5|| Tú solo buscas sexo

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Nina

—Nina Alejandra Maddox.

La voz molesta de mi mejor amiga me llega desde la entrada. Me encuentro en la cocina dibujando con Graham ya que ha terminado los deberes y debo de tenerlo entremetido hasta que alguno de sus padres venga a recogerlo. Me asomo al pasillo y veo por la cristalera de la puerta la sombra de mi amiga de brazos cruzados.

Ha usado mi segundo nombre y eso solo lo hace cuando está muy enfadada así que es señal de que su hermano ha ido a pedirle explicaciones sobre lo de su novio, lo que la ha llevado a mí. Tengo la opción de no abrirle la puerta y fingir que no estamos en casa, pero no va a colar porque le he dicho que me iba a casa. Al final, como buena persona madura, me hago cargo de mis actos, aunque en realidad no ha sido mi culpa, sino de Graham, al parecer lo de bocazas sí que le ha salido a su madre. Llego hasta la puerta y en cuanto la abro April entra echa una furia.

—¿Qué demonios le has dicho a mi hermano? Maldita seas, ha venido muy molesto a pedirme explicaciones de porque no le había contado que estaba saliendo con un tal Evan —no deja de dar vueltas, con las manos en la cabeza—. Y cuando le he dicho que era su mejor amigo se ha puesto echo una furia porque es demasiado mayor para mí y debería de salir con gente de mi edad.

—No le hagas caso, son solo dos años los que te saca, ni que fueran diez.

—Eso me la suda, ¿te crees que le he dado importancia? Lo que me molesta es que me lo has prometido y lo has contado, ¡hicimos una pinky promise!

—¿Crees que soy capaz de traicionarte? Sabes que sé me da muy bien guardar secretos, ¿pero sabes a quien no?

—A tu hermana.

—¿Y a quién engendró esa persona?

Cuando se da cuenta de quien ha sido el chivato abre la boca y va a la cocina guiada por los tarareos de mi sobrino, cuando llega se lo encuentra bailando en medio de la estancia, se ha puesto mis gafas de sol. April se encoje de hombros y carraspea para llamar la atención del pequeño, cuando lo hace, Graham ya sabe que le va a caer una bronca y se quita las gafas de golpe, quedándose estático.

—¿Quién ha sido el que le ha contado a mi hermano que yo estoy saliendo con alguien?

—Puede que haya sido yo. —Dice con timidez.

—¿Qué hemos hablado de chivarse, Graham?

—¡No pensé que fuese secreto!

—Y no lo es —defiendo a mi sobrino.

En realidad, la culpa no es toda suya, si le hubiera dicho que no lo contara él no lo habría hecho, porque aunque le cuesta, sabe guardar secretos, como su padre. Es increíble que se parezca tanto a sus progenitores, quiero decir, normalmente los hijos solo se parecen a uno de los dos, pero él no, Graham tiene cosas de ambos y es fascinante poder descubrir cada una de ellas.

—Mi hermano no tenía que enterarse, pero tú no lo sabías.

—Lo siento. —Agacha la cabeza y va a abrazar a April. Ella le perdona y acaba quedándose en casa.

Le pregunto que a quien ha dejado en la cafetería y me dice que ha cerrado ya que no había nada, no le digo nada porque queda media hora para cerrar y la mayoría de las veces no suele venir nadie a esta hora. April se une a pintar con Graham y conmigo hasta que mi cuñado viene a por él y se lo lleva, a rastras. April y yo preparamos un poco de pasta y nos sentamos en el salón a ver alguna película demasiado cliché que dan en la televisión a estas horas.

—¿Crees que cuando mi hermano se tranquilice va a pedirme que lo dejé con Evan? —Me giro hacia mi amiga, se la ve preocupada y pocas veces lo está.

Al Jodido Fin Del Mundo {BORRADOR}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora