𝟏𝟔 | Más allá de los besos

1K 88 14
                                    

Freen entró a su casa con sigilo, ya era de madrugada, alcanzó el primer escalón de las escaleras rumbo a su recámara cuando la luz de velas la sorprendieron.

—¡Mamá! ¡Papá! —exclamó sorprendida —¡Casi me matan de un susto!

—¿Susto? —comenzó a hablar la señora Chankimha —¡Susto en que nos tienes a tu padre y a mí! ¿Qué son estas horas de llegar?

—Les pedí que no se preocuparan por mí, que tendría amigas que me cuidarían.

—Charlotte puede ser buena amiga —dijo el señor Chankimha —¿Y Rebecca Armstrong?

Freen abrió los ojos como platos.

—¿Cómo supiste que también asistió Becky?

—May Armstrong.

—Comprendo, bueno... lo que sucede es que... yo no le di importancia a su presencia, ella sólo quería supervisar ¡Supervisar los movimientos financieros que hice! ¡Sí, eso fue! Y- y así poder evaluarme si lo realice correctamente.

—Si no mal recuerdo, eso fue lo que te ofrecí, cuando me platicaste del pequeño negocio que acordaste con la Señora Lloyd.

—B-bueno, es que... ¡Fue una tarea que le encargó su profesor! ¡Sí! Supervisar una transacción y revisar sus aciertos y deficiencias

—¿Mmm? —murmuró el señor Chankimha sobándose el mentón —Primero te hacen ser su secretaria ¿Ahora eres parte de su tarea?

—Sí.

—Freen, hija— habló nuevamente su mamá —¿La petición de mano de Becky sigue en pie?

—La verdad, no lo sé... no hemos vuelto a hablar de eso.

—¿Y la vas a aceptar?

Freen no supo que contestar, esa noche fue especial, no solo por su primer trabajo, sino por la cercanía que tuvo con Becky.

—¿Aceptarás de vuelta a tu vida, a una mujer que te hizo sufrir hasta casi consumirte en vida? —preguntó seriamente su padre.

—Necesito tiempo, no es fácil contestar esa pregunta.

—¿Lo estás pensando? Hace algunas semanas podías contestar inmediatamente un rotundo no ¿Y ahora necesitas tiempo?

Freen percibió el enojo de su padre.

—¿Qué es lo que ha pasado, que te ha hecho cambiar de opinión?

Freen dio gracias a Dios de que la oscuridad ocultara el rubor del que fue presa, no le iba a contar a su padre sobre los besos que se había dado con Becky, quizás los primeros fueron robados, pero los que siguieron ya no lo fueron.

—Por favor, papá, es muy tarde, y mañana... hoy tengo que hacer mi tarea, ¿Te parece si lo discutimos después?

—No pasará del domingo—. Sentenció y emprendió la subida de las escaleras hacia las habitaciones.

Freen llegó a su recámara y se dejó caer en su cama, agotada, física y emocionalmente. Aún recordaba, que, en el transcurso del viaje, del hotel hacia su casa, Becky la había besado otras dos veces más y ella le correspondió.

¿Qué me está pasando? Me he vuelto adicto a sus labios. Recordó tocándose los labios. ¿Y Charlotte y Engfa? Ese par de tontas ¿Cómo me convencieron para permitir que sólo Becky me trajera de vuelta a casa?. Se colocó una almohada encima de su cabeza. ¡Mierda! ¿Qué voy a hacer, qué voy a hacer? ¿Podré confiar otra vez en Becky? ¿Cómo sabré que es amor lo que siente por mí? ¿O es pura calentura? Cómo la que estoy empezando a sentir, cada vez que se me acerca...

The elegance of love 「 Freenbecky 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora