Capítulo 2 - Solitary Man.

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Llegó la mañana y Charlie se apresuraba a cumplir sus deberes, había demasiadas cosas que organizar en la Abadía, papelería, limpieza, llamadas, etc. Tenía solo un día para dejar todo listo pues la llegada de Alastor se aproximaba, ella y él nunca habían sido cercanos del todo, siempre cada uno en sus asuntos, Alastor al contrario de Charlie era reservado y misterioso, siempre había parecido frío y sarcástico o al menos para Charlie lo era.
Llegó el día, Alastor estaba a punto de llegar y Charlie estaba nerviosa pero no sabía porqué. Finalmente la hora llegó, Alastor estaba parado frente a la puerta de la Abadía , no imaginaba lo que realmente le esperaba detrás, lo único que sabía es que esa puerta era lo único que lo separaba de Charlie, el pensó en entrar pues en esos 7 años que estuvo fuera siempre llevó la llave consigo, reconoció la vieja cerradura y estuvo a punto de introducirla pero pensó que no sería lo correcto así que tocó el timbre, él había estado en Nueva Orleans, esa ciudad enigmática y misteriosa, llena de cosas desconocidas y ocultas, el lugar perfecto para aprender sus intereses, él allá tenía una pequeña estación de radio, pero en la Abadía había dejado la suya, la que comenzó a la par de su pasión por la radio y era hora de revivirla.

Sonó el timbre, Charlie un poco torpe por lo nerviosa que estaba bajó corriendo, en un segundo pasaron por su mente mil cosas, no tenía idea de quien era ahora la persona con la que se topará tras abrir la puerta.
Finalmente abrió , frente a ella había un hombre que irradiaba misterio, parecía que podía doblegar a cualquiera con sus ojos llenos de brillo, eran intensos, penetrantes, y su sonrisa, que decir, Charlie nunca había visto una sonrisa tan atractivamente inquietante como esa, una sonrisa de la cual nunca se sabía que hay detrás, por un momento la chica se deslumbró.

-Hola Charlotte. Cuanto tiempo ha pasado.

-Alastor, hola, sí, demasiado.

-Me invitas a pasar?

-Ah, claro claro, disculpa que torpe - Dijo Charlie un tanto apenada.

-Está tal y como la recordaba.

Alastor observaba de arriba a abajo, él se sentía de nuevo en casa, en el lugar que lo había visto crecer. Por supuesto también observaba a Charlie discretamente, que pensaba? Nadie lo sabía.

-Te ofrezco algo Alastor? Debes estar cansado por el viaje, quieres que prepare café?

-Claro linda, sin azúcar por favor.

Charlie se sonrojó un poco, no esperaba ese "apodo", Alastor seguía viéndolo todo a su alrededor, recordando como había sido su vida antes de irse, eso sin emitir alguna seña de expresión que dejaran mostrar sus sentimientos. Charlie volvió.

-Listo aquí tienes.

-Gracias querida Charlotte, o... aún te molesta que te llaman así?

-Pues la verdad sigue sin agradarme del todo pero llámame de la forma que quieras, esta bien por mi.

Charlie se sorprendió un poco de que Alastor recordara ese pequeño detalle, a ella no le agradaba que la llamaran Charlotte desde que tenía memoria.

-Entonces te llamaré Charlie como siempre lo he hecho, de acuerdo?

Dijo un Alastor de lo más educado, bebía el café delicioso que había preparado la chica y de vez en vez su discreta mirada a través del cristal de sus anteojos se dirigía a Charlie.

-Bien querida Charlie - hizo énfasis en su nombre - iré a instalarme, mi habitación, sigue siendo la misma?.

-Si por supuesto, está tal y como la dejaste.

-Bien, me agrada eso, que mantengas el orden.

-Ahmm Alastor quieres que te ayude con el equipaje? Son maletas enormes.

RAZORBLADE ROMANCE (Charlastor +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora