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Capitulo Veintiuno

Capitulo Veintiuno

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Kim Taehyung

Veo a mi pequeño entrar en la escuela, acompañado de la niña que parece gustarle, pues siempre me está hablando de ella y de lo bonita que es, además de otras cosas. Me parece bien que él hable con ella y no siga los consejos tontos de su padre.

¿Cómo que la trate de alejar y no le hable, o que la bese y no le hable más? Hombres que no saben tratar a las mujeres, mucho menos a los donceles. Aunque siendo honesto, él sí que sabe tratarme a mí, pero no va al caso.

Me subo después al auto que está conduciendo James. Él me mira y asiento, dando inicio al viaje de regreso a la mansión.

Ambos estamos llevando a mi hijo juntos, pues luego de eso solemos ir a ver algunos de los lugares donde los Jeon sacan ganancias. No lo hacemos la mayoría de los días, pero sí dos o tres veces a la semana.

Ya que trabajo como el contador de Jungkook, suelo quedarme en la biblioteca revisando papeles o me gusta salir al jardín. Aunque me gustaría poder salir de la mansión para trabajar y ver personas, siempre prefiero un lugar donde me sienta seguro, como lo es la mansión.

Además, al hombre de la casa no le gusta que estemos tanto tiempo fuera por cuestiones de seguridad. Lo cual es comprensible después de todo lo que ha sucedido.

Siendo sincero, hay algunos momentos en los que se pone paranoico, pero sabe controlarse. Por ejemplo, ha incrementado la seguridad en cualquier lugar donde esté su hijo. Además, aunque él no me lo dijo, lo descubrí por mi cuenta: le ha puesto un dispositivo rastreador. Es un pequeño botón en una de las pulseras que suele usar YeonJun, su favorita ahora.

Pulseras que yo le compré, pues según el padre de mi hijo y sus guardias, no son apropiadas para un hombre. Quienes se creen que son para decir eso sobre mi hijo. Claro que es un pequeño hombrecito. No sé por qué los hombres tienen ese horrible prejuicio de que si a alguien le gusta algo que no es "masculino", seguro es un marica. Y es que mi hijo no tubo el don de procrear como el mio, o aun no lo he descubierto.

No tiene nada de malo que quiera usar pulseras o collares, como lo hago yo. Así que siempre suelo comprarle pulseras, y él las ama, así que eso me hace feliz.

Si a él le gustan y le hacen feliz, yo las seguiré comprando para él.

James cambia la radio de estación y comienza a sonar música de Christina Aguilera. Me gusta su música, cualquier tipo.

—You are beautiful in every single way — el tarareo de James y mío llena el auto de un hermoso canto.

Cuando la canción termina, ambos nos quedamos en silencio mirando el paisaje. La ruta siempre es la misma, pero hoy estoy pensando en otras cosas, por lo que se ve rara.

El Doncel de Un Mafioso. | 𝐉𝐉𝐊 & 𝐊𝐓𝐇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora