𝐊𝐎𝐎𝐊𝐓𝐀𝐄 | Hace cinco años fui a una fiesta, me acosté con un joven muy hermoso y me embaracé de él, no por dinero, ni poder, ni por amor. Fue un error. Tuve un hermoso pequeño.
Pero saben que, no me arrepiento de lo que hice y ahora si debo...
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Jeon Jungkook
Mientras manejaba de regreso a la casa de mis padres, Tae venía dormido a mi lado, con la boca abierta.
Se el peligro esto conllevará, las amenazas y todo lo demás. Tendré que ponerla como mi rey, aunque muchas personas de este mundo lo saben. Se lo he advertido a varias personas cuando lo vieron.
Nadie puede tenerlo, y si lo tiene, va a tener que pasar mi prueba. No dejaré que se encuentre de nuevo con un idiota como Michael.
Mi teléfono suena y lo tomó mientras bajo la velocidad del auto. Una foto de Taehyung y yo hace unos instantes.
Detengo el auto de un volantazo. El cuerpo de Taehyung lo sostengo con una mano para que no se golpee, pero el zamarreo le hace despertarse.
—¿¡Qué sucede!? ¡Estás loco! —Se gira a mirarme, pero estoy perdido en las fotos.
Él y yo en el supermercado, en el estacionamiento, teniendo sexo. Esto me da miedo, no por mí.
El agarra el teléfono y mira las fotos, uno por uno. Su cara cambia con cada uno.
—¡Dios! ¿Quién se atrevió a tomar ese lado de mi perfil? — Su voz sale chistoso y una carcajada le sigue. — ¿Qué mal fotógrafo?
—¿Qué? — Digo mientras la miro como si estuviera loco.
Él pone una foto y apunta con el dedo una esquina.
"Soy tu invitado y así me tratas." Atte... Vin.
—¡Dios! Es un idiota — Tiro el teléfono por la ventana del auto y vuelvo a manejar.
—¡Es que acaso estás loco! —Me mira.
Manejo a toda velocidad hasta la casa, estaba enojado. He estado toda la semana con guardias para protegerme porque como se viene la presentación de Yeon Jun tengo que protegernos.
Y este imbécil se quiere hacer el gracioso mandándome a seguir. Cuando lo vea voy a...
—Oye —La voz de Taehyung me saca de mi pequeño asesinato. —¿Dónde está Yeon Jun?
—Eh...
—¿Jungkook?
—Yo —mi vos salió cortada. No podía decirle y si lo hacía seguro se volvía loco.
—Tu, ¿qué?
—Yo lo deje con James. Él lo está cuidando.
—Ahh... entonces por qué estás nervioso?
—¿Como sabes que estoy nervioso hombre? —Me volteó a verlo.
—Si te lo dijera, lo arreglarás. Así no podría darte cuenta de nada. Por eso no te lo digo. — Pone su mano en mi mejilla y lo acaricia.
