Atracción natural

Celos

La clase paso de forma rápida, la campana sonó y los chicos empezaron a salir, Max aguardaba su libreta, alzó la mirada al frente y vio que el castaño lo estaba esperando en el marco de la puerta, terminó de guardar sus cosas y camino hacia la salida.

—¿Listo?—El morocho asintió un poco inseguro y ambos iniciaron su caminata, el castaño le dijo que los siguiera ya que no sabía a donde se dirigían.

Llagaron a un edificio que no está lejos del campus de la escuela, ambos chicos entraron y Bradley fue directo a la chica de recepción.

—Con el doctor Copper por favor—La mujer alzó la mirada y sonrió—¡Oh! Bradley ¿cuanto tiempo? Déjame checar que no tenga paciente ni citas—El castaño sonrió y asintió.

—Estas de suerte, está libre pueden pasar—El castaño le agradecía y le dijo al morocho que lo siguiera, Max se sentía un poco nervioso.

Ambos tomaron el elevador y Brad pulsó el botón del piso 3, Max solo veía como cambia el número y cuando las puerta se abrieron no quiso caminar, esto lo noto Brad y tomó su mano con la suya.

—Todo estará bien—Soltó un poco de sus feromonas y cuando ese aroma le llegó a su nariz su cuerpo se relajó.

Ambos salieron del elevador y Brad camino hacia la primera puerta, tocó y un hombre de no más de 50 años, le abrió la puerta sonriente.

—Cuanto tiempo Bradley—El castaño sonrió—hola doctor Copper—Miro a su acompañante—Veo que vienes con tu pareja, me alegro—Ambos se miraron y se sonrojaron, sintieron el calor de sus manos juntas y ahí entendieron porque el doctor pensó que lo eran.

—Doctor podemos hablar, no es sobre mi si no de mi... Amigo—El morocho hizo una mueca de disgusto y el doctor lo noto, rio internamente y los dejó pasar.

Ambos se sentaron y Brad le dijo a Max que le contara al doctor lo que le pasaba, pero se sentía un poco incómodo por hablar con un extraño—Tranquilo el señor Copper ah sido mi doctor desde la secundaria, el siempre me ayuda con mis medicamentos para el celo, es de confianza—Eso tranquilizó al morocho y suspiro para soltar sus nervios.

—Bueno soy un Alfa poco común, tengo un aroma que es un muy leve, como ve mi cuerpo parece el de un beta, no puedo oler otro aroma de alfa o omega y jamás tuve mi celo hasta ahorita...—El
Doctor tomaba nota mientras lo escuchaba.

Le pidió continuar con su relato— Bueno Brad tuvo hace un par de días su celo y bueno el mío se activo por primera vez cuando me llegó el olor de sus feromonas, pase tres días con mi celo y mi cuerpo cambió, lo siento mucho mejor y puedo ahora distinguir a los betas, alfas y Omegas—El doctor termino de anotar y le pido subir a su camilla, le hizo los estudias de base, uno de sangre y otro de radiografías.

Pasaron un rato en que salieran los resultados y en ese tiempo Brad habló con el doctor de cómo las nuevas pastillas que le había dado para controlar su celo le hacían mucho bien y no eran tan pesadas como las que tomaba al inicio, el doctor se alegró por el resultado y que le hicieran de buena ayuda.

—Bien, ya están los resultados—Empezó a leerlo y ambos no entendían ni la mitad de lo que decía—Bueno Max pues estarás mucho mejor ahora—.

—Antes era un Alfa conocido como Alfa rececibo, aquellos que no tienen las características de un Alfa normal, la mayoría de esto se mantiene así todo su vida si no hay algo para activar el cambio y a ti te paso—.

Max estaba muy atento porque de verdad quería saber quien era antes y quien sera ahora.

—El celo de Brad activó el tuyo de forma inmediata y eso activó todo en tu cuerpo, este cambiará aún más fisiológicamente y físicamente en tu próximo celo, estos se volverán regulares con el tiempo, tus colmillos saldrán cada celo y volverán a la normalidad cuando este términe y tus feromonas estarán algo descontroladas, tendrás que usar bloqueadores de estos, pero no todo el tiempo por lo menos un mes en lo que se controla tu aroma y regula—. Le siguió explicando y que ahora debía tomar medicamento para el celo pero de alfa.