𝟏𝟖 | Señora Armstrong

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Becky ya llevaba un buen rato abrazada a Freen, estaba con los ojos cerrados ya que temía que si los abría ella desaparecería, no había comenzado el cortejo por temor a su rechazo, percibía su miedo y no la quería asustar... ¡Pero la necesitaba tanto!

—¿Becky? —habló susurrando.

Becky se forzó a abrir los ojos y mirarla, al instante la menor bajó la vista y su cara se cubrió de rubor.

—¿Me permitirías cambiarme de ropa?

—¿Cómo? —parpadeó sorprendida.

—Necesito quitarme este vestido... después de tantas horas, es un poco molesto.

—Comprendo —y la soltó muy a su pesar.

—¿Mi ropa está en el baño? — Ella seguía sin mirarla a los ojos.

—Opp trajo tus maletas ayer, las tengo en este rincón— y se dirigió a recogerlas y ponerlas sobre la cama

—Gracias— le dijo mientras abría una de las maletas y tomaba su pijama, estrujándola contra su pecho.

—El baño lo tienes atrás de ti...

Casi no termina la frase, cuando Freen rápidamente entró al baño y se encerró en él.

Pero si quieres, yo te puedo quitar ese vestido— Becky se tocó la frente —Qué patética soy — Becky no sabía qué hacer —¿Qué no se supone que entraríamos a esta habitación a consumar nuestro matrimonio? ¿Qué yo la besaría y ella me correspondería? ¿Por qué Freen rehúye a nuestro encuentro íntimo? ¿Acaso me dejó de amar?¿Solo se casó conmigo por compromiso?

El tiempo de Freen era interminable, se acercó a la puerta del baño, agudizando el oído para tratar de averiguar qué ocurría con la menor.

—Freen... ¿Te encuentras bien?

—Bien... muy bien, en un momento salgo— Respondió Freen tras la puerta.

—Iré por una jarra con agua, de pronto me dio sed.

Becky salió de la habitación, Freen escuchó la puerta cerrarse y salió del baño. Notó que Becky había encendido una lámpara para que la habitación no quedara totalmente a oscuras. Traía su pijama de dormir de siempre, no se había atrevido a desenvolver la ropa interior que le regalaron Charlotte y June, especialmente para su noche de bodas.

Qué hago maldita sea —Y empezó a dar vueltas a por la habitación —Amo a Becky, de eso no hay duda, pero... tengo tanto miedo de tener intimidad con ella ¿Y si después de entregarme a ella, me vuelve a rechazar? ¿Y si no la satisfago como pareja? ¿Y si considera que soy poca cosa?... Y yo que la deseo tanto— Ese último pensamiento la estremeció, al fin reconocía la atracción sexual que Becky Armstrong ejercía sobre ella.

Escuchó como Becky regresaba a la habitación y abría la puerta. En un santiamén, corrió a la cama, se metió entre las sábanas y fingió que estaba dormida.

Becky colocó la jarra en la mesita, observó que Freen estaba ¿Dormida? Perdida entre los edredones, en ese momento no supo si entristecerse o alegrarse.

No voy a obligarte a que te entregues a mí, primero te voy a conquistar.

Becky se quitó su traje de novia y se colocó su pijama color vino, apagó las luces de la lámpara y se introdujo entre las sábanas, a un lado de Freen.

—Será una larga noche, amor —dijo audiblemente y cerró los ojos tratando de dormir.

Freen apretó los ojos al escuchar lo último que dijo Becky, ella lo sabía, sería una larga y fría noche, el escuchar la tela de su ropa correr por su piel fue una tortura feroz, haciendo que se le enchinara la piel.

The elegance of love 「 Freenbecky 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora