Siete de la mañana y el despertador sonó en la pieza de Charles. Por supuesto que eso no haría que el castaño saltara de la cama y se preparara para ir a clases de inmediato, pero una vez que el despertador sonaba, Charles no podía volver a dormir. Dejó pasar unos cinco minutos y se levantó. En veinte minutos terminó de arreglarse y bajó a la cocina, donde su mamá ya tenía el desayuno preparado.
—Buenos días, pequeño Char —saludó su madre, llenando los vasos con jugo.
—Buenos días, mamá. Buenos días, papá —saludó el chico al retrato de su difunto padre en la mesa — ¿Te irás temprano hoy?
— Me temo que sí. Mi equipo y yo nos estamos apurando en dejar todo listo para la próxima exposición.
— Va a ser triste quedarme solo esa semana— suspiró el chico lamentándose.
— Siempre puedes ir donde Lando. Y Arthur me prometió que vendría algunas tardes a acompañarte.
— A torturarme, mejor dicho — comentó irónico Charles mientras engullía su desayuno.
Aunque, siendo justos, a Charles le agradaba tener a su hermano cerca. Desde que se mudó a Niza para cursar sus estudios superiores jamás había realmente apreciado su compañía.
— ¿Terminaste bien el ensayo que estabas haciendo? — preguntó su madre .
— Sí. Gracias por ayudarme con lo de las citas, siempre me da problemas eso.
— De nada, hijo.
A los pocos minutos su madre terminó su desayuno, se despidió de su hijo y se dirigió a su trabajo. No mucho rato después, Charles abandonó la casa y se dirigió a su
establecimiento. Llegó al lugar relativamente temprano. No es que siempre fuera así, más de alguna vez había llegado justo a la hora y en otros días incluso había llegado tarde. Pero también ocurrían días como estos donde llegaba antes que todos sus compañeros.Bueno, casi todos sus compañeros.
—Buenos días, Carlos — saludó Charles al abrir la puerta de su salón.
—Buenos días, leclerc —respondió el chico desde el fondo de la sala en su asiento, para después volver a concentrarse en lo que sea que estaba leyendo.
Daba igual qué tan temprano llegara Charles a la sala, Carlos siempre estaba ahí antes que todos. Hace algunos años atrás varios de sus compañeros y él iniciaron un juego sobre quién llegaba más temprano que Carlos, pero nadie lo logró. Con el tiempo, se aburrieron y dejaron de jugar, pero Charles aún no perdía las esperanzas. Y cuando lo lograra, pasaría semanas alardeándolo ante todos.
Tranquilamente el chico se dirigió a su asiento, el que estaba delante de Carlos, y sacó un libro que le debía devolver a Lando para matar el tiempo.
De todo el mundo, Carlos sainz era la persona con la que menos tenía contacto Charles . No es que se llevaran mal, simplemente no se llevaban. Aunque tampoco se podría decir que Carlos se llevara muy bien con muchas personas. Él era más bien del tipo solitario, y todos respetaban eso.
Sin embargo, solo porque a Carlos no le gustara socializar y sus actitudes fueran algo serias, no significaba que fuera un completo marginado. Nada más lejano a eso. Carlos estaba entre los mejores de la clase, si es que no era el mejor, además de destacar en toda la secundaria en lo que se refería a deportes, matemáticas y física. Más de una vez los profesores lo buscaron para que postulara a la presidencia del centro de alumnos, pero él siempre lo rechazó. Nunca mostró interés alguno en ser un alumno destacado o popular y, sin querer, lo era gracias a su inteligencia y aptitudes.
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𝓪𝓹𝓹𝓪𝓻𝓮𝓷𝓽𝓵𝔂 𝓱𝓮 𝓵𝓲𝓴𝓮𝓼 𝔂𝓸𝓾 || ᴄʜᴀʀʟᴏꜱ ||
FanficTener pareja es fácil, es cosa de seguir los siguientes pasos: • Elige un chico cualquiera • Haz que se corra el rumor que te gusta •Ignóralo Y al final , el vendrá a ti. 》ADAPTACIÓN《 ( Esta Historia es una adaptación todos los derechos reservados...