Atracción natural

Tranquilidad

Bradley había llamado al señor Goof quien al enterarse que su hijo estaba hospitalizado se sentía casi desfallecer, llegó lo más rápido que pudo y por desgracia el castaño no podía hacer nada ya que necesitaban un familiar para poder hacer los procesos médicos.

—¿Que le paso a mi hijo? ¿Que sucedió?—Bradley lo miro triste y con culpa en sus ojos–Fue mi culpa señor Goof—.

—Tranquilo y dime que sucedió—El señor había notado la angustia y temor del chico.

Bradley le contó todo lo sucedido y como Max había cambiado a ser un alfa Prime y el pobre hombre ya no podía más ocultar aquel secreto que creyó llevaría a su tumba.

—Bradley tengo que contarte algo—El chico vio la seriedad en el hombre y sólo empezó a escucharlo.

—Max no recuerda mucho a su madre porque se fue cuando el era muy chico pero hay una gran razón detrás de todo—El hombre tomó aire para poder tener valor.

—la madre de Max era un beta masculino al igual que yo, su nombre era Ariel, ambos nos habíamos conocido en el trabajo y la conexión se dio, nos casamos pero algo que siempre tuvimos en cuenta es que jamás tendríamos hijos, pero un día el destino nos dijo cual equivocados estábamos.
Ariel había ido al médico ya que llevaba semanas sintiéndose mal, ahí le dijeron que estaba embarazado y empezamos a hacer pruebas, el era un beta con útero, un hemafrodita, al parecer no se había desarrollado como tal bien pero su cuerpo no podía con un embarazo al no ser un omega. Yo le dije que abortara ya que no quería perderlo al ser de alto riesgo pero el se negó y siguió el proceso.

—Estuvo todo el tiempo en el hospital, cada que lo visitaba estaba más delgado y frágil  y un día Max decidió llegar al mundo, nació un mes antes de lo previsto y tuvo que nacer por cesaría, nunca supe que paso por la mente de mi esposo pero en cuanto vio a Max lo rechazó, no quería estar cerca de él y no podía amamantarlo por que no podía producir leche, es como si ese amor que le tenía hubiera sido sólo una ilusión.
Por mi parte cuando tuve a Max en mis manos fue el mayor regalo que me pudo dar la vida, ese bebé sería mi todo y así lo fue, por desgracia había nacido enfermo y no podía tenerlo en brazos a aún por se prematuro y ahí el doctor nos dijo que había un problema con él.
Max había nacido siendo alfa pero no uno cualquiera si no un prime algo muy raro y el doctor dijo que su cuerpo no soportaría su naturaleza y moriria, me dieron la opción de un tratamiento que no era muy efectivo pero era caro para hacer un cambio de casta, no podía hacerlo solo y tenía que tener el consentimiento de mi pareja quien no se digno a mirar al bebé y le dio igual.

Sabia que Ariel no haria nada asi que le hice firmar unos papeles y el sin preguntar los firmo, pude lograr que mi Max viviera, el dinero tuve que pedir un prestamo a la empresa que aun sigo pagando algo que Maxie no sabe, Ese tratamiento dio resultado y Max paso a ser un beta, yo era feliz pero "Mamá" era alguien muy  conplicado, dejaba a Max solo, no le ponia atencion y un día harto y pensando de que podia matar a nuestro bebe le dije que se fuera, si no queria saber nada de Max podia irse pero que se olvidara de nosotros cuando cruzara esa puerta y asi fue. Ese día Max había sufrido de un resfriado y tenia mucha fiebre por eso no lo recuerda mucho ya que tambien jamas estaba presente.

Max jamas fue normal, pero yo trate de que tuvera esa vida, deseaba que fuera un beta feliz y que encontrara a su pareja—Eso ultimo hizo sentir culpable a Brad pero Goffy miro al chico y sonrió tenuemente— .

—Pero el encontró a su pareja destinada, un chico increíblemente adorable y que es una muy buena persona, gracias por ser parte de la vida de mi hijo Bradley y esto no es tu culpa—Eso ultimo hizo que el castaño soltara en lagrimas, por fin pudo soltar aquel nudo que tenia en la garganta y que no podia soltar.