Capítulo 32

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─── ❝ Fire on fire ❞ ───

Demian solo podía quedarse asombrado por la fuerza e insistencia del omega, quien ya tenía un tramo de puerta rota. El alfa no sabía qué hacer, sus instintos le gritaban que terminará con el sufrimiento de ambos y que de una buena vez pasaron su celo juntos, pero su moral le decía que no debía de salir, que debía de quedarse lo más lejos posible de Noah para evitar lastimarlo.

Era sorprendente como aun de estar en celo, podía ser tan centrado, pero sabía que, si la puerta caía, al mismo tiempo lo haría su cordura.

—Ah... Aah...—respiraba ruidosamente, a esas alturas ni siquiera podía reprimir su voz, ni el agua fría que lo empapaba lograba calmar el calor que rodeaba su cuerpo—Ya se cansará—rezaba con un poco de esperanza a que Noah desistiera de golpear la puerta.

—¡No, nunca! —gruñó el omega sin dejar de golpear la puerta con la pala—¡¿Por qué eres tan cruel Demian?!—lloró haciendo una pausa tratando de calmar su agitada respiración—¿Ya no me amas? —lloró amargó

Demian no lo soportó, su alfa interior estaba herido con solo escuchar a su omega, sobre todo por lo que osaba pronunciar. ¿Demian dejar de amar a Noah? Eso era ridículo, impensable, pazguato y todo aquel adjetivo que denominara lo inhumano.

—¡No! — saliendo por una buena vez de la ducha y quedar a escasos metros de la puerta—¡Te amo Noah, te amo con locura! —gimió adolorido—Pero...—suspiró en el suelo, sintiéndose débil ante las feromonas de su omega.

—¡Pero nada! —remitió penetrando la puerta con la cuchara de la pala.

Finalmente, el metal había logrado hacer un hoyo en la puerta, pero eso no le bastó para terminar de desquitar su frustración por el alfa que se negó en abrir la puerta en primer lugar, por lo que siguió estrellando la pala contra la madera hasta que finalmente la manija de metal se rompió y dio paso al omega hacia su alfa.

—Demian...—cantó el nombre de su alfa entrando en el baño lenta y sensualmente, esa bella voz hizo estremecer al alfa, quien observaba desde el suelo el cuerpo de Noah, siendo cubierto inútilmente por una de sus camisas de botones, los cuales no estaban abrochados—Cariño...

—N-No—trató de levantarse, pero las feromonas de Noah hacían que se calentara más de lo que ya estaba. Era como sumergirse en éxtasis, el erotismo de su omega no lo dejaba pensar, debía de tranquilizarse, aunque a esas alturas todo su ser le gritaba poseer a su omega.

—Demian ¡Aahg! —gimió al poder percibir mejor las feromonas del alfa. Le encantaban, lo volvían loco al punto que chorreaba por él—Mi amor, ya estoy listo ah... Dame tu verga —gimió más fuerte, le fue inevitable meter mis dedos nuevamente en su trasero, una vista que Demian no pudo evitar ver, aunque al darse cuenta de hacia dónde se iba su atención, repentinamente agachó la mirada.

—No está bien— jadeó temblando al—Mi amor, por favor sal, no quiero hacerte daño.

—Pero yo quiero tu polla en mi culo, quiero que entre y salga tan duro que me dejes inválido, quiero tu semen dentro de mí y que me preñes ¡Ah Demian!

Iba a llorar, en serio iba a llorar por la vergüenza, por las palabras tan explícitas de su omega. Demian era tímido y medianamente inocente, nunca se había preparado mentalmente para estar en el mismo periodo de celo que su amado, principalmente porque creía que nadie lo llegaría a ver atractivo.

—No puedo... M-Mi amor, solo vete, no quiero que estés aquí, puedo hacerte daño— su voz temblaba y no le dirigía la mirada al omega, porque sabía que de hacerlo no podría resistirse a tan apetitosa vista.

Fire on fireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora