The elegance of love 「 Freenbecky 」

Especial 𝟐 . El inicio de todo

A la presentación de Freen, fueron muchos familiares y amigos de los Chankimha, al principio Tara estaba asustada de que no aceptaran a su hija o que fuera señalada, no porque a ella le importara, sino que no quería que su hija se sintiera mal en su nuevo estilo de vida, pero todo había salido de maravilla.

Al día siguiente de la reunión, Tara fue a despertar a su hija, quien estaba plácidamente dormida, el día anterior había comido y jugado con algunos niñas hasta el cansancio.

—Corazón es hora de que despiertes.

—Cinco minutos más, por favor —pidió Freen entre sueños.

—Pero solo cinco minutos —besó su cabeza y salió

Bajó al comedor encontrándose con su esposo, guapo y bien vestido, como siempre.

—¿Iras a trabajar?

—Si, el señor Armstrong y yo planeamos hacer una asociación entre nuestras empresas.

—¿En serio? Amor... esa es una noticia maravillosa, me gustaría acompañarte hoy pe-

—Pero estarás ocupada con Freen, lo sé.

—Te amo —sonrió besando la mejilla de su esposo antes de dirigirse a las escaleras.

—¿No vas a desayunar conmigo?

—Si Freen despierta, bajamos las dos y desayunamos juntos.

Tara subió las escaleras y entró a la habitación de su hija, quien seguir durmiendo abrazado a su zorrito de peluche, no quiso despertarlo, pero tampoco quería mimarlo de más.

—Saro, ya levántate.

Y sin protestar esta vez, Freen abrió sus ojos viendo a su madre.

—Buenos días, señ-, mamá.

—El desayuno está listo, bajemos antes de que papá se vaya a trabajar.

—¡Si! ¡Vamos!

Madre e hija bajaron las escaleras, viendo a Pawat tomar su café, al ver a su esposa e hija, sus labios ser curvaron hacia arriba, sentía claramente que estaba volviendo a formar su familia, se encargaría de cuidar y proteger a esa pequeña niña que había llegado a su vida.

Los tres desayunaron juntos, Tara le comentó a su esposo sobre lo que haría ese día, normalmente él trabaja desde las 7 de la mañana hasta las 6 de la tarde, por lo que ella estaba sola todo el tiempo, pero con la llegada de Freen, iba empezar a reorganizar todo.

Pawat terminó su desayuno, se despidió y se fue a trabajar. Tara ayudó a Freen a que acabara de desayunar y la llevó a su habitación para bañarla y cambiarla. Tenía planeado salir de compras, ver un colegio en el que Freen estudiaría, ir a almorzar, llevarlo al doctor para descartar todo tipo de enfermedades, entre otras cosas, pero sus planes se vieron interrumpidos.

—Señora, tiene visitas, la esperan en la sala.

—¿Quién es?

—La señora Claudia.

—Bien, bajaré en unos momentos, atiéndela por favor.

—Si señora.

La empleada salió de la habitación y Tara se apresuró en cambiar a Freen, le puso un pantalón beige, una camiseta manga corta color blanco y una zapatos blancos.

—Corazón, tenemos visitas, acompáñame a saludar y luego vas a jugar al jardín.

—Está bien —dijo Freen besando la mejilla de su madre.

Ella tomó su pequeña manita y bajaron las escaleras hacia la sala, encontrándose con una hermosa mujer, de cabello castaño y largo, alta, delgada, vestida con una blusa cuello de tortuga color crema, pantalones negros de mezclilla y tacones negros, pero no se encontraba sola, a su lado estaba una pequeña de cabello castaño vestida con un bonito vestido rojo y zapatos a juego.