RAZORBLADE ROMANCE (Charlastor +18)

Capítulo 8 - The Funeral of Hearts

Comenzó a leer, era magia muy antigua y poderosa que no comprendía aún del todo , Charlie aunque era poseedora de un gran poder aún tenía un largo camino por recorrer pues solo era ella y los conocimientos que le dejaron sus padres, no había nadie más que pudiera guiarla más que sus queridos padres en donde quiera que estuvieran. Llegó a una sección que capturó rápidamente su atención: Resurrección.
Comenzó a leer mientras su corazón se aceleraba.

"Cinis est anima, oriri ex igne, revertere ad me, revertere ad me! 'Revertere ad me! Revertidor"

Lo tenía, lo había encontrado, un conjuro para resucitar, se puso tan ansiosa que comenzó a llorar, sí, se metió en su cabeza la idea de que si tal vez aprendía esa magia tan poderosa y compleja podría traer a sus padres de nuevo a su lado así que pasó la noche en vela leyendo línea tras línea de ese enorme y viejo grimorio.
En la habitación de enfrente tampoco dormían, Alastor se paseaba de un lado a otro y las velas hacían que su sombra jugara en las paredes de su habitación, aunque a decir verdad no era seguro si era su sombra o la de alguien más...
Alastor comenzó a buscar entre sus "instrumentos de trabajo" alguna navaja que pudiera servir para comenzar su próxima obra, se tomaba su tiempo, por fin se decidió, casi siempre la usaba, era su favorita pues su filo hacía cortes delicados y profundos así que una vez elegido el instrumento se dispuso a comenzar.
En medio de su habitación estaban sentados frente a frente un hombre y una mujer semidesnudos y Alastor los contemplaba con una sonrisa dibujada en su cara, la pobre pareja de desafortunados lloraba de miedo, amordazados y amarrados con fuertes correas no tenían una mínima esperanza de escapatoria o al menos de ser escuchados, sudaban a cascadas y Alastor los limpió cuidadosamente para disfrutar mejor.

-Les gusta? - Preguntó mostrandoles su navaja. - Es hermosa no? Créanme que será más hermoso cuando se clave en sus cuerpos. Déjenme contarles por qué están aquí, sabían que los artistas necesitan inspiración? Y casualmente yo soy un gran artista, mi color preferido para pintar mis obras es el rojo, y ustedes son el lienzo perfecto. Me presento dama y caballero, soy Alastor, el mismo Demonio de la Radio y ustedes van a tener el honor de ser las estrellas de mi siguiente transmisión, les gusta la idea?

El hombre y la mujer no daban crédito a lo que escuchaban, sus ojos estaban abiertos al límite por la impresión y sus corazones palpitaban tanto que casi se les salía del pecho.

-Bien bien, quien será el primero que participará en el show, tú? - Alastor levantaba la barbilla del hombre con la navaja - O tu amada novia, haha, veamos ahmm cual te gustaría que fuera el primer juego.

La pobre mujer lloraba y el hombre se esforzaba por gritar pero por más que lo intentaba sería imposible librarse de ese horrible bozal. Alastor fue hacia la mujer y se posicionó tras su silla poniendo las manos sobre sus hombros.

-Mira su cuello, supongo que lo has besado demasiadas veces, sería una lástima que ya no hubiera una próxima vez no? Imagina como se vería su cuello con una cascada color rojo, o no te preguntas acaso como sería el sonido si se rompiera? - Alastor comenzó a hacer un pequeño corte superficial un poco arriba del pecho de ella - Qué opinas, le va bien el rojo? Yo digo que podría mejorar.

Alastor pensó que sería bueno hacer una ofrenda, en el pecho de la mujer comenzó a dibujar con la navaja el Veve de Papa Legba.

-Ésto es para ti Gran Legba, te daré lo que más te gusta, date cuenta de cuanta devoción tengo por ti.

Alastor sonreía de una manera demasiado macabra, levantó un poco la blusa de la mujer de la parte del vientre e hizo unos pequeños cortes más. Ella lloraba y el hombre se movía tanto que comenzó a hacer algo de ruido, Alastor lo golpeó con un martillo en la mejilla haciéndolo sangrar de la boca y nariz.