Capítulo 45

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Algo que sin duda le agradaba a Noah era que podía descansar junto a Demian.

Antes de conocer al alfa, jamás había sentido tanta paz en las cosas más sencillas. Tan solo despertar y sentir la respiración de Demian sobre él, era gratificante. Podía quedarse a su lado por toda la eternidad, sin mover un solo músculo, aunque no podía decir lo mismo del alfa, quien al sentir al omega despierto, comenzó a acariciarlo en la espalda baja.

—Mmg—musitó Noah, sintiendo como una de las piernas de Demian se colaba entre las suyas y lo apretaba contra su pecho.

Al instante, Noah se dejó inundar de las feromonas del alfa. Se sentía delicioso, tan exquisito como el toqueteo de las fuertes y enormes manos de Demian acaparando sus glúteos.

De un momento a otro, Noah ya se encontraba excitado. Le fue imposible no guardarse en el cuello del alfa y comenzar a besarlo sensualmente mientras meneaba sus caderas sobre la pelvis del alfa y cuando sintió como el pene de Demian se despertaba, coló su mano en el interior de la pijama del alfa.

—Aah—suspiró Demian tomando el rostro del omega para poder besarlo.

—Mmm...—suspiró Noah sin dejar de mover su muñeca de arriba hacia abajo, dejando la presión perfecta en sus falanges.

—Me gusta tu forma de iniciar el día—dijo Demian sonriendo con la respiración agitada—¿Acaso es mi cumpleaños? —preguntó coqueto dando otro profundo y húmedo beso al omega en sus brazos.

—¡Aah! —gimió Noah sintiendo una corriente eléctrica recorrer su cuerpo. Demian había metido sus dedos rítmicamente en su agujero, haciéndolo mojarse en un santiamén mientras escuchaba un húmedo sonido, inundar la habitación—¡Demian! —exclamó lleno de placer mientras con sus manos rasguñaba el fuerte pecho del alfa—Oh Dios...

—Shh...—sonrió besando los labios del rubio—Te van a escuchar, mi amor—mordió el cuello de Noah y bajó el ritmo de su muñeca—Así, respira, disfruta como te toca tu esposo.

—Oh, si, si, así me gusta—respiró agitadamente mientras trataba de juntar las piernas. Demian se percató rápidamente de esa acción y tomó una de las piernas de Noah, alzándola y dejándolo expuesto—Demian—gimió desorientado—Mi amor... ¡Aagh!

Noah se terminó corriendo en los brazos de Demian, quien retiró su mano empapada del interior de omega y relamió sus dedos saboreando los deliciosos fluidos del omega. La vista fue hermosa para Noah. Tener a semejante hombre, con el cabello largo y suelto, desvistiéndose de la camisa y sacando su erecto miembro mientras se masturbaba encima del omega.

Noah apenas y podía respirar con normalidad. Hacía demasiado tiempo desde que Demian lo había tocado y su cuerpo lo dejaba ver a simple vista. Demian se colocó entre las piernas de Noah y bajó la ropa interior del omega, era lo único que llevaba puesto, y una vez separó las piernas a su gusto, empezó a entrar lentamente.

—¡Espera! —exclamó Noah separándose rápidamente de Demian—¿Qué hay del bebé?

—¿Eh? —preguntó Demian completamente desorientado por la excitación del momento.

—El bebé, mi amor—repitió Noah señalando su vientre—¿Siquiera es seguro tener sexo en mi estado?

Demian se sonrojó y cayó en cuenta de lo que estaba haciendo. Se sentía completamente avergonzado, había dejado que su calentura tomara el control de sus acciones.

—Pero...—dijo Demian con un tono desilusionado—Tú empezaste, no puedes dejarme así—dijo haciendo un berrinche—Cariño, ¿no podría meterlo, aunque sea un poquito? —musitó con un tono de súplica—Solo la puntita, por favor...—hizo un puchero acercándose lentamente al omega—A no ser que quieras usar...—tocó suavemente los labios del omega—Otro agujero.

Fire on fireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora