Los Héroes Del Edén: Punto De Unión

Capítulo 16: Los Héroes Llegan A Shanghái

En medio del caos y la destrucción, los ángeles corruptos continuaban su brutal asalto a la ciudad de Shanghái. Sus alas negras oscurecían el cielo, mientras descendían sobre los edificios y las calles, sembrando el terror y la desesperación entre los indefensos civiles. El sonido ensordecedor de sus rugidos guturales llenaba el aire, mientras sus garras afiladas destrozaban todo a su paso.

El ejército chino había llegado para enfrentar la amenaza, desplegando sus fuerzas en un intento desesperado por contener la invasión y proteger a la población. Los soldados se movían con determinación por las calles, llevando a cabo evacuaciones masivas y estableciendo puntos de defensa en todo el perímetro de la ciudad. Los civiles corrían en todas direcciones, buscando refugio y seguridad donde pudieran encontrarla. El bullicio de las sirenas de los vehículos de emergencia se mezclaba con los gritos de angustia y las explosiones distantes, creando una cacofonía de sonido que llenaba el aire.

Los rascacielos de Shanghái, una vez símbolos de progreso y modernidad, ahora se erguían como testigos silenciosos de la devastación que los rodeaba. Sus cristales rotos reflejaban el destello de las llamas y el humo negro que se elevaba en espirales hacia el cielo, mientras las sombras de los ángeles corruptos se cernían sobre ellos como una oscura maldición.

En otro lado muy cerca de la destrucción, dentro de la nave los héroes, el silencio se rompía ocasionalmente por el zumbido de las luces intermitentes y el suave murmullo de los sistemas en funcionamiento. Los héroes se encontraban reunidos en la sala principal, rodeados por el brillo de las pantallas y el parpadeo de los indicadores luminosos. La tensión era palpable en el aire, como una corriente eléctrica que cargaba el ambiente con anticipación y nerviosismo.

Jake que había dejado en piloto automático la nave, se erguía en el centro de esta, su figura imponente irradiaba determinación mientras todos dirigían su atención hacia él.

—Escuchen todos, no tenemos mucho tiempo para planificar algo más elaborado, pero confiaré en sus capacidades. Esta es nuestra oportunidad para detener esta amenaza de una vez por todas, así que cada uno debe dar la vida si es necesario.

El eco de su voz resonaba en la sala, llenando el espacio con un sentido de urgencia.

Matt e Iris intercambiaron miradas determinadas, listos para enfrentarse al desafío que tenían por delante. Sus corazones latían al unísono, compartiendo un vínculo de confianza y camaradería.

—Estamos listos para hacer lo que sea necesario —dijo Matt.

—Muy bien, el plan es el siguiente: Matt e Iris, ustedes rescatarán civiles. Es muy probable que hayan puntos donde los subordinados de Arzek, dónde no estén atacando. Salven a todos los civiles que puedan, y si es necesario, luchen.

Iris asintió en silencio, su mirada reflejaba una determinación feroz mientras se preparaba para entrar en acción.

—Bien, me coordinaré con Matt para dividirnos el trabajo, necesitaré que alguien despeje el lugar para salvar a todos los civiles posibles.

Jake sonrió y asintió con un gesto a Iris, luego se giró hacia Nahlia y Aiden, y con confianza soltó unas palabras.

—Nahlia, Aiden, ustedes vendrán conmigo. Nuestro objetivo es ir a la torre de Shanghái en dónde Arzek se encuentra, y detenerlo antes de que cause más daño. Les pido que estén en constante comunicación al momento de encontrar a ese bastardo.

De repente, uno de los laterales de la nave comenzó a abrirse, mostrando intercomunicadores que se podían colocar en ambos de sus oidos con un micrófono incorporado. También había una metralleta de gran calibre que Jake tomó para estar seguir dando instrucciones.