ⅩⅩⅩⅠ

360 35 3
                                    


Jeon Jungkook

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jeon Jungkook

Lo veía dormido, en mi pecho, sus cabellos caían sobre sus hombros y me hacía sentir amado. No podía dejarlo ir, incluso hoy que debía hacer muchísimas cosas, no quería separarme de su lado.

La puerta se escuchó, y por ella se asomó James.

—Mas te vale que sea urgente e importante — dije mientras lo miraba con el ceño fruncido. Él asintió y me espero afuera mientras me vestía para escucharlo.

Salí cerrando despacio, así el no se levantaba.

—Hay una fiesta —comenzó.

—Si, me sacaste para eso —lo interrumpí.

—¿Me dejas terminar, Kook? — su cara me decía que estaba molesto y que debía dejarlo seguir hablando — hay una fiesta, y estarán los irlandeses. Quieren llamar la atención Jungkook. Han estado creando caos en la ciudad y tienes que pararlos.

—Estuve tan centrado en YeonJun que me olvidé por completo. —masajee mi sien para pasar el dolor de cabeza que me estaba comenzando.

—Es entendible. El niño pasó un trauma grave, espero que se recupere pronto pero mientras tanto tienes que asegurarte que viva lo suficiente para hacerlo y eso es yendo a la fiesta de los irlandeses. —su voz sonaba nerviosa.

—¿Acaso nos han invitado?

—No, pero somos italianos, no necesitamos ninguna invitación. ¿Quién no te querría en su fiesta?, además es la oportunidad perfecta para mostrarla a el en la sociedad del bajo mundo de manera oficial. Nadie se atrevería a tocarlo, aunque varios ya lo saben.

— El es mi rey, no necesito exponerlo a ningún peligro sólo por mostrar que tengo el control.

—Un control que peligra.  —su indirecta fue muy directa.

—¿De qué estás hablando, James? —me acerque y le agarre el cuello de su chaqueta, sus ojos mostraban desafío, estaba dispuesto a enfrentarme hoy — Explícate.

—Están hablando. Yo no puedo detenerlos. Los murmullos corren en los pasillos. Que te has vuelto débil, que ya no tienes el coraje, que tu doncel te...

—Cállate.

—Es la verdad, y tienes que salir a mostrar lo contrario. Y debe ser ya.

Me deja solo en el pasillo, mientras sigo masajeando mi sien entró de nuevo a la habitación y allí está el, sentado mirándome. Sus ojos aun a medio abrir, me demuestran que capaz no escucho mi pequeña discusión con James.

—¿Todo bien?

Su pregunta me hizo quedarme quieto, claramente me pasaba algo, quería contarle absolutamente todo, pero al mismo tiempo tenía miedo de ponerla en un peligro del cual jamás se iba a poder librar. El era mi rey, estaba a mi lado, e incluso luego del nacimiento de nuestro hijo se quedó, ¿Como pude encontrar un doncel asi?

El Doncel de Un Mafioso. | 𝐉𝐉𝐊 & 𝐊𝐓𝐇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora