Interacción #11

18 12 10
                                    

Alex
3 de noviembre, 2023

Miento si digo que no llevo todo el día metido en Instagram... porque no he dejado de mirar el teléfono en todo lo que lleva de mañana. Incluso en mi reunión diaria con Dana en Breathe tenía un ojo fijo en la pantalla, esperando la notificación (porque sí, había activado las notificaciones de su cuenta) del dichoso video.

Desesperación pura.

Pero nada aún, y mientras ayudo a mi hermana mayor a limpiar el auto de nuestro padre sigo con el teléfono encima esperando la dichosa notificación.

—Parece que te fuera a dar un ataque cardíaco en cualquier momento ¿se puede saber qué te pasa?—Gina me trae devuelta a la realidad de repente.

Ella siempre tan suave y delicada.

—Nada—termino por decir y continúo con lo que estaba haciendo antes de volverme a distraer.

No me cree, lo tengo claro por el sonoro resoplido que suelta (adrede), pero al menos no toca más el tema. Sin embargo, en su intento por cambiarlo no lo consigue mucho.

—Oye—llama mi atención y la miro—Ash me estuvo hablando sobre una posible compañera de piso—me avisa y la miro sorprendida.

—¿En serio?—digo y asiente con entusiasmo—eso es increíble, porque si es amiga de Ashley debe ser de confianza...

—O una desquiciada total—me interrumpe y yo suelto una pequeña carcajada.

Razón no le falta.

—No hay punto medio—suelto y ella también ríe ahora. Es cuando nos calmamos que decido abordar más sobre el tema—¿Y te dio alguna otra información?

—Sí, por supuesto—lo que quiere decir que, en realidad, Gina le sacó toda la información a punta de preguntas interminables—Es amiga de nuestra hermana desde hace como cinco años, se conocieron en el trabajo de Ash y al parecer es de mucha confianza.

¿Te dijo el nombre de la chica?—he de admitir que estoy bastante intrigado.

—Sí—dice y entrecierra un poco los ojos a la par que asiente con la cabeza, como si intentase recordar—¿Lara?... no, era con D al inicio, de eso si estoy segura... ¿Dara?

No me jodas.

—Dana—le digo más afirmando que preguntando, pero aún así me mira sorprendida y asiente.

—¿La conoces?—pregunta sorprendida.

—Sí... digo, algo así...—suspiro un segundo para dejar de lado ese momento en el que no recuerdo cómo se habla y termino por decir:— es confiable y no creo que esté loca o sea obsesiva.

—No me interesa que sea ninguna de esas dos cosa —me dice y frunzo el ceño (sé que se aproxima alguna pulla por el tono de su voz)— con el simple hecho de que no sea supersticiosa me doy por servida. Llevo 25 años sin poder pasar por debajo de una escalera.

Le tiro el trapo sucio con el que limpiaba y estalla en carcajadas antes de quitarlo de su cara y lanzarme un beso.

Pero eso queda de lado cuando mi teléfono vibra y al desbloquearlo me encuentro con el rostro de Dana en su perfil de Instagram... y no sé si sea bueno o malo que en lugar de una video editado ella decidiera comenzar un live. Porque hay dos opciones: o admite la verdad y nadie podrá censurarla, o miente y luego no habrá quien le quite la culpa de la cabeza.

En verdad espero que escoja la primera opción, y no solo porque piense que sea lo correcto sino porque sé que es lo que ella quiere hacer.

Con un simple "ahora vuelvo" dirigido a Gina me adentro en la casa alejándome del ruido y concentrándome en la chica que se presenta ante la cámara. Durante un segundo ni siquiera la escucho a ella, solo me fijo en su postura y en lo incómoda que se ve, como si ese fuera el último lugar donde ella elegiría estar, pero ahí está, y eso dice mucho sobre ella misma. Que es mucho más valiente de lo que cree.

Siempre a las 9:00 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora