Hwang Hyunjin y Lee Felix fueron los amigos más envidiados de toda la escuela. Muchos juraban y apostaban todo porque estarían juntos para siempre, pero muchas cosas pasaron.
• Historia en curso.
• Inicio de historia: 29/05/2024
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• Maritza F. Sánchez
Los años pasaron, la felicidad no dejaba de crecer, Hyunjin y Felix terminaron sus carreras las cuales ya ejercían, se fueron a vivir juntos a una casa que le dio el abuelo de Hyunjin a Hyunjin, pocos años después de lo sucedido con el señor Hwang, este dejo de buscarlo aceptando que Hyunjin nunca lo perdonaría, la madre de Felix iba y venía de Australia, mientras que de su padre no sabía nada, pues prefería no tocar el tema.
Ahora los chicos se encontraban en una de sus tantas citas románticas que solían tener por lo menos una vez a la semana, pues sus amigos también debían trabajar y por lo regular sus horarios no concordaban así que Hyunjin y Felix eran los únicos que se tenían, si llegaba a haber días en los que salían los cinco como antes, bueno los ocho, ya que los chicos ya tenían pareja.
Hyunjin se encontraba nervioso y no era para menos, pues después de los ya casi cinco años siendo novios, Hyunjin estaba más que seguro sobre el amor de ambos, así que era día de que ese amor se sellara con un contrato y un anillo.
La cita que Hyunjin había planeado era en la playa, era una noche fresca y las estrellas en el cielo lo hacía a un más hermoso, además el camino de velas, la pequeña cabaña que apenas y los cubría llena de rosas y velas, la mesa de manteles rojos y blancos con una cena demasiado buena, todo eso lo hacía aún más romántico.
Después de la cena ambos se dirigieron fuera de aquella cabaña para poder ver las estrellas y la luna reflejadas en el mar, Felix veía mientras que Hyunjin lo abrazaba por la espalda. El pelinegro dio un suspiro y comenzó diciendo. — ¿Sabes que te amo demasiado?
Felix sonrió. — ¿A qué viene esa pregunta? — vio a Hyunjin.
— ¿Lo sabes? — volvió a repetir.
Felix asintió. — Si, lo sé y yo también te amo — volvió a ver al mar.
Hyunjin se acurruco más en el cuello de Felix. — No importa lo que haya pasado, después de todo ahora estas aquí conmigo, eres todo lo que tengo, no necesito nada más, aunque si nunca hubieras vuelto a mí, tal vez yo hubiera ido a ti, al principio me negaba a aceptar que mi corazón te seguía amando, porque no quería que cuando volviera a perderte que mi corazón volviera a romperse, pero a quien engaño, admito que pude aceptar que te fueras, aunque me costó unos años, pero, aun así, seguía esperándote. Luego, pensé que si te iba ya no iba a sufrir, pero si te hubieras ido, creo que hubiera sido peor, sé que a veces peleamos, pero está bien, no siempre podemos estar como si nada pasara, igual sé que podremos resolverlo, porque mientras te tenga todo tiene solución y no me importaría arriesgar mi vida por ti, tú me diste un lugar al cual puedo pertenecer, mi motivación para ser feliz eres tú, ya que eres todo lo que necesito, si no me hubiera arriesgado para estar juntos de nuevo, creo que no hubiera ganado nada. Así que Felix — lo tomo de la cintura y lo volteo viendo que el rubio tenía un poco de lágrimas. — Los años podrán seguir pasando y sé que seguiremos juntos, ya que siempre te voy a seguir, a donde sea que vayas estaré a tú lado y es porque te amo — se arrodillo y la cara de sorpresa de Felix no se hizo esperar. — Me gustaría que nuestro amor sea para siempre y aunque suene muy cursi quiero que quede sellado con esto — saco un anillo. — Así que Lee Felix, ¿quieres casarte conmigo? — dijo con seguridad, aunque su corazón latiera a más no poder.
La sonrisa de Felix y unas lágrimas no se hicieron esperar, con nervios asintió y dijo — Si, quiero casarme contigo — Hyunjin sonrió y con un poco de nervios tomo mano izquierda de Felix y coloco el anillo en el dedo indicado, se levantó e inmediatamente se besaron, luego se separaron y se vieron. — Te amo — le dijo Felix con una sonrisa.
— Yo también te amo — igual sonrió y volvieron a darse un beso, se separaron y Hyunjin dijo. — ¿Vamos a ser felices?
— Vamos a ser felices — respondió Felix.
— ¿Juntos?
— Juntos.
— ¿Para siempre?
— Para siempre.
— ¿Lo prometes?
— Lo prometo.
Fueron las últimas palabras para volver a sellar sus labios transmitiendo el amor que tanto sentían el uno por el otro, y esa bella escena solo fue vista por la luna, las estrellas, el mar, la arena y sus ojos los cuales tenían el mismo brillo, la misma mirada y el mismo amor.
⁓ FIN ⁓
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Bueno este es el final de esta historia, solo para visar que no habrá historias por un tiempo ya que me ocupare en corregir las que ya se han subido, la ortografía, portadas, separadores, nombres y más...
Después de corregir se seguirá subiendo la historia de "Príncipe De Hielo" y después la de "Lágrimas De Amor: Recuérdame".