Capítulo 7

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¡BONITO LUNES! Oigan voy muy avanzada en el borrador, lo que es bueno porque sí llega a darme un bloque del escritor tengo trece capítulos de respaldo.

¡ACLARACIÓN! » » »  Mamá: omega / Madre: alfa

Nos vemos abajo...

─── ❝ Fire on fire ❞ ───

Demian no sabía lo que estaba sucediendo, había llegado a esa discoteca para desestresarse de la universidad y de la presión que su madre ponía sobre él. Demian Anderson era un alfa no muy destacable, muchos a su edad ya tenían al mando a miles de empresas poderosas, contraían nupcias por el bien de sus familias y sus herencias, pero Demian se preocupaba más por crear su propio éxito sin partir de la de sus madres.

No terminó de comprender cómo terminó en el baño con un omega en brazos que prometía ser su destinado. Había escuchado las historias, pero era complicado creer del todo en el destino.

No tenía mucho tiempo, todo el baño ya estaba repleto de las feromonas de ese dulce omega que estaba en sus brazos, se quitó su chaqueta y lo tapó con ella, había pensado que sería inútil por estar en pleno verano, pero apreció que su instinto no le había fallado. Cargó al chico en sus brazos y salió por la puerta trasera sin ser visto.

Ya fueras procuró que nadie los viera, tener a un omega inconsciente que liberaba descontroladamente feromonas como si estuviera en celo no se veía como algo muy legal, así que buscó algo de ayuda en las pertenencias del omega, enterándose de que no llevaba más que su celular, billetera y llaves de un auto.

No dudó dos veces para buscar el auto del chico rubio y entrar en él, acomodó a Noah de una forma más cómoda que el asiento trasero podía ofrecer y condujo hacia la carretera. El chico no llevaba ninguna clase de identificación, en su teléfono no había muchos contactos, no había ni imágenes ni red social; Demian decidió que sería mejor llevarlo a su hogar, al menos ahí podría estar a salvo y él podría recuperarse de las feromonas.

Era un milagro que Demian se mantuviera consciente, cualquier otro alfa ya hubiera sucumbido a esas feromonas.

No tardó mucho para llegar y bajar rápidamente con el omega en sus brazos, aseguró el coche y avanzó a la puerta de su morada. Tocó tres veces la puerta cuando su encantadora y muy molesta madre le abrió la puerta.

—¿Demian? —soltó confundida una alfa azabache al ver a su hijo a esas horas de la noche. Abrió la puerta en cuanto vio que trataba de respirar desesperadamente y que sus piernas comenzaban a fallarle—¿Estás bien? —se acercó a él y le fue de apoyo para entrar a la casa, lo sentó en un sillón que estaba cerca y pudo ver mejor de lo que se trataba al notar al joven omega desfallecido en sus brazos—No puede ser...

—Madre, necesito ayuda—pidió jadeando aire mientras inútilmente trataba de calmarse, había sido un infierno lidiar con las feromonas de su aparente destinado y no atacarlo—No sé quién es, entré al baño para ver si necesitaba ayuda, pero creo que es...

—Tu destinado—completó su madre alfa sorprendida, feliz y preocupada por el estado en el que ambos estaban.

Cuando un alfa y un omega destinados se encuentran por primera vez sus cuerpos entran en celo para que puedan unirse, es un instinto del que pocos pueden escapar y lo único que los separaba era el collar que Noah llevaba cubriendo su cuello.

—¡Amber, querida! —gritó la alfa tomando a el omega entre sus brazos.

La madre de Demian, Maya Anderson, estaba casada con una dulce omega de nombre Amber, y al ser destinadas marcadas, las feromonas que emanaba el joven no les afectaban como a su querido hijo.

Fire on fireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora