The elegance of love 「 Freenbecky 」

𝟏𝟓 | Como en los viejos tiempos

Freen acariciaba los sedosos cabellos de Becky, quien yacía inconsciente en una cama del hospital donde trabajaba Charlotte. Ni cuando eran novias se había atrevido a mirarla tan fijamente como hasta ahora, con su mirada trazaba cada línea de sus facciones, quería recordarla así, tan tranquila. Le habían dado un tranquilizante para aminorar su dolor, tras haberle puesto el yeso a su brazo derecho.

Los sentimientos de Freen estaban en conflicto dentro de su cabeza, las barreras que había edificado a su alrededor para mantener alejada a Becky se vinieron abajo en el momento en el que supo que su vida peligraba, y sobre todo, que lo había hecho por ella, le había llenado el corazón de una dulce miel, el sentirse amada por Becky era algo nuevo para Freen, tanto así, que por un lado ensalzaban su ego, pero por el otro la asustaba.

¿De verdad los sentimientos de Becky han cambiado hacia mí? ¿O solo quiere descargar en mí sus ansias?

Este último pensamiento terminó por herir su orgullo y descartar cualquier cambio en sus decisiones. Rebecca Armstrong ya no sería el centro de su vida.

La castaña se empezó a mover, indicio de que recobraba la conciencia, Freen quitó su mano y salió del cuarto.

—Heng, Becky se está despertando— le informó y se empezó a retirar.

—Pero Freen, ¿No esperarás a hablar con ella?

—No, se encuentra en buenas manos, está Charlotte y estás tú, no me necesita.

—Creo que tú y yo sabemos que no es así, ella te podría necesitar más que a nadie en el mundo.

—Por favor Heng, no es el momento... discúlpame— y salió del pabellón de los convalecientes.

En el pasillo se encontró a Charlotte recargada en la pared, llorando en silencio.

—Charlotte ¿Qué sucede? ¿Se trata de Engfa?

—Su voz —le contestó entre sollozos —Engfa Waraha perdió su voz.

—¿Cómo es posible eso? —preguntó angustiada.

—Inhaló demasiado humo, y se lastimó las cuerdas vocales; los doctores le están haciendo estudios, para ver el grado de daño, y saber si será permanente.

—Ten fe Char estaré contigo, verás que se va a recuperar pronto... y ¿Heidi?

—Está en un estado de shock, tiene quemaduras en las manos de tercer grado y también inhaló algo de humo... ya fue avisada su madre.

—¿Hay algo que no te cuadra? —preguntó intuyendo algo.

—No tengo pruebas, sería imprudente de mi parte hacer acusaciones sin ellas.

—¿Acaso crees que Heidi tuvo que ver con el incendio?

—No lo sé, tal vez las quemaduras se las hizo al tratar de salir ella sola de algún camerino, o quizás no pudo avanzar con su silla de ruedas lo suficientemente rápido, y el fuego la alcanzó... quizás Engfa sepa la verdad.

—¿No ha declarado?... digo, tal vez en forma escrita.

—No... Se puso como loca cuando trató de hablar y no pudo emitir sonido alguno, no sabes la desesperación que tuve de no poderla ayudar, no pude hacer nada... ¡Nada!

Freen abrazó a su amiga, era un hecho que tampoco ella podría hacer gran cosa.

—¿Ya hablaste con Becky? —le dijo separándose del abrazo, haciendo a un lado sus problemas para escuchar a los de los demás, típico de su persona.

—No, hace un instante comenzó a despertar.

—¿Y por qué no hablaste con ella?

—¿Y qué le voy a decir? "Gracias por arriesgar tu vida a lo tonto, pero estoy bien, adiós".