-¿Podría saber cómo te llamas? Ya hace mucho que nos conocemos y no sé tu nombre- Pregunto luego de haber tomado asiento en un banco del parque.
Es pequeño pero rodeado de hermosos árboles, que le dan paz al lugar. Las estrellas decoran el cielo mientras Walker recuesta su cabeza en el espaldar del banco para observan la belleza de la noche.-Me llamo Dylan- Responde luego de un rato, en el que sinceramente ya me estaba dando por vencida pensando que no respondería.
-¿Dylan? Es bonito...
-Lo sé, hormiga.-¿Podrías no decirme hormiga? Aunque sea por hoy, por favor- Suplico.
-Está bien. Pero a cambio tú tendrás que mantener silencio y no harás más preguntas.
Es un poco difícil para mí mantener silencio, pero luego de unos segundos asiento sin comentar nada al respecto y me limito a observarlo mientras libera todo su estrés y derrumba toda barrera que quedaba entre nosotros. No puedo evitar mirar fijamente su perfil elevado por la acción de mirar el cielo. Siento como su respiración agitada cambia a un ritmo más pacífico y como sus labios se entreabren.
-¿Te gustan las estrellas?- Pregunto más en un susurro para no arruinar la tranquilidad que nos embarga. Recuesto mi espalda en el banco para quedar en su misma posición mirando la inmensidad del cielo nocturno.
-Me gusta más la Luna...- Responde en otro susurro luego de un rato, haciendo que se me pongan los pelos de punta al escuchar su voz varonil. Miro con fascinación poco disimulada los brillantes mechones de cabello que caen en su frente, dándole un toque más atractivo. ¡De verdad que es jodidamente atractivo!.
-¿Por qué?- Pregunto aún mirándole fijamente.
-La luna está llena de miradas que se perdieron buscando una respuesta- Dice mientras la comisura de sus labios se eleva levemente cuando dirige su mirada hacia mí. Y ahi lo entendí todo.... Este no es Walker, el peliblanco imbécil; no. Es Dylan, el chico que ha intentado ocultar de todos y esta noche se está mostrando ante mí, tal y como es realmente- ¿No lo crees?- Me pregunta haciéndome volver a la realidad.
-Si...- Respondo nerviosa ante sus azules ojos y sus pupilas dilatadas- La luna siempre ha sido mi recordatorio de que aún en los momentos más oscuros hay esperanza- Digo volviendo a mirar hacia el cielo
-Oye hormiguita- Llama mi atención haciendo que vuelva a mirarlo fijamente- Sé que lo que menos quieres es pensar en mí pero...- Comienza con una sonrisa burlona, que demuestra a la vez un poco de inocencia- Cuando me extrañes, solo mira el cielo en la oscuridad. Quizás algunas noches coincidamos mirándonos en la Luna- Concluye haciéndome sonreír mientras mis mejillas se sonrojan.
No se que está pasando esta noche entre nosotros pero se siente increíble. Me recuerda un poco a la noche que pasé junto a Alex, y eso sinceramente me hace sentir un poco culpable.
Un mechón de mi cabello cae sobre mi rostro, y Dylan extiende su mano para acomodarlo detrás de mi oreja, haciendo que las mariposas de mi estómago comiencen a mover sus alitas como locas.-Creo que ya es mejor que nos vayamos, se comenzarán a preocupar por tí- Dice luego de unos segundos en los que no movimos ni un músculo- Pero antes tengo que preguntarte algo.
-Sí, dime- Digo levantándome de mi asiento.
-¿Qué te parece si quedamos el fin de semana próximo, en la noche.? Me gustaría decirte algo.
-Vale, está bien.- Sonrío para luego comenzar a caminar a su lado hacia la fiesta.
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-¡Por Dios! ¡Parezco sacada de un psiquiátrico!- Grita Ali una vez llegamos a la casa y se mira en el espejo. Tiene todo el labial corrido, la sombra de ojos esparcida por toda la cara y el cabello desordenado. Sí que parece una loca.
Me limito a soltar una carcajada para luego dirigirme hacia el baño. Mientras el agua caliente cae por mi cuerpo no puedo dejar de pensar en Dylan y en cómo se mostró vulnerable ante mí. En parte se veía muy tierno. ¡Sé que suena alocado! Pero sí ¡Dylan vulnerable! Y la verdad es que amo esa parte de él. No sé por qué pero este chico enciende algo en mí que nunca he sentido con nadie: quizás es curiosidad, o tal vez...cariño; pero un cariño que ni yo sé por qué siento. Dylan es algo que no sé cómo explicar.
Salgo del baño y me pongo mi pijama de animalitos. Para luego acostarme en la cama y sacar un pequeño cuaderno:Querido diario:
El día de hoy fue como cualquier otro, pero todo cambió al llegar la noche. Digamos que ha sido...especial. Sinceramente no tengo palabras para describir lo que ha ocurrido hoy, porque sinceramente aún no termino de diferenciar si lo que ocurrió es parte de un sueño o de la realidad. Todo se sintió demasiado diferente, ni esa noche con Alex me sentí así; o sea, sí me sentí feliz esa noche; pero esta, aún no sé explicar cómo me sentí, pero fue algo grande, diferente...hermoso. Las mariposas bailaron en mi estómago mientras sus ojos...esos ojos azules color cielo, me miraban desde las alturas. Fue una sensación que sin dudar me gustaría repetir cada día. Por ahora no queda más que esperar a ver cómo marcha todo, cómo marcha mi corazón y mis pensamientos....
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Nota del autor:
Holis! He vuelto a publicar el capítulo 14 porque me faltó agregarle una partecita :) Espero que no les moleste
❤️🫂
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Bajo el Cielo de tus Ojos
Roman d'amourLayla Cooper siempre ha vivido rodeada de amor y comodidad. Ser hija única le ha permitido disfrutar de la atención completa de sus padres, y su personalidad alegre la ha hecho querida por todos. Su vida en Nueva York era perfecta, un sueño hecho re...