Capítulo 4

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Han pasado tres días y la hermosa de Alicia consiguió quitar la foto de la red. Sé qué lo hizo para conseguir méritos con James. Y James cae rendido ante esa tipeja, ambos me dan un terrible dolor de cabeza y mis celos no son muy controlables que se diga, me dan ganas de tomar ese hermoso cabello rubio y meterlo en lejía o algún químico que lo joda; no sé sí James lo hace intencionalmente, o le gusta la tipa, pero él piensa que yo exagero y sé qué si él estuviera en mis zapatos, estuviera peor pues sé cómo es James de controlador y posesivo. 

Mis vacaciones poco a poco se van acabando y la rutina de siempre volverá a consumirme. No he tenido contacto con Chelsy y menos con Christopher ni con nadie de mi vida pasada y cuando digo vida pasada me refiero a ligues pasados del momento. Mi vida se está reduciendo en James y eso no me gusta, sé qué algún momento seré muy dependiente de él y eso me da un temor horrible. ¿Depender de un hombre? ¡No!
Tomo el teléfono fijo de la casa y me lanzó sobre el sofá, marco el número y me reciben tres sonidos indicándome que o no hay nadie o no me quieren contestar. Pero al fin, la voz de mi madre resuena por el teléfono.

-¿Hola? 

Responde. Cierro mis ojos, no quiero hablar con ella, aún sigo enojada.

-Hola. Soy Arabella. Pásame a papá.

Soy lo más cortante posible, aunque sé qué soy un poco exagerada y orgullosa. Pero ella no sabe lo que pasé al enterarme de esa mentira, me drogué y anduve, literalmente, sonámbula todo el tiempo que pasé en casa. 

-Oh... Arabella...

-¿Se encuentra papá sí o no?

Le corto. No puedo hablar con ella... no aún... sé qué muchos dirán que es estúpido pero soy de las personas que le cuesta perdonar.

-Sí... escúchame, por favor.

-Un minuto.

Dejo caer mi cabeza sobre el sofá, con aire cansado e irritado.

-¡Lo siento! Pensé que era lo mejor, te veía sufrir tanto y pensé que una noticia así te haría reaccionar y seguir adelante. ¡Me equivoqué! Perdón...

-Vale, pasó tu minuto. Dile a papá que estoy en línea.

-OK...

-Mamá.

La llamo. Suspiro y niego con la cabeza, no estoy dispuesta a perdonarla... pero... trataré. 

-Está bien, no te perdono pero puedo entender tus razones. 

-Hija... ese es un gran paso... 

-Sí, bueno... ¿Y papá?

Le recuerdo para que no desvíe el tema y me cuente cualquier tontera. 

-Ahí viene, ya le digo... te quiero...

Susurra y suelta la línea, así qué solo espero a que contesta papá. Estiro mis pies desnudos y los observo, mientras tanto tengo que entretenerme en algo, así qué observo cada uña pintada de negro de mi pie izquierdo, hasta que escucho a papá en la línea y le doy toda mi concentración.

-Hola, calabacín

-Hola, papá. ¿Cómo estás?

-Bien, mejorando. ¿Cómo estás tú?

A pesar de la distancia y que no lo veo, puedo imaginarlo sonriendo. Demonios, este hombre pese a las circunstancias siempre sonríe.

-Estoy bien. Aunque... papá... no veas las noticias, ¿Vale? 

Trato de reprimir la carcajada, sé qué le daría un infarto verme con un tipo desnudo encima mío. Sé qué la foto ya se eliminó de toda red social y blog escandaloso, pero puede que no sea la última vez que aparezcamos en las noticias.

-¿Por qué? Bueno, no me gusta ver las noticias, lo sabes. 

-Sí, lo sé. 

-¿Cómo va todo con James?

-Bueno... - Suspiro - Va bien.

-Eso no suena muy convincente, he.

-Hay una tipa, papá. Es su secretaria personal. 

