♡ ℂ𝕒𝕡𝕚́𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟝 ♡

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Anoche me fue un poco difícil conciliar el sueño, por lo que solo pude dormir 4 horas antes de que amaneciera. Al despertar me doy cuenta de que, a un lado de mis pies, yace un vestido rosa metálico muy hermoso. ¿Acaso será este el vestido que Alex prometió que compraría?. No espero más para levantarme de mi lugar y tomar el vestido en mis manos para admirarlo frente al espejo. Es una completa belleza, y de mi color favorito. En verdad no sé cómo él supo eso, es tan lindo.
Me dirijo hacia el baño para ducharme y luego ponerme el vestido. Me queda perfecto, resalta mi cintura y mis piernas. Lo acompaño con un collar y algunos accesorios.

Luego de alistarme bajo corriendo las escaleras, para encontrar a mis padres y mi abuela, junto a mis tíos y primos en el comedor. Me sorprendo ante la visita, pero no espero más para ir a abrazar al resto de mi familia, a la que no veía hace mucho tiempo. Mis primos han crecido muchísimo, de seguro mi primo pequeño será mucho más alto que su hermano, el cual lo sobrepasa por 5 años de edad. Hacia tiempo que no disfrutaba de estar con mis mejores amigos de la familia, y qué mejor día que hoy para volver a reunirnos.

-Buenos días, cariño- Mamá saluda desde su posición en la mesa- ¿Te gustó el vestido que te compramos?- Pregunta entusiasmada por la respuesta.

De un momento a otro mi sonrisa se desvanece. ¿Acaso este no es el vestido de Alex? Bueno...que más dá, aunque si me desanimé un poco, el vestido sigue siendo igual de hermoso y de seguro igual podré ver a mi amigo de desastres algún día.

-Buenos días, mamá. Sí, la verdad el vestido es muy hermoso. Muchas gracias- Digo con una sonrisa, mientras tomo lugar en la silla ubicada al lado de mi primo menor, el que mejor me entiende.

-¿Y los novios qué tal?- Escucho a mi tía preguntar desde el otro lado de la mesa. De verdad que si no hacia esa pregunta no sería ella.

-Uyy, muy bien, ya tiene como 5- Responde la abuela, a su lado, mientras todos comienzan a reír.

-Eso no es cierto- dice mi primo mayor mientras ríe al igual que los demás- Layla no pesca ni una mosca.
Su comentario hace que todos rían aún más mientras siento mis mejillas arder por la vergüenza.

-Ya basta, por favor- Pido en tono suplicante- Además, ¿Ustedes qué saben?.

-Sabemos lo que debemos saber, primita. Termina de desayunar que luego iremos al parque a ponernos al día.

Me apresuro en terminar, para luego de muchas más bromas por parte de mi familia, levantarme y salir con mis dos primos de camino al parque.

Todo el tiempo antes de llegar nos la pasamos hablando de nuestra vida y lo aburrido que fue no habernos podido juntar durante tantos años. Así que hoy nos pondremos al día para disfrutar del tiempo que nos sea posible.
Al llegar al parque comenzamos a caminar un poco mientras disfrutamos del aire libre y de las vistas de la ciudad.

-Oye Lay, abuela Helen nos dijo que te tenían una sorpresa para esta tarde- Dice mi primo Javi, el menor de los hermanos.

-¡Javi!- Le reprende Lucas, dándole un codazo en el hombro- Se supone que si lo dices ya no será una sorpresa. Además es tu regalo de cumpleaños, tía Leslie nos dijo que será dentro de unas semanas.

-Bueno sí, cumplo 18 la semana próxima. Supongo que no queda más que esperar para ver la sorpresa- Sonrío mientras abrazo a ambos por encima de los hombros- ¿Quieren un helado?

Ambos asienten al unísono, así que toman asiento en uno de los bancos mientras yo me dirijo hacia el señor heladero.

-Buenos días, señor. Me gustarían tres helados de chocolate.

-Buenos días, señorita. Enseguida le traigo su pedido.

Mientras el señor sirve los helados me tomo un poco de tiempo para observar el cielo despejado que se extiende sobre nosotros. El cielo siempre ha sido algo a lo que he sido fanática desde pequeña, me inspira paz y tranquilidad.

-¡Señorita!- Llama el heladero, luego de al parecer, estar intentando llamar mi atención hace unos minutos- Por favor ¿Podría apresurarse? Es que ya se está haciendo fila- Dice señalando hacia atrás, por lo que me giro para observar lo que sus dedos señalan.

Al darme vuelta encuentro la figura de un chico muy alto, de 1 metro 89 aproximadamente; de cabello blanco y ojos celestes tan claros como el mismísimo cielo.
Me sobresalto un poco al ver su figura intimidante, por lo que doy unos pasos atrás, chocando con el carrito de los helados. ¡Gracias a Dios no hubo ningún desastre!.
Me quedo atónita durante unos minutos observando fijamente a los ojos a este chico tan misterioso.

-¿Podrías quitarte de mi camino? - Pregunta molesto luego de un rato de silencio.

-S-Si...- Tartamudeo luego de que mi alma volviera a mi cuerpo.

Al entrar en razón, lo primero que me viene a la mente es caminar hacia donde se encuentran mis primos, lo más rápido posible. Pero de repente una voz me detiene.

-¡Oiga, señorita. No me ha pagado los helados!

¡Esto no me puede estar pasando! Rápidamente me giro y le doy al señor todo el dinero que saqué de mi bolsillo, para salir corriendo de ese lugar mientras mis mejillas se tornan carmín por la vergüenza.
Definitivamente no volveré aquí por un largo tiempo...

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Nota del autor:

¿Quién será ese chico misterioso?

¿ Quién les parece más lindo?¿El encantador Alex o el misterioso peliblanco?

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¿ Quién les parece más lindo?
¿El encantador Alex o el misterioso peliblanco?

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Nos vemos en el próximo capítulo<3

Bajo el Cielo de tus OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora