Apoyo

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Brad no sabía ni que hora era, llevaba caminando bastante rato y no se había cansado, la luna iluminaba con claridad y las lámparas creaban un camino de luz, sus pies siguieron un camino por si solo y cuando vio aquella puerta tocó.

—Voy—Se escuchó una voz del otro lado, espero unos segundos y la puerta siendo abierta le dejo ver a la otra persona—¿Brad?—.

El castaño no pudo más y al fin se soltó a llorar, el morocho lo abrazo y trató de calmarlo dándole palmaditas en la espalda y tratando de soltar su aroma para calmarle, se podía oler levemente pero funcionaba.

—Estoy harto de él y su estúpido estándar—Max no entendía nada pero paciente espero a que el castaño hablara—Habló de mi padre, es un idiota—El morocho no tenía idea de la relación que tenía Brad con su familia pero al parecer esta era mala.

—Me comprometió por relación con otra empresa, como si fuera una maldita ficha de cambio—Eso preocupó al morocho que sin darse cuenta su aroma había pasado de dulce a amargo.

El castaño noto ese cambio brusco en el aroma y soltó el suyo para calmar al chico—No te preocupes, no me casare con ese idiota—.

El aroma de Max volvió de nuevo a la normalidad y eso calmó a ambos, siguieron abrazados y el morocho decidió preparar algo de té para calentar a al castaño quien se veía muy tenso y que había estado en el frío de la noche.

Ambos siguieron conversando y como Brad no tenía una buena relación con su padre desde la muerte de su madre, sentía como si a su padre se le hubiera roto algo que no es visible pero se siente y de hecho ya ni siquiera lo mira a los ojos, pensaba que tal vez le recordaba a su madre y por eso lo evitaba pero aún así su amor hacia su hijo debía de ser más fuerte, por desgracia Brad pensaba que no era así.

Se volvieron  abrazar y esta vez se acurrucaron en la cama, tal vez Brad había tenido un pésimo día pero ese abrazo y cariño que mostraba Max hacía el le reconfortó todo por lo que había pasado.











La mañana llego y los rayos del sol caían por toda la habitación, había pasado de oscuro a muy luminosa con un tono amarillo por las cortinas, el morocho se removió buscando el cuerpo que había dormido con el y cuando lo sintió lo volvió a juntar hacia su persona.

—Maxi...—Escuchó un susurro pero decidió no hacerle caso—Maxi...—De nuevo esa voz lo molesto y se removió incómodo—Maxi...—Esta vez abrió los ojos molesto y unos ojos cafés lo venían fijamente con una sonrisa.

—Se ve que pasaste una noche increíble—Su amigo alzó las cejas en diversión y señalo con la mirada a su lado de la cama—Si así fue ahora déjanos dormir un poco más—Esta vez la voz que hablo fue la de su compañero de Max, el mencionado río y se volvió a acurrucar con la otra persona.

El pelirrojo solo río y los dejó seguir durmiendo, se veía que había pasado algo y lo intuía por esa maleta que sabía que no era de su amigo ni de él o Pj, pero si del que dormía en la cama de su amigo.

Los pájaros cantaban y el sonido de los autos se podía escuchar al igual que el bullicio de la gente, Max se levantó y miró su reloj de cabecera 12:30Pm, se habían saltado las dos primeras clases del día, miro de nuevo y su amigo se había ido, tal vez quiso darles espacio, se levantó y empezó a buscar sus cosas para bañarse.

El castaño al sentir el vacío y ya no el calor que lo acompañaba se despertó, miro a su alrededor y recordó que no estaba en su habitación, miro hacia donde escuchó el ruido y vio al morocho sacando ropa de un mueble.

—Buenos días—Max se acercó—Buenos días o más bien tardes—El castaño sonrió y miro el reloj era cierto había faltado a las primeras clases que no eran esenciales pero si necesarias.

Max besó la frente del chico y Bradley solo se dejó llevar por la bonita sensación que le creo ese gesto—¿Como te sientes?—El castaño sonrió—Creo que bien, gracias por escucharme—con sus brazos rodeó la cintura de Max y lo abrazo, el morocho se dejó llevar por el abrazo.

—Voy a ducharme—Brad sonrió—Porque mejor no lo hacemos juntos—El morocho río tímidamente—No hay espacio—Trato de relajarse pero el castaño se acerca más rompiendo su espacio—Max te he visto completamente desnudo y tú igual a mi, no hay algo que no haya visto—.

—Por ejemplo ese lunar que tienes en tu vientre y cerca de tu...—el castaño sonrió pícaramente.

—Bien vamos a bañarnos—Max estaba rojo de la vergüenza, tomó su ropa y toalla, Bradley riendo saco ropa de su maleta.

Aquel baño había tardado más tiempo del que era necesario, ambos chicos ya frescos y vestidos, decidieron ir a comer algo, ese día no irían a clases, fueron a un restaurante que era más un comedor donde la mayoría de los estudiantes comían ahi.

El dia había avanzado tan rápido, que el cielo empezaba a pintarse naranja con toques amarillos, ambos volvieron a la habitación y todavía había sin haber nadie, Max le debía una a sus amigos.

—Bien, fue un lindo día—Agarro su maleta—Iré a mi dormitorio Tanque debe estar preocupado o bueno no creo con eso de que tiene contacto con tus amigos—Río por su último conversación que vino a su mente con su amigo.

—¿Que harás ahora? Me refiero con lo de la universidad—Bradley suspiro—Bueno hablare con amigos que están en ultimo año de la licenciatura y pediré su consejo y ver que puedo hacer—.

—Bien, si necesitas algo yo estoy aquí para ayudarte—Brad sonrió enternecido y cuando al fin iba salir de la habitación, le dio un beso en la mejilla.

—Te veo mañana en química—Max asintió feliz y el castaño se fue.







Tanque estaba tranquilo mirando la televisión y cuando escuchó la puerta siendo abierta supo que era su amigo.

—Que bueno que ya estes aquí, los amigos de Max me contaron que estabas con el—El castaño asintió—¿Quieres hablar?—El castaño se sentó y le contó todo lo que había sucedido.

—Vaya amigo si que tu padre se a vuelto un idiota, lo siento pero tenía que decirlo—El castaño sonrío— No te preocupes también lo pienso—.

—¿Que piensas hacer?—Le respondió lo mismo que le había dicho al morocho buscar ayuda de los de último año—Bien si necesitas ayuda en algo no dudes en pedírmela—El castaño le agradeció.

Fue hacía su cama y desempaco lo que tenía, lo que no podía sacar o guardar lo dejo en la maleta, decidió tomar un baño y irse a dormir, tenía clase de filosofía por la mañana y quería estar bien atento para la clase.













—No se preocupe señor, la boda se realizará—El hombre colgó el teléfono molesto—Bradley tienes que hacer esto por mi y la compañía de la familia—Miro la foto que tenía y se podía ver una familia feliz.

—Esto lo hago por ti—Salió de la habitación y se fue rumbo a su empresa.

—¿Como van la ventas?—Sus accionistas habían estado dejado de dar aportes—Lo siento señor pero las ventas siguen bajando—El hombre suspiro frustrado—¿Cuanto tiempo tenemos?—.

—Maximo un mes y es mucho—El hombre frunció el ceño molesto, tenía que ser rápido—Tendré que adelantar las cosas, no dejaré que la compañía de la familia se vaya a la quiebra, lleva más de una década en pie y no dejaré que vaya al olvido—.

—Aún no saben el porqué—Su mano derecha negó—Al parecer la ventas siguen iguales pero la venta de los productos se a reducido y la mercadotecnia no es de mucha ayuda—.

—Bien yo haré mi trabajo ustedes hagan el suyo—El hombre se fue a su oficina molesto y cansado—Padre tú me dejaste esta empresa en su máximo expendedor dime ¿estaré haciendo bien por lo que haré para salvarla?—Habló consigo mismo buscando una respuesta pero claramente esta no tendría una.


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Hola chicos perdón por publicar hasta ahorita el cap es sólo que ya había acabado casi el borrados y bum que se me borra 🙃 y perdí las ideas que tenía pero por fin puede retomarlo.
Estoy en vacaciones por lo que publicara un poco más seguido, los amo bais❤️

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