6|| No voy a dejar que te caigas

152 12 61
                                    

Nina

April, Evan y yo estamos en uno de nuestros pubs favoritos, y el único que hay en la isla, ya puestos a decir, pero podría ser peor. Todos los viernes por la noche hay karaoke y los jóvenes solemos reunirnos para divertirnos un rato, además la música no suele estar muy alta y es perfecto para algunas ocasiones como hoy en el que tenemos que hablar. April parece nerviosa y Evan creo que si le dieran la opción de huir de aquí no se lo pensaría dos veces, y yo solo los miro, riéndome de ellos.

—Sois patéticos —les digo.

—Perdóname por tener miedo de mi cuñado.

—Es tu mejor amigo, Evan, no un desconocido.

—Pero hace seis años que no lo veo y ahora estoy saliendo con su hermana pequeña, va a matarme.

—A los dos. Nos va a enterrar —añade mi mejor amiga, cogiéndole la mano a su novio.

—No seáis exagerados, va a salir todo bien.

No logro tranquilizarlos porque Hugo llega al lugar, todas las miradas de las chicas se van hacia él. Se acerca a nosotros con las manos en los bolsillos y se toma su tiempo, el idiota sabe que es guapo y lo usa a conciencia. Se deja caer a mi lado, Evan le suelta la mano a su novia rápidamente y me mira como pidiendo ayuda. Yo miro a Hugo y le susurro que no sea duro con ellos, que tenga piedad.

—Voy a reírme un rato —me dice en el mismo tono. Ellos no nos escuchan porque están ocupados mirando hacia todos lados menos a nosotros.

Me da pena mi mejor amiga y su novio, pero me apetece verlos sufrir un poco. Al parecer la conversación con Hugo ha surgido efecto y ha entrado en razón, pero aun así quiere hacerlos sufrir. Me parece un poco rastrero, pero aquí estamos para el drama. Vivo por y para el drama. Hugo los mira con fuerza, su mirada helaría a cualquiera, pero más específicamente a April y a Evan, que ahora mismo solo quieren huir del pub. La conservación empieza y Evan solo asiente, como si su madre le estuviera echando la bronca, April simplemente mira cona tención, pero con miedo, su hermano solo está diciéndole cosas a su novio. Al final no aguanta más y termina diciéndole que no le importa que salgan juntos mientras sean felices y qué cómo Evan le haga algo a April ya puede perderse del mapa porque jura que lo va a matar. La conversación termina y pedimos las bebidas. Charlamos de las últimas películas que hemos visto o de los libros que Hugo ha leído, para mi sorpresa ha leído muchos, no tenía ni idea de que leyera, nos cuenta que el primer año de estar fuera se sentía muy solo y empezó a leer y desde entonces no ha parado.

—No será verdad —me dice Hugo, sorprendido. April y Evan se han alejado y nos han dejado a los solos, vamos un poco bebidos y quizá yo esté hablando demasiado.

—Lo es.

—Es de las pocas cosas divertidas que hay para hacer en esta isla y nunca has patinado, ni si quiera sabes, me parece demasiado fuerte.

—¿Por qué? Ya ves que yo no me aburro, Graham te dijo que me arrestaron porque pensaron que estaba robando en mi propia cafetería, no tengo tiempo de aburrirme. Me pasan cosas parecidas a esa continuamente.

—Llevas a tu sobrino a los entrenamientos, ¿nunca te han entrado ganas de patinar en los descansos?

—Sí, pero no sé y paso de hacer el ridículo.

Hugo se ha acercado demasiado a mí pues han subido un poco más la música y no escuchábamos lo que decíamos.

—Yo podría ayudarte.

—¿Tú?

Alzo las dos cejas y él suelta una carcajada. Quizás sea por la cantidad de alcohol que llevo dentro de mí, pero yo sonrío al escucharlo, el sonido de su risa me parece la cosa más bonita que he escuchado nunca, joder. Maldito alcohol, no debería de estar pensando estás mierdas.

Al Jodido Fin Del Mundo {BORRADOR}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora