𝓪𝓹𝓹𝓪𝓻𝓮𝓷𝓽𝓵𝔂 𝓱𝓮 𝓵𝓲𝓴𝓮𝓼 𝔂𝓸𝓾 || ᴄʜᴀʀʟᴏꜱ ||

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑫𝒊𝒆𝒄𝒊𝒔𝒆𝒊𝒔

Nadie estaba seguro si la fiesta de Sebastian había sido un completo fracaso o un éxito absoluto. Ya el hecho de que fuera Sebastian el dueño de la fiesta era una gran sorpresa. El que la policía haya llegado a la casa solo agregaba más aprobación entre la comunidad escolar. Y, en el caso de Charles, que Mark  y Sebastian no solo hayan recobrado su amistad, sino que la oportunidad de tener una relación tras lo sucedido, era el mayor triunfo de esa noche de locos.

O al menos eso podía suponer. Los dos estaban hablando en una banca en el patio del colegio y sonreían como si no existiera problema alguno en el mundo. Seb volvía a ser feliz. Charles aún no sabía que había pasado entre ellos dos cuando los dejaron solos con la policía pero, honestamente, ya no le interesaba. Con lo que veía bastaba.

— Es tan raro verlos juntos como novios —dijo Sergio, que también veía la pareja a lo lejos — Me hace recordar esos correos con los rumores. ¿Te acuerdas de ellos?

—¿Realmente crees que en algún momento me podría olvidar de ellos? — preguntó Charles con ironía.

— Mala pregunta, lo admito. Aun así, ahí mencionaban que Seb y Mark habían estado saliendo... Y ahora de verdad están juntos. Es como si los correos lo hubieran
predicho o algo así — comentó el
chico de modo reflexivo.

— Es tan solo coincidencia —
replicó Charles restándole
importancia. Eso no tenía lógica.

— Quizás sí. Supongo que me
entraría a preocupar si tú y Carlos comenzaran a salir —meditó Sergio, para después sonreír, como si esa perspectiva fuera imposible.

Charles se quedó paralizado donde estaba y sintió que el aire escapaba de su pecho. Cuando Sergio lo miró solo rio más fuerte.

—Lo sé, lo sé, es imposible — exclamó risueño el chico, para después volver a mirar a Sebastian y Mark.

En todo este tiempo, y por muy estúpido que suene, Charles jamás se había detenido a pensar en las repercusiones que tendría si se hacía público que él y Carlos eran pareja. Claro, eso aún no sucedía, pero si él llegaba a ser realmente el novio del chico más popular de la Academia, su vida sería un completo caos. Peor que en esas semanas tras los correos electrónicos.

Esto sería mucho más fácil si Carlos fuera un chico normal y corriente.

—Y si, y esto lo digo solo de forma hipotética, yo o Lance, por ejemplo, llegáramos a salir con Carlos Sainz, ¿qué pasaría? — preguntó el Castaño con algo de torpeza, tratando de mantener indiferencia—. Lo digo porque tu novio es Max y él es buen amigo de Carlos.

— Extraña pregunta —comentó Sergio para después meditarlo un poco — Ya viví eso con Lando y Daniel y no fue tan malo. En realidad, no fue ningún problema. Pero estamos hablando de Lando y Daniel, su relación no era exactamente normal.

—¿No lo era? —preguntó
extrañado Charles.

—Oh, no— replicó el chico riendo al acordarse—. Nunca he visto una pareja más extraña. Al comienzo pensaba que su relación era más bien un juego o un desafío o algo así. Pero sé que los dos se quisieron mucho. Aunque... —dijo Sergio de repente para después guardar silencio.

—¿Aunque qué? —insistió el Castaño.

— Pues, sé cómo es Daniel en una relación. Pero ni idea de Carlos. Nunca lo he visto con una novia, la verdad.

—¿Nunca lo has visto alguien? — preguntó Charles cada vez más curioso.

—Oh, no, sí lo he visto con chicas— replicó Sergio con una sonrisa pícara—. Debe ser uno de los pocos chicos en esta secundaria que no requiere de una novia para tener una vida sexual activa. Pero jamás lo he visto con una novia seria, así que no sé cómo sería eso — Checo afirmó su cabeza en una mano y siguió meditando—. Aunque probablemente sea un buen novio algún día, todo lo que hace lo hace bien.