— ¿Qué haces tu aquí? -cuestiona Victoria-
El tono amenazante y agitado que uso Victoria logro estremecer hasta el último centímetro de piel en el cuerpo de Manuela. Esa mujer era tan sexy que hasta en el peor momento podía calentarla.
— Creo que me voy -advierte Kany, dejo un beso en la mano de Manuela y luego otro en la mejilla, cerca de los labios-
Manuela cerró los ojos ante esta acción, lo que encendió cientos de nervios dentro de Victoria.
Kany intentó salir, pero fue en vano. El cuerpo de la platinada se lo impedía, estaba firme como un tronco.
— No haz contestado -torció la cabeza- ¿Qué haces aquí?
— Lo que siempre debiste hacer tú, pero siempre hice yo. Cuidar de Nanu y Allegra -responde con obviedad y aire de superioridad-
— ¿Crees que yo no lo hago? -Kany negó con la cabeza, Victoria ríe irónica- Pues tus cuidados no sirvieron de mucho, al final del día regreso conmigo -alzo los hombros-
— Todos cometemos errores y más una nena tan joven cómo Nanu, pero tranquila que cuando aprenda que es mejor ser alumna que maestra vendrá conmigo -palmeo la espalda de Victoria-
La mirada de la platinada se oscureció y su semblante se volvió serio, poco a poco se acercó más y más a Kany, quedando cara a cara.
— Yo voy a contar hasta tres y tú desaparecerás de mi vista ¿Okey? uno... dos...
— Ka -interfiere Manuela- Solo vete, por favor -suplica- No quiero dramas aquí, compórtense -exige-
— Me voy solo porque ella lo pide... Adios, mí amor -se despide de Manuela, lanzando un beso desde la puerta-
Victoria giro sobre su eje, observando a Manuela con una ceja alzada. Manuela solo alzó los hombros.
— Chula ¿Cómo estás? -cuestiona Victoria, sentándose a su lado-
— Bien... -asegura-
Los ojos cafés de Manuela sé aguaron, todo el dolor reprimido en su pecho se libero cuando su mujer la abrazó. Permitiéndole hundir la cabeza en su cuello, soltando todo eso que le ahogaba el corazón; Victoria lagrimeó junto a ella, culpándose una y otra vez por esa cosa tan horrible que paso con su pareja.
— Libéralo, mami -acaricia su cabello- Llorar desata los nudos del corazón, como un peine los del cabello...
Repitió esa frase que una vez su hija le enseño y quedó grabado a fuego en su mente.
— Yo no grite -solloza-
A Victoria se le hacía imposible mirar esos ojos tan hermosos cubiertos en lágrimas.
— Siempre jure que si algo así me pasaba, gritaría mucho y... yo no grite, no quería que Allegra supiera
Su llanto aumentó más y más, haciendo que se ahogue con sus propias palabras y que la respiración sea cada vez más pesada.
— No te tortures, Chula... Hiciste lo que creías correcto y eso es lo importante -asegura, limpiando sus lágrimas- Lo siento por dejarte sola...
— Discúlpame tu a mí, arruiné tu sueño de ser madre otra vez... Debí haber trabado la puta puerta -golpeo la cama-
Victoria tomó su mano y la beso.
— Mi único sueño ya lo estoy viviendo, hago lo que me gusta con la gente que amo y ustedes dos forman parte de mi vida; Son mi mejor sueño -sonríe-
Aquellos ojos azules lograban borrar de la mente de Manuela cualquier mal que pudiera atravesar. No importaba lo que pasará, miéntras los ojos azules más hermosos la miren, todo estaría bien.
— Gracias por estar aquí, pero deberías estar trabajando
— Renunciaría a toda esta shit si es por estar contigo
Un dulce y suave beso fue depositado en la frente de la morena, aliviando todo dolor y secando cada lágrima.
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𝐌𝐚𝐥𝐝𝐢𝐭𝐚 𝐋𝐨𝐩𝐞𝐳
Hayran Kurgu"Enamora al artista y vivirás en su arte" Young Miko x oc femenino