Capítulo 2

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─── ❝ Fire on fire ❞ ───

         Noah había caminado por casi dos horas, sus pies le dolían demasiado, la mochila en su espalda comenzaba a cansarle los hombros y las irritantes luces fluorescentes le calaban la vista. Podía visualizar a personas tomando afuera de los clubes, fumando y tirando al aire comentarios sexistas que lo hacían temblar de miedo, como si de una hoja de otoño se tratase.

      Noah moría de miedo, era el momento indicado para que un príncipe llegara a su rescate y lo llevara a su castillo para aislarlo de todo el mal. Pero no fue un príncipe el que lo salvó esa noche, no fue un alfa o un beta, sino un hermoso omega. Mientras Noah trataba de encontrar el camino a casa se encontró sólo en un callejón, había basura en el suelo y parecía que una persona dormía sobre las bolsas, había charcos de dudosas sustancias y comenzaba a hacer frío, el corazón de Noah no dejaba de latir como si este estuviera listo a dar su último latido, la respiración del pobre chico era irregular y sus lágrimas lo cegaron hasta que chocó con alguien.

     Cayó al suelo y limpió sus lágrimas para ver con qué había chocado, se calmó un poco al ver lo que parecía ser un ángel. Piel blanca, cabellera rubia y un hermoso vestido blanco había sido con lo que había chocado, pudo oler que se trataba de un omega, y a su lado había otro señor, uno muy viejo que manoseaba al omega y se detuvo para verlo con lujuria.

—Oh mira que hermosura— se dirigió el señor a Noah, el más pequeño se encogió en su lugar mientras trataba de ponerse de pie, pero el temor de ser tocado por ese hombre lo dejó en shock—¿Te perdiste? —no contestó a la pregunta, empezaba a volver a llorar, quería desaparecer, volver a su hogar tampoco parecía la mejor opción, su madre lo mataría si se enteraba que había terminado en esa clase de lugares—No llores precioso, puedo darte unos dulces a cambio de algo de diversión, sólo acompáñanos y te daré todos los dulces que quieras— el hombre se acercó a Noah para ayudarle a levantarse, lo comía con los ojos, Noah era hermoso, y el cómo sus lágrimas hacían brillar sus ojos cafés le excitaban al sujeto.

—Vamos querido, necesitas a alguien con más experiencia si realmente quieres divertirte—habló el omega mayor con una voz aterciopelada, se acercó de nuevo al mayor y lo abrazó por el cuello— Tenía algo genial para ti, pero no puedo dejar que me compares con un niño que está a punto de mojar sus caros pantalones, cuando mis pantaletas ya están bastante húmedas— se acercó a él y le plantó un fogoso beso que hizo que el alfa se diera cuenta con quien realmente quería pasar la noche, pero el omega se separó de él y miró con tristeza— Sabes qué, se me acabaron las ganas, será mejor irme— le plantó un último beso en la mejilla y le ayudó a Noah a ponerse de pie con un silencioso 'camina'.

     Noah no podía darse el lujo de quedarse en ese callejón con ese viejo pervertido, el omega que tomaba por ángel le daba más confianza a pesar de haberse comiendo a besos al pobre sujeto.

—¡Vuelve aquí maldita perra! — gritó a lo lejos el hombre a nuestras espaldas.

—¿Perra? Perra la que espera en tu casa, mi amor— expresó el omega con voz llena de orgullo mientras tomaba fuerte del brazo a Noah, cuidando de que a nadie se le ocurriera arrebatarle el niño. Después de tan inteligente respuesta el alfa se alejó y pudieron respirar con normalidad—Oye niño, me acabas de arruinar la cena de hoy.

—¿T-Te lo ibas a comer? —Un sonrojo se apoderó de las pálidas mejillas de Noah, era obvio lo que el omega iba a hacer, pero era su primer acercamiento con otro omega.

—Me refiero a que él iba a pagar mi cena— río ante la inocencia del pequeño que se aferraba a su vestido—¿Qué hace un niño tan bonito y rico en un lugar como este?

Fire on fireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora