Conexión

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El castaño pestañeó varias veces para acostumbrarse a la luz, miro a su alrededor y vio que todo estaba en orden y limpio, el cuarto estaba vacío, se sentó en la cama y ahí vio una muda de ropa con una nota.

"Cuando te levantes espero ya estes mejor, te puse ropa para que te bañes y vayas a clases".

Att:Tanque.

De verdad que Brad amaba a su amigo y siempre se sentía muy agradecido por su amistad.
Estiró su cuerpo y lo sintio un poco adolorido, tomó una pastilla para el dolor, se duchó, cambio y desayuno.
Miro la hora del reloj y vio que no llegaría a las primeras clases  pero si a química, arreglo su mochila y salió.
Se sentía tan fresco,tranquilo y sobre todo bien, su mente había hecho un caos en su celo y solo recordaba pedir a Max, no sabía que era pero cada que estaban cerca o juntos se sentía abrazado por sus feromonas y bien.

Su madre le dijo que cuando conoció a su padre hubo un click que le hizo darse cuenta que siempre estarían juntos y su amor sobrepasaba todos los límites, le había dicho que cuando sintió ese click fue algo inefable que no podía explicar pero cuando uno lo encuentra sabe que se siente.

Bradley desde que conoció a Max sintió ese click y aunque ya no creía en esas cosas del amor, tal vez si existía esa conexión inexplicable que se tenía cuando conocías a quien sería tu compañero de vida.

Sin darse cuenta, al estar tan sumido en su mente llegó al salón de química, era el primero por lo que lo vio el profesor y se le acercó feliz—Me alegro que ya esté bien señor Uppercrust—. Brad asintió y se sentó donde siempre.

—Por favor pídale a su compañero o alguien más las tareas que tiene pendiente—El castaño asintió de nuevo y empezó a ver su teléfono mientras esperaba a que los demás llegaran.

Pasaron varios minutos y el salón empezó a llenarse pero no veía a su compañero y eso le preocupó pero se calmó cuando este llegó corriendo.

—Señor Goof de nuevo tarde como siempre—El morocho pidió disculpas y sin mirar hacia enfrente camino hacia donde se sentaba.

Max estaba tan sumido en su mente que cuando ya estaba enfrente de su mesa alzó la cara, pensaba que de nuevo Bradley no llegaría y por eso estaba relajado pero cuando sus ojos vieron los otros se quedó estático.
Su mente le recordó ese vergonzoso momento en el que se confesó y su risa que pensó que sólo era de su padre al parecer era ederitaria, sus mejillas se volvieron coloradas.

Brad también estaba igual pensó que estaba listo para ver al morocho pero con tan solo tenerlo enfrente suyo y mirar aquellos ojos negros le hicieron quedarse en blanco.
Alzó su mano y lo único que pudo hacer fue saludar con esta y un pequeño hola que salió de sus labios.

—Señor Goof ya siéntese que está retrasando la clase—El morocho salió de su ensueño y reaccionó de forma rápida y se sentó al lado del castaño.

Ninguno dijo nada y la clase empezó.

—Escuche que tuviste tu ciclo ¿Estas bien?—Brad lo miro y le enterneció su cara de preocupación—Si, no te preocupes pude sobrellevarlo—El morocho sonrió feliz—Que bueno porque a mi... No es nada olvídalo—Brad veía como este parecía querer preguntarle algo pero no se atrevía.

—¿Todo esta bien?—Brad estaba intrigado y preocupado pero quería saber si el chico está bien.

—Bueno tu... No se si sea algo incómodo para ti pero, el día que fui a tu habitación porque me dijeron que tenías tu ciclo quise llevarte algo pero...—El morocho no podía decir las palabras porque ni el sabía cómo funcionaban los ciclos.

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