-Oh, ya veo. Y la tipa está muy buena.

Hago una mueca de irritación y dolor, a la vez que contesto.

-¡Ag, sí! 

-Cariño, ambos no pasaron sufriendo tanto tiempo para que una mujer venga a separarlos hasta hoy. Si James de verdad no te amara ya te habría olvidado desde hace años, me quito una bola si no fuese así. Y te ama y no te ha olvidado, no hay razón para que lo haga ahorita.

-Lo sé... pero...

-Pero no puedes controlar tus celos y explotas y pelean y lo solucionan con un esplendido orgasmo.

Adivina. Ante sus palabras, una carcajada sale de mi boca. Demonios, este hombre..., me rió y el también termina riéndose.

-Adiviné, ¿No?

-Adivinaste  porque tú también hacías eso con mamá.- sigo riendo.

-¿Hacíamos? Hacemos, cariño.

-¡Ug! Basta, mucha información. Gracias, papá, hablamos luego. Te quiero.

Y cuelgo, sin esperar una respuesta. Me giro y subo a la habitación donde escucho a James hablar... con Alicia.

-Vale, de verdad te agradezco... no... no creo que sea conveniente cenar contigo... no es por Arabella, no quiero ir... de verdad, Arabella no me diría nada pero... ¡No! ¡Jaja! ¿Cómo puedes pensar eso? Vale... iré... sí, pero...

El tono de James es muy alegre y amistoso. Mi sangre se hierve y entro a la habitación e ignoro a James, paso de largo moviendo el trasero, saco ropa para salir y empiezo a alistarme y tratar de verme lo más bien posible.  James deja de hablar por lo que supongo que colgó la llamada.Termino metida en un vestido negro muy pegado a mi cuerpo, zapatos de tacón rojos y accesorios rojos. Me maquillo y me dejo muy sexy y bonita. Entro a la habitación y me paro frente al espejo, James está sentado en la cama y me mira con el ceño fruncido. Su mirada viaja por todo mi cuerpo mientras baño mi cuello con perfume.

-¿A dónde vas? - Pregunta muy confundido.

-Me voy de fiesta.  - Me coloco los aretes de oro.

-¡¿QUÉ?! - Salta de la cama.

-Sí, mientras tu vas a cenar con tu secretaria yo me iré a un club. ¡Qué te diviertas! - digo, tomando mi bolso y salgo de la habitación. 

James me sigue y justo cuando tomo el pomo de la puerta, me volteo y le miro.

-No me esperes que no sé a qué horas volveré.

-No irás a ningún lado.- ordena. Me rió sarcásticamente.

-James, cariño, tú no me mandas. - Enarco una ceja. 

-No, pero no te dejaré ir. - en su rostro puedo ver claramente la furia que está conteniendo. 

-Iré. Con o sin tú permiso.

Salgo de la casa y empiezo a correr para entrar al auto porque sé qué James solo me tomara de la cintura, me elevara y me llevara adentro. Me adentro al auto y piso el acelerador.

-¡Mierda! - grita James.

Aunque no quiero, me rió. Niego con la cabeza y conduzco por las calles de Inglaterra, yendo directamente al mejor club. ¿Él puede hablar con una barbie y yo no puedo ir de fiesta? ¡Que le den! Me apresuro porque James capaz y me persigue, así qué entro a un club, me estaciono y escucho la música retumbar. Observo a todos lados y no veo señal de James. Seguro qué, por su orgullo, se fue a cenar con Alicia. Demonios. Pero ya estoy aquí, no puedo irme detrás de él y hacer que no cene con esa perra desquiciada. 

Me voy a divertir, olvidaré todo y me voy a emborrachar hasta más no poder.  La música electrónica suena por todos los lugares, camino y sin perder tiempo en hacer fila para entrar, me dirijo a la puerta principal donde les guiño a los guardias de seguridad y entro sin problemas. 

Touching Your Dark HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora