pero tu padre al parecer termino en el hospital, así que debo ir a verlo.
Un suspiro salió de los labios del rubio y sonrió. — Esta bien, mami, no te preocupes.
La señora Lee sonrió y acarició la mejilla de Felix. — Volveré una vez que las cosas estén mejor — Felix asintió. — Mi amor, podrías ir por mi celular que deje en la habitación — Felix volvió a asentir y salió. — Hyunjin — este la volteo a ver. — Por favor cuida de Felix, cuando se alejó de ti no sabes cuanto sufrió, se la pasaba triste y entro en una oscuridad de la cual fue muy difícil sacarlo, además de que no quiere operarse y si no lo hace su corazón podría... — no pude decir más y por su parte Hyunjin estaba en shock, se estaba dando cuenta de que realmente no sabía nada de Felix, necesitaba hablar con él.
— Mami ¿qué pasa? — preguntó Felix al ver que su madre se encontraba con lágrimas en los ojos.
La señora Lee sonrió y limpió sus lágrimas. — Nada cariño — acarició la cabeza de Felix. — Iré a la habitación para hacer una llamada — se levantó y se fue.
Felix vio a Hyunjin. —¿Qué paso? — Hyunjin le sonrió y negó. — ¿Hyunjin?
El pelinegro se levantó, tomo el rostro de Felix y plantó un beso. — Limpiemos la mesa — comenzó a levantar las cosas mientras que Felix solo se quedaba confundido.
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