Hwang Hyunjin y Lee Felix fueron los amigos más envidiados de toda la escuela. Muchos juraban y apostaban todo porque estarían juntos para siempre, pero muchas cosas pasaron.
• Historia en curso.
• Inicio de historia: 29/05/2024
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• Maritza F. Sánchez
Era el día siguiente Felix se levantó antes que Hyunjin y no pudo evitar observar el bello rostro de Hyunjin, acerco su mano y toco la mejilla de este, luego paso el dedo a la nariz y los labios, había cumplido su deseo, así que ahora se concentraría en ser feliz, ya no había nada que pudiera arruinarlo, eso estaba más que seguro.
Escucho su celular sonar, así que se estiro como pudo por el gran dolor que tenía en la espalda baja y lo tomo con cuidado de no despertar a Hyunjin, vio llamadas perdidas de su mamá y después de ellas unos mensajes, pues se había olvidado de decirle que llegaría tarde o ya mejor decirle que estaría en el departamento de Hyunjin, sin embargo, por la situación de la noche, su mente no podía pensar en otras cosas.
— Cariño, ¿estas bien?... ¿Paso algo?... ¿Dónde estás?... Por favor respóndeme cuando puedas — eran unos de los mensajes que su madre le había enviado.
— Perdón, mami, me olvide de decirte, estoy bien, ahora me encuentro con Hyunjin en su departamento, voy en unos minutos — le respondió rápido e inmediatamente recibió una respuesta.
— Esa bien, cariño. ¿Vas a venir a desayunar?
— Si.
— Dile a Hyunjin si quiere desayunar con nosotros — Felix sonrió ante este mensaje, su madre, aunque no sabía cómo fue el verdadero reencuentro con Hyunjin, sabe que igual lo hubiera recibido con los brazos abiertos.
— Bien, yo le aviso — fue el último mensaje para después apagar el celular, soltar un suspiro y poner una sonrisa.
— ¿Por qué tan feliz? — pregunto el pelinegro quien lo veía con una gran sonrisa.
Felix se sorprendió, pues no sabie en qué momento se había despertado, pero también le dedico una sonrisa. — Nada — se acostó viendo a Hyunjin. —Mi mamá me dijo que si quieres desayunar con nosotros —comenzó a acariciar los cabellos de Hyunjin.
Hyunjin sonrió y se acercó dando un beso en la frente de Felix. — Por supuesto, me encantaría — ambos se vieron y sonrieron. — Vamos a alistarnos — se levantó y cargo a Felix para llevarlo al baño.
Al llegar al baño puso a Felix encima de la barra donde se encontraba el lavamanos y tomo ambos cepillos de dientes, puso pasta en el de Felix y se lo dio, también puso en el suyo y comenzaron a cepillarse los dientes, el silencio era cómodo, pero la comodidad no evita que se vieran y se sonrieran como si fueran la pareja de recién casados.
Después de lavarse los dientes, Hyunjin fue a buscar de su ropa algo que pudiera prestarle a Felix, aunque podían ir al departamento del rubio y simplemente tomar de su ropa o incluso pedirle a su mamá que le trajera algo, pero bueno, están enamorados y hay que dejarlos ser.
Después de arreglarse con ropa casi combinada ya que Hyunjin siempre tiene los mismos colores, fueron al departamento de Felix donde el desayuno ya estaba listo. — Ya llegamos, mami —anuncio Felix mientras iba a la cocina y Hyunjin cerró la puerta después de ingresar.
— Oh, ya están aquí — se asomó la señora Lee de la puerta de la cocina. — Vayan a sentarse al comedor, enseguida los acompaño.
Felix y Hyunjin asintieron, pero antes de ir, una llamada le llego a Hyunjin de Wooyoung, así que contesto. —Idiota, ¿por qué no me contestas? Que no ves lo preocupado que estoy. ¿Paso algo? ¿No te emborrachaste al punto de desmayarte verdad? ¿Estás en un hospital? Idiota, responde — decía su mejor amigo en gritos que traspasaban el dispositivo al punto que Felix podía escuchar.
Hyunjin volvió a acercar el dispositivo a su oído. — Primero deja de decirme idiota, segundo ni siquiera me dejabas responder y tercero, estoy bien, no te preocupes, no me desmaye ni nada, ¿ok?
— Bien, bien — hablaba ya tranquilo. — Me alegro de que esta vez casi no te mates — Hyunjin sonrió. — ¿Quieres que vaya a tu departamento para que te haga el desayuno?
El pelinegro vio a Felix quien seguía esperando a que terminara de hablar. — No, este día tengo cosas que hacer, nos vemos mañana en la escuela.
— ¿Qué? Pero... — hubo una pausa. — Bien, pero me debes contar todo lo que paso. Nos vemos — dijo por último para después colgar.
Hyunjin guardo su celular. — Bien, vamos — ambos fueron al comedor y esperaron un poco hasta que la señora Lee llego. El desayuno fue tranquilo, no hablaron mucho a excepción de como habían pasado la fiesta del día anterior, solo dijeron lo que todo mundo dice "fue divertido" y al final terminaron.
Felix se encontraban lavando los platos mientras que Hyunjin lo ayudaba, realmente no debía hacerlo, pero era para estar cerca de Felix. — ¿Quieres salir hoy? — pregunto un poco nervioso Hyunjin.
— Claro — sonrió Felix. — ¿A dónde? — ambos terminaron y se secaron las manos.
Hyunjin pensó. — ¿Cine, juegos o parque de atracciones?
— No sé, los tres suenan divertido, pero hace tiempo que no voy a un arque de atracciones — dijo con una sonrisa.
El pelinegro se acercó y tomo a Felix de la cintura. — Bien, entonces ahí será — dio un beso rápido en sus labios.
— Bien, entonces iré por mis cosas — Felix comenzó a caminar a su habitación y Hyunjin lo siguió.
Aunque ya había entrado, no lo había visto bien. No era muy diferente al suyo, solo que Felix tenía más decoración, además de fotos con sus madre y hermano, vio el mueble al lado de la cama donde se encontraba una foto de ellos dos juntos cuando eran pequeños, sonrió al verla y la tomo. Se sentó en la cama y vio un peluche que sobresalía en medio de todas las almohadas, lo tomo e inmediatamente lo reconoció.
No pudo evitar que los recuerdos llegaran y que en su garganta se comenzara a hacer un pequeño nudo. — Felix — llamo al chico quien buscaba algo en su closet.
Felix se asomó de la puerta del closet. — ¿Qué sucede? — vio a Hyunjin con el peluche en sus manos y entendió inmediatamente lo que muy probablemente Hyunjin estaba por preguntarle, así que solo se acercó y tomo el peluche.
— Pero yo lo había tirado — dijo aun sorprendido.
